Los pozos destinados a extraer el petróleo en Estados Unidos cayeron a su menor cantidad en dos años, luego de que los exploradores se retiraron de la formación Bakken de Dakota del Norte al ritmo más rápido desde que despegó el auge del esquisto del país.

      El número de pozos petroleros de Estados Unidos se redujo en 49 la semana pasada, a 1,317, el más bajo desde el 25 de enero 2013, dijo Baker Hughes en su página electrónica. El número total cayó en 43 a 1,633. Dakota del Norte, sede de la operación  Bakken que duplicó su producción de crudo en dos años, perdió la mayor cantidad de equipos de perforación, por lo menos desde 2008, al caer los precios por debajo de los 50 dólares por barril.

      La cantidad de pozos petroleros se ha reducido en 258, una cifra sin precedentes, en siete semanas, amenazando así con restringir el aumento de la producción nacional de petróleo que ha convertido a Estados Unidos en el mayor exportador mundial de combustible. La producción en auge, producto de las formaciones de esquisto en todo el país, tiene a la OPEP y a otros proveedores extranjeros luchando por preservar su cuota de mercado. Ochocientos pozos pueden ser retirados de los campos de Estados Unidos durante la primera mitad del 2015, dijo David Roberts Penn, director ejecutivo de West Petroleum, en una conferencia.

      "Si se cae a los niveles de costo operativo en un rango de 30 a 40 dólares por barril de West Texas Intermediate y se quedan ahí, se comenzará a perder producción en los campos con mayor costo de Norteamérica", dijo Michael Wittner, jefe de investigación global de petróleo de Société Générale, el 19 de enero en una conferencia en Calgary.

 

 



Fecha de publicación: 26/01/2015