Los envíos de recursos de los trabajadores mexicanos en el exterior a sus familiares en el país registraron un descalabro en marzo tras dos alzas seguidas, aunque subieron en pesos por la debilidad de la moneda mexicana frente al dólar, lo que permite prever que estos ingresos seguirán siendo claves --como lo han sido en el pasado-- para el buen desempeño del consumo privado.

Las también llamadas remesas bajaron 2.4% en el tercer mes de este año contra el mismo lapso de 2015, la primera caída desde el descenso de 1.2% de diciembre, dijo Banco de México en un comunicado.

En marzo, los envíos de recursos sumaron dos mil 220.8 millones de dólares, una menor cantidad frente a los dos mil 254.2 millones del mism0 mes de 2015.

A pesar de la caída, el monto de dólares que llegaron al país en marzo por remesas es el segundo más grande desde que el banco central comenzó a cuantificar las remesas en 1995, lo que habla de que a pesar del descenso los trabajadores mexicanos en el exterior, principalmente en Estados Unidos, mantiene o encuentra suficiente empleo para enviar recursos a sus familiares en el país.   

Hace un año las remesas en marzo subieron 7.4% contra marzo de 2014.

Si los fondos enviados en marzo se calculan en pesos, la moneda en la que reciben esos recursos las familias mexicanas, entonces los envíos al país subieron 13.4% contra el mismo mes de 2015, el avance número 31, aunque el menor desde enero de 2015 cuando el crecimiento fue de 10.1%.

En marzo del año pasado, las remesas en pesos avanzaron 23.7%.

En el tercer mes del año, las remesas que llegaron al país representaron 38 mil 892.9 millones de pesos, el mayor monto mensual desde que el banco central comenzó a reportar las remesas en enero de 1995.

Claro que el mayor avance de las remesas en pesos comparado con dólares se explica por la depreciación de 13.9% que registró la moneda mexicana contra el dólar en marzo contra el mismo mes de 2015.

Los analistas no mostraron preocupación por la caída de las remesas en dólares en el tercer mes del año por el fuerte avance que habían registrado en enero y febrero, con tasas de crecimiento de 13.6% en febrero y 18.8% en enero.

“Es probable que el fuerte crecimiento en el flujo de remesas del primer bimestre del 2016 --el cual estuvo favorecido por la significativa depreciación de la divisa mexicana-- haya afectado el monto enviado de marzo, dado que no hubo un cambio real en el ingreso de los migrantes mexicanos”, escribió Alejandro Cervantes, economista senior con el banco Banorte Ixe en un reporte.

Por lo que se refiere al comportamiento de las remesas en el primer trimestre del año, éstas crecieron 8.6% en dólares y 30.8% en pesos. En el primer trimestre de 2015, las remesas habían registrado un crecimiento menor de 4.8% en dólares y de 18.5% en pesos.

Mes a mes, las remesas en dólares registraron un alza de 5.7% en marzo contra febrero, la segunda alza consecutiva; mientras que en pesos también aumentaron, pero a una tasa menor de 1.2%.

“Dada la trayectoria actual que ha presentado el empleo para los migrantes mexicanos en Estados Unidos, consideramos que el flujo de remesas continuará mostrando un crecimiento superior al 5% durante el segundo trimestre del año”, agregó Cervantes en su reporte.

Tras crecer de manera constante durante más de una década a un récord de 26,100 millones de dólares en 2007, el flujo de recursos provenientes del exterior declinó 3.5% en 2008 y 15.3% en 2009, para después mantenerse sin cambio en 2010 y volver a crecer en 2011 en 7%.

En 2012 y 2013, las remesas terminaron de nuevo registrando caídas de 1.6% y 2.4% en dólares, respectivamente.

Para 2014, las remesas repuntaron para registrar un avance de 8%. El año pasado, los envíos desde el exterior volvieron a crecer a una tasa de 4.8% para llegar a un nivel de 24,791.7 millones de dólares, él monto más alto desde 2008 cuando sumaron 25,145.0 millones. 

   



Fecha de publicación: 02/05/2016

Etiquetas: Remesas Banco de México consumo depreciación