Incertidumbre por nueva administración presidencial frena emisiones de deuda de largo plazo. Foto de AP/Spencer Green.
Incertidumbre por nueva administración presidencial frena emisiones de deuda de largo plazo. Foto de AP/Spencer Green.

15 de mar. (Sentido Común) -- Luego que en los últimos dos años el mercado de valores mexicano registró emisiones récord de bonos corporativos de largo plazo, la llegada de una nueva administración ha aparentemente frenado esas colocaciones, una señal que las empresas están en espera de tener una mejor idea de la política económica que seguirá el nuevo gobierno encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

     De ahí que algunos especialistas pronostiquen que ese mercado estará este año un tanto apagado, sobre todo si se compara con el buen paso que tuvo en el período 2017-2018.

     “Se esperaría que para 2019 la colocación de deuda de largo plazo sea menor, incluso mucho más a lo que ocurrió en los últimos dos años”, dijo Juan Manuel Lozada, analista senior de renta fija y mercado cambiario del banco Citibanamex, en una entrevista telefónica.

     Hasta cierto punto es común que la llegada de un nuevo gobierno genere incertidumbre en mercados locales y que ésta provoque que las empresas pongan en espera algunos planes de expansión, para los que requieren financiamiento, hasta conocer mejor las prioridades económicas de la administración entrante.

     Claro que en esta ocasión, los especialistas indican que existe mayor incertidumbre en círculos empresariales por algunas medidas que ha venido tomando López Obrador en materia energética y en materia de aviación, que hacen prever a algunos una cambio mucho más radical en términos económicos al anticipado.

     Si bien muchos dirigentes empresariales aplauden y respaldan las medidas que ha adoptado el nuevo mandatario para combatir la corrupción, para reducir los niveles de violencia e inseguridad y para desterrar el desperdicio y los privilegios de los altos mandos gubernamentales, las dudas del presidente sobre las ventajas que podría dejar para el país la apertura del sector energético a los capitales privados o su decisión de cancelar la construcción que realizaba el gobierno anterior del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, o NAIM, en lo que fue el Lago de Texcoco, ha provocado mayores niveles de inquietud a los observados en cambios de gobiernos anteriores.

     Incluso, para algunos, los altos montos de emisiones de deuda corporativa que registró el mercado de valores mexicanos el año pasado pudieron deberse a una especie de anticipación de las empresas a la llegada de un nuevo gobierno, cuyas políticas eran consideradas como menos amigables a los mercados financieros, que las de sus antecesores.

     La victoria electoral de López Obrador fue de hecho pronosticada con bastante anticipación por las encuestas antes del proceso electoral del 1 de julio. Todas las encuestas profesionales lo colocaban de tiempo atrás a la contienda como el candidato preferido de la mayoría de los electores mexicanos, con una ventaja incluso de hasta 20 puntos porcentuales, o más, sobre su más cercano perseguidor.

     De ahí, que muchas compañías optaran quizás por adelantar sus emisiones a fin de hacerse de los recursos que iban a requerir en los siguientes meses. Así, las compañías podían darse tiempo a conocer y valorar mejor al nuevo gobierno, sin tener que tomar decisiones apresuradas o en circunstancias menos favorables.

     Una cifra que, de cierta manera, respalda esa hipótesis es el monto de recursos que recabaron las empresas en marzo de 2018, de 58 mil millones de pesos (tres mil millones de dólares), o un nivel mensual nunca antes visto.

     Además, los usuarios del mercado de deuda corporativa están también al parecer en espera de poder conocer y evaluar mejor las políticas públicas y los proyectos de inversión del nuevo gobierno para poder tomar decisiones en materia de emisión de deuda.

     Algunos de los proyectos que quizás podrían detonar mayores salidas al mercado de bonos corporativos del país, conforme se vayan definiendo y configurando, son: la construcción del Tren Maya en la península de Yucatán, la edificación de la refinería de Dos Bocas en el estado de Tabasco o la concreción del proyecto Transísmico con el que el gobierno actual busca mejorar el traslado de mercancías desde el océano Pacífico hasta el Golfo de México, y viceversa, vía el Itsmo de Tehuantepec.

     “Las empresas privadas están viendo hacia largo plazo, para ver si se están o no desarrollando los proyectos”, dijo Alejandro Ascencio, estratega de Bursamétrica, una empresa que provee servicios de análisis financiero en línea, en una entrevista telefónica. “Entonces ahorita apenas el nuevo gobierno está arrancando, habrá que vigilar en el camino y también ver si las empresas están avanzado en sus proyectos o si ya los terminaron”.

     Estas consideraciones son las que para algunos especialistas han llevado a las empresas a preferir no acudir, por ahora, al mercado de deuda corporativa.

     De hecho, en enero y febrero tan solo hubo dos ofertas públicas, una de ellas fue de la compañía de aviación, VivaAerobús, por mil millones de pesos (51.81 millones de dólares) y otra de la empresa minorista y de servicios financieros, Grupo Elektra, por un monto de cinco mil millones de pesos (259.06 millones de dólares).

     La primera fue una emisión a cinco años y la segunda a un plazo de tres años.

    Obviamente, ese número de dos colocaciones es inferior a las seis por tres mil 740 millones de pesos (193.8 millones de dólares) y cuatro por mil 640 millones de pesos (85 millones de dólares) que registró ese mercado en ese lapso en 2018 y 2017.

     Claro que el monto de las dos colocaciones de este año, en sus dos primeros meses, fue superior al emitido en los dos años anteriores en ese lapso.

     “Observamos que durante 2017 y 2018 a pesar del ciclo restrictivo del Banco de México, en donde, resultaba más caro emitir deuda, las diferentes empresas reestructuraron o armaron una nueva estructura de perfiles de vencimiento de deuda para poder contar con esa liquidez en esos años y al menos hasta 2020 para ver cómo va la nueva administración”, agregó Lozada de Citibanamex.

     Para este mes, los analistas esperan, con base en las operaciones que se están cocinando en diversas casas de bolsa, que la emisión de deuda corporativa de largo plazo pueda acelerarse. De acuerdo a un reporte de Grupo Financiero Banorte, el monto de ese tipo de deuda que podría colocarse en el mercado financiero en marzo es de 15 mil 200 millones de pesos (787.5 millones de dólares).

     Claro que a pesar de la mejoría, ese monto estaría aún por debajo del registrado en 2018 y 2017 cuando las compañías captaron en el tercer mes del año recursos financieros por 58 mil millones (dos mil 870 millones) y 18 mil 141 millones de pesos (940 millones), respectivamente.

     Un elemento que también podría explicar el freno en la emisión de deuda de largo plazo este año es la expectativa que ronda en diversos círculos financieros y empresariales de un posible recorte por parte de Banco de México a su tasa de referencia ante la desaceleración económica de México y mundial, que ha incrementado las probabilidades de que la Reserva Federal, o Fed, sólo suba sus tasas en dos ocasiones este año, en lugar de tres, ante una menor actividad económica en la economía más grande del mundo.

     “Las empresas están aguantando un poco para ver cuál es el nivel de tasa”, agregó Asencio de Bursamétrica.

     El nivel de la tasa de referencia del banco central mexicano cobra relevancia para los emisores ya que a medida que caiga es altamente probable que el costo de pedir prestado también se abarate, algo que incrementa la rentabilidad de las empresas al reducir su costo financiero.

     De ahí, que si bien marzo se ve mejor que enero y febrero en términos de emisiones de bonos corporativos de largo plazo, es poco probable que las ofertas regresen con el vigor que mostraron el año pasado --al menos hasta que se confirme la posible caída de tasas y queden más claros los planes económicos del gobierno lopezobradorista.

 

 

 

 

 

 


Fecha de publicación: 15/03/2019

Etiquetas: bonos BMV Obrador Bursametrica Citibanamex