La primera caída de los precios de las gasolinas en México en 17 meses podria verse opacada por el desabasto que enfrentan varias ciudades del país, como la capita, donde algunas estaciones observan largas filas de automovilistas esperando a cargar sus tanques por temor a una falta de combustibles, Foto AP/Marco Ugarte.
La primera caída de los precios de las gasolinas en México en 17 meses podria verse opacada por el desabasto que enfrentan varias ciudades del país, como la capita, donde algunas estaciones observan largas filas de automovilistas esperando a cargar sus tanques por temor a una falta de combustibles, Foto AP/Marco Ugarte.

9 de ene. (Sentido Común) -- El precio de la gasolina, tanto de bajo como de alto octanaje, registró el mes pasado su primera caída en casi un año y medio como reflejo de la disminución que han registrado los precios del crudo en los mercados internacionales en los últimos tres meses.

     La gasolina en México también descendió gracias a la mayor fortaleza que registró el peso contra el dólar en el último mes de 2018, un hecho que permitió abaratar en pesos el costo de los combustibles que importa el país.  

El mes pasado, la gasolina de bajo octanaje, también conocida en México como Magna, registró un descenso en promedio en el país de 1.2%, la primera caída desde julio de 2017 cuando bajó 0.5% y el mayor descenso para un mes desde enero de 2016 cuando su cotización en las gasolineras del país descendió 1.8% en promedio.

En el caso de la gasolina de alto octanaje, o Premium, el descenso fue ligeramente menor, de 1.1%, también el primero desde julio de 2017 y la mayor caída mensual desde enero de 2016 cuando también descendió 1.8%.

La caída es una buena noticia para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien desde su campaña prometió que los precios de ese combustible no registrarían alzas superiores a la inflación si ganaba la elección y que ha ratificado ya como presidente tras resultar victorioso de los comicios del pasado 1 de julio.

Con la baja de precio, López Obrador podría incluso presumir que bajo su gobierno no sólo no se darán “gasolinazos”, o incrementos abruptos en los precios de los combustibles, sino que incluso podrían caer esos precios si se aprovechan los descensos que registran los hidrocarburos en los mercados internacionales y si logra mantener o incrementar el valor del peso contra el dólar.

Claro que la buena noticia se verá muy probablemente empañada por los desabastos de combustible que están padeciendo diversas ciudades del país por el plan del mandatario de combatir el robo de gasolina mediante el cierre de ductos y el control de las instalaciones de producción, almacenaje y distribución de la compañía petrolera estatal Petróleos Mexicano por parte del Ejército Mexicano, a fin de evitar la extracción ilegal de combustibles de ductos e instalaciones.

Muchas ciudades del centro y occidente del país, incluso la capital, están así padeciendo de una escasez de gasolina por la decisión de López Obrador de modificar la forma como Pemex distribuye sus combustibles a esas regiones del país tras optar por cerrar diversos poliductos que las alimentan.

Claro que los descensos de los precios de las gasolinas registrados en el último mes del año pasado no borran, ni de cerca, las alzas que tuvieron en los meses anteriores.

Así, la gasolina de bajo octanaje termina 2018 con un incremento anual de 19.3% y la de alto octanaje con otro de 15.4% --ambos muy superiores al incremento de la inflación de 2018 de 4.8%, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la dependencia encargada de recabar las cifras económicas y sociales del país.

Ahora bien, el hecho que la inflación esté por debajo del incremento anual de la gasolina Magna y Premium indica que los productores de bienes y servicios han quizás absorbido parte del aumento que registraron esos combustibles en 2018, ya que combustibles más caros impactan el componente del transporte y distribución de los costos de producción de bienes y servicios.

El aumento anual de la gasolina de bajo octanaje fue el año pasado incluso mayor al de 2017 cuando el alza de su precio fue de 17.5%. En el caso de la gasolina de alto octanaje, el aumento anual de 2018 fue inferior al de hace dos años cuando el precio subió 22.6%.

Claro que el descenso de la gasolina en México en diciembre fue muy inferior a la caída que registraron los precios de ese combustible en Texas, estado de la Unión Americana desde el cual México importa casi tres cuartas partes de toda la gasolina que consume.

De acuerdo con cifras de la agencia estadounidense Energy Information Administration (EIA), el precio de la gasolina en esa entidad bajó en promedio 13% en diciembre contra noviembre, luego que los precios del crudo en los mercados internacionales cayeron en promedio 9% en el último mes de 2018.

La diferencia de los comportamientos de los precios de las gasolinas entre los dos países en el último mes de 2018 lo explica, en parte, el costo de transportar el combustible desde el sur de Texas a distintas partes del país, así como la decisión del gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto de quitar el estímulo fiscal, o subsidio, que venía dando al valor de ese combustible a fin de evitar que subiera más.

Con la cancelación de ese estímulo fiscal, los precios de la gasolina comenzaron a reflejar todo el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que el gobierno cobra por la venta de combustibles desde finales de octubre, en el caso de la Premium, y desde finales de noviembre, para la Magna.

El IEPS, sin estímulo fiscal, fue de 4.59 pesos para la gasolina de bajo octanaje el año pasado y de 3.88 pesos para la de alto octanaje.

En cuanto al gas doméstico LP, el más usado en los hogares del país para calentar agua y cocinar, el precio de ese combustible bajó 0.5% el mes pasado, la segunda caída consecutiva.

Los menores precios del gas LP en diciembre y noviembre, hicieron que en el año, el precio de ese combustible registrara un alza de 3.9%, o un incremento sustancialmente menor al registrado en 2017 de 44.1%.

Por lo que se refiere al precio de la electricidad, ésta subió 0.2% el mes pasado contra noviembre, al entrar en vigor un nuevo mecanismo para medir los costos de producción de electricidad.

Así, en el año, la electricidad registra un alza de 0.9% en 2018 contra 2017, ligeramente menor al incremento anual de 1.4% hace dos años.

Finalmente, el gas natural residencial registró un alza de 3.4% el mes pasado contra noviembre, para con ello reportar un crecimiento de 10.7% en 2018 contra 2017.

Hace dos años, el gas natural registró un incremento anual de 8.5%.

A continuación, Sentido Común proporciona una tabla con los aumentos de los principales energéticos que se utilizan en México y que calcula mes con mes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).


Diciembre

Concepto

 

Mensual

Año

Anual

Energéticos

 

-0.7%

11.6%

11.6%

Gasolina bajo octanaje

 

-1.2%

19.3%

19.3%

Gasolina alto octanaje

 

-1.1%

15.4%

15.4%

Gas doméstico natural

 

3.4%

10.7%

10.7%

Electricidad

 

0.2%

0.9%

0.9%

Gas doméstico LP

 

-0.5%

3.9%

3.9%

 


Fecha de publicación: 09/01/2019

Etiquetas: México economía precios gasolinas energéticos gobierno inflación crudo