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El primer ministro griego, Alexis Tsipras, está en Bruselas para lo que pudiera ser la última oportunidad para conseguir un rescate de los líderes europeos y mantener a su país en la zona euro.
Después de que la canciller alemana, Angela Merkel, dijo que "el tiempo se estaba acabando" para que Grecia llegue a un plan, los ministros de finanzas se reunieron con el fin de conversar mientras persiste la división en lo que ellos estaban dispuestos a aceptar.
El país más endeudado de Europa está más cerca que nunca de salir de la zona euro, teniendo a sus bancos escasos de efectivo y a las naciones acreedoras lideradas por Alemania cada vez con menos paciencia. Sin nuevos fondos significativos del Banco Central Europeo, las instituciones crediticias de Grecia --cerradas desde el 26 de julio-- tendrán que permanecer cerradas indefinidamente, estrangulando la economía del país.
"El gobierno griego ha luchado con gran éxito que no quiere adherirse al programa", dijo antes de la reunión Wolfgang Schaeuble, el ministro de finanzas alemán. "Pero sin un programa de reformas no hay ninguna posibilidad de ayudar a Grecia en el marco de la zona euro".
Fecha de publicación: 07/07/2015