Remolcador hala al tanquero petrolero de Panamá ‘Petion’ hacia la refinería Camilo Cienfuegos en Cienfuegos, Cuba, el viernes 28 de mayo de 2010. Foto AP/Ismael Francisco, Prensa Latina.
Remolcador hala al tanquero petrolero de Panamá ‘Petion’ hacia la refinería Camilo Cienfuegos en Cienfuegos, Cuba, el viernes 28 de mayo de 2010. Foto AP/Ismael Francisco, Prensa Latina.

La Habana, Cuba, 14 de mar. (Dow Jones) -- El potencial colapso del régimen del presidente Nicolás Maduro representa una amenaza para Cuba, que depende de Caracas para satisfacer aproximadamente 28% de las necesidades petroleras de la isla.

La oposición de Venezuela señaló que el acuerdo de larga data del gobierno con Cuba es irracional debido a la crisis económica del país, y que beneficia a la dictadura comunista que los opositores denostan.

Si Juan Guaidó, quien es reconocido por Estados Unidos y cerca de otros 50 países como el legítimo jefe de estado de Venezuela, logra quitarle el control del país a Maduro, se espera que su gobierno detenga rápidamente los envíos de petróleo a la isla.

El resultado serían cortes de electricidad, escasez de combustible y reducciones en el gasto gubernamental que harían que la economía cubana se contraiga hasta 10%, dijo Omar Everleny Pérez, un economista cubano independiente de La Habana.

Ted Henken, un experto en Cuba de Baruch College de Nueva York, dijo que el fin del petróleo a precio regalado para Cuba causaría un cambio sísmico en la isla. “Cuba ha avanzado cojeando durante los últimos 15 años gracias, básicamente, a la relación con Venezuela”, dijo.

Por ahora, Maduro continúa gobernando con el respaldo de las fuerzas armadas de Venezuela, que reciben asesoría e inteligencia de los operativos cubanos. La oposición espera sembrar división y provocar un motín entre las fuerzas armadas que mantienen a Maduro en el poder.

Los funcionarios cubanos no están hablando públicamente sobre una posible crisis energética. La semana pasada, Bruno Rodríguez, el ministro de relaciones exteriores de Cuba, calificó la creciente presión sobre Maduro para que renuncie como un “golpe de estado imperialista” encabezado por Washington.

Los medios de comunicación controlados por el estado de Cuba continúan describiendo una imagen optimista de Venezuela a pesar de que la economía se ha contraído más de 50% desde que Maduro asumió el cargo en 2013. La escasez generalizada de alimentos y la hiperinflación han obligado a 3.4 millones de personas a huir de Venezuela.

Al depender tanto de Maduro, es probable que los asesores cubanos lo estén instando a resistir la presión, como lo hicieron después de que el otrora país benefactor de Cuba, la Unión Soviética, cediera su lugar en 1991, dijo una persona con sede en Washington que está familiarizada con el funcionamiento interno de ambos países. Los cubanos que aconsejaron a los funcionarios “comer pasto durante nueve años después del colapso de la Unión Soviética”, dijo tal persona.

Los cubanos con acceso a internet que leen las noticias sobre Venezuela se están preparando para los tiempos difíciles. De hecho, funcionarios de la administración Trump esperan que el rompimiento de los lazos que unen a los dos aliados socialistas haga que ambos regímenes caigan.

El fin de los suministros petroleros venezolanos “causaría un tremendo caos”, dijo Alberto González, un ex oficial de policía de 43 años que conduce a turistas por La Habana en un sedán Ford verde  modelo 1950 con capacidad para seis tripulantes. González previó que empeoraría la escasez periódica de gasolina en Cuba, agregando: “Puede que tenga que estacionar mi auto y dejarlo”.

Otros minimizan el posible impacto del derrocamiento de Maduro, señalando las fuertes privaciones que enfrentó la isla en los años noventa. Al difuminarse los masivos subsidios de Moscú, la economía cubana se contrajo 35%. Por la escasez de alimentos y gasolina, muchos cubanos perdieron peso y se desplazaban a pie, en bicicleta o en carros halados por caballos.

“Cuba ha estado en crisis durante 30 años, pero en realidad nunca se ha colapsado”, dijo José Jasán Nieves, periodista independiente residente en La Habana.

Cuba emergió de su crisis posterior a la Guerra Fría gracias a Venezuela.

En 1999, Hugo Chávez, el recalcitrante izquierdista cuyo héroe fue Fidel Castro, tomó el poder y comenzó a llevar a Venezuela por el camino de la revolución socialista. Al año siguiente, los dos líderes firmaron un acuerdo para que Venezuela proporcionara a Cuba 100 mil barriles de crudo diarios, aproximadamente dos tercios de la necesidad diaria de la isla. A cambio llegaron a Venezuela 20 mil médicos, maestros y entrenadores deportivos cubanos, junto con un número desconocido de agentes de inteligencia para ayudar a modernizar el aparato de seguridad Chávez.

Este trueque permitió a Cuba exportar el petróleo excedente a precios de mercado y eso le significó efectivo que le permitió importar alimentos y satisfacer otras necesidades, dijo Jorge Piñon, un exiliado cubano y experto en energía de Texas University.

Pero con Maduro, la producción petrolera venezolana se ha derrumbado y los envíos de crudo a Cuba han disminuido.

Piñon dijo que Cuba ahora recibe alrededor de 40 mil barriles diarios. Esos envíos tienen un valor de más de 800 millones de dólares anuales, pero la fuerte reducción de lo que Cuba recibió alguna vez llevó a un ajuste de cinturón, incluido el racionamiento de electricidad y gasolina en las empresas estatales.

Para prepararse para una crisis energética, dijo que el gobierno de Cuba ha construido nuevas instalaciones de almacenamiento de petróleo. También ha establecido reglas más estrictas sobre dónde y cómo los taxistas pueden comprar gasolina. Muchos estaban acostumbrados a comprar combustible robado en el mercado negro, pero ahora deben pagar casi cuatro dólares por galón en las estaciones de servicio estatales.

Eso llevó a los taxistas independientes a organizar una huelga poco común de 10 días en diciembre pasado.

Rafael Macías, el líder del sindicato de taxistas, quien fue encarcelado brevemente por organizar la protesta de diciembre, pronosticó que si Maduro cae, habrá un aumento en los precios de la gasolina en Cuba --y más disturbios.

“Si hay un nuevo presidente en Venezuela, se romperán las relaciones con Cuba”, dijo Macías, quien maneja un Moskvitch de fabricación soviética modelo 1982. “Habrá problemas enormes, enormes”.

Ante la reducción gradual del suministro de petróleo, Cuba ha evitado una recesión gracias a la recepción de más remesas que envían los cubanos que residen en el extranjero y al breve deshielo en las relaciones con Washington que impulsaron el turismo, dijo Pavel Vidal, un economista cubano que enseña en la Universidad Javeriana en Cali, Colombia.

Pero dijo que una caída económica sería inevitable si el petróleo venezolano dejara de llegar por completo.

Cuba tendría que recortar el gasto en programas sociales, un sello distintivo de su revolución, para reunir dinero para poder adquirir petróleo en otro lugar, dijo Piñon. También podría intentar negociar un acuerdo con Rusia u otro aliado ideológico. Sin embargo, es poco probable que Cuba obtenga algo cercano a los términos generosos proporcionados por Venezuela.

Mientras tanto, Piñón dijo que los cubanos promedio se apretarían el cinturón y seguirían adelante.

“¿Por qué crees que todavía tenemos funcionando Chevys modelo 1956?”, preguntó. “Siempre nos las arreglamos para sobrevivir”.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo           

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Fecha de publicación: 14/03/2019

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