Banco de México alerta inflación subyacente desviada de objetivo, revelaron las minutas de última reunión de política monetaria. Foto de Infosel/Gabriel Arrache.
Banco de México alerta inflación subyacente desviada de objetivo, revelaron las minutas de última reunión de política monetaria. Foto de Infosel/Gabriel Arrache.

3 de ene. (Sentido Común) -- Los cuatro funcionarios que participaron en la más reciente reunión de política monetaria de Banco de México mostraron preocupaciones por la trayectoria esperada de la inflación y reforzaron la expectativa que varios analistas tienen de un nuevo ajuste a la política monetaria, en caso de observarse un deterioro en el horizonte de los precios.

     Los participantes de la reunión advirtieron que la inflación subyacente --o aquella medida que excluye precios volátiles de algunos productos como los energéticos o agropecuarios-- se ha desviado de su trayectoria de convergencia y muestra aún una elevada incertidumbre, según reveló la minuta de ese encuentro.

     Esa situación, así como algunos riesgos advertidos tanto en el ámbito interno del país como en el externo, mantienen un horizonte de incertidumbre que no permite que el Instituto Central quite el grado de alerta que tiene sobre posibles cambios adicionales a la tasa de interés de referencia.

     “Algunos [integrantes de la junta de gobierno] advirtieron que la evolución de la inflación subyacente se ha desviado de la trayectoria prevista en los pronósticos y continúa mostrando una elevada incertidumbre, lo que constituye un riesgo para la política monetaria”, dijo la minuta.

     En su informe trimestral del pasado noviembre, Banco de México pronosticó que la inflación regresaría a su objetivo anual de 3% en la segunda mitad de 2020 y que el segmento subyacente convergiría a ese nivel a lo largo del primer semestre de ese año.

     Sin embargo, la dinámica de los precios al consumo continúa contaminada por un elevado nivel de incertidumbre, lo que ha puesto en riesgo esos pronósticos de convergencia a la baja y han presionado las expectativas inflacionarias de mediano y largo plazos.

     De ahí que el mes pasado los cuatro miembros de la junta de gobierno del banco central optaron, por unanimidad, elevar la tasa de interés de referencia de 8 a 8.25%.

     La persistencia de obstáculos para cumplir con las metas inflacionarias hicieron que el Banco de México mantuviera el tono ‘hawkish’ --como se conoce en la jerga económica a una actitud donde los banqueros se muestran más preocupados por el desempeño de la inflación y son más proclives a preferir tasas de interés más altas-- que venía mostrando desde comunicados anteriores, dijeron analistas.

     “La minuta de la reunión de política monetaria de diciembre suena más hawkish que en meses anteriores. En particular, parece que los miembros de la junta directiva están preocupados por un conjunto más amplio de riesgos”, escribieron los analistas del banco Deutsche Bank, en un reporte. “En el futuro se esperara que, incluso con un buen comportamiento del tipo de cambio, Banco de México podría volver a subir las tasas si la inflación sorprende al alza y/o si las expectativas de inflación para la inflación general y subyacente no se revierten”.

     En la minuta, los cuatro funcionarios que participaron en la junta hicieron hincapié en que la adopción de algunas políticas públicas por parte del nuevo gobierno, así como una elevada incertidumbre sobre el modelo de negocios de la empresa estatal Petróleos Mexicanos o una mayor desaceleración de la economía nacional, en sintonía con el desempeño de la actividad en Estados Unidos, podrían poner presiones adicionales en el futuro que deberán ser atajadas por la junta de gobierno.

     Se “debe reforzar su postura monetaria en congruencia con el cumplimiento del objetivo de inflación en los tiempos previstos y mitigar el riesgo de un desanclaje de las expectativas”, dijo el Banco en la minuta. “La convergencia a la meta durante 2020 puede requerir de incrementos adicionales de la tasa de referencia”.

     Eso, a la larga, parece que invitó a la junta a reiterar la disposición de los funcionarios que integran ese cuerpo colegiado para elevar las tasas si fuera necesario, pese a que los tipos de interés del país ya están ubicados en su máximo nivel.

     No es claro si Banco de México planea retrasar de nueva cuenta el periodo en el que espera que la inflación regrese a su objetivo anual.

     En su último informe de precios, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía reportó que la inflación recibió un impulso de 0.56% en la primera quincena de diciembre y se ubicó en 5% en términos anuales.

     Ese desempeño sorprendió negativamente a los analistas al ubicarse por arriba de los pronósticos, en parte por los incrementos de algunos precios de productos agropecuarios, así como por mayores costos de paquetes turísticos por la entrada del periodo vacacional.

     El Instituto Central agregó que también existen algunos riesgos para la trayectoria inflacionaria, como distorsiones en los precios por la falta de competencia en algunos mercados, particularmente de productos energéticos, así como por el nulo crecimiento de la productividad en el país.

     “Existen otras distorsiones que conducen a que la inflación muestre una elevada persistencia, tal como el elevado poder de mercado que existe en muchos sectores de la economía, el cual hace que la inflación subyacente sea muy resistente a reducirse”, agregó el banco central mexicano en la minuta.

     Eso podría abrir un debate entre los integrantes de la junta sobre la utilidad de un nuevo incremento de las tasas de interés, especialmente en un escenario donde son otros los factores que impiden la desaceleración de los precios.

     “Parece que las preocupaciones ahora no se limitan a los mercados financieros, sino que también están impulsadas por preocupaciones con respecto a las expectativas de inflación”, agregaron los analistas del banco de origen alemán, en su reporte. “Además, los miembros del consejo están de acuerdo en que la política monetaria podría no ser el mejor instrumento para abordar los riesgos que enfrenta la economía mexicana”.

     Claro que otros analistas vieron el tono de Banco de México en sus minutas menos severo y anticipan que los precios continuarán en una trayectoria descendente, por lo que el banco central podría mantener sin cambios la tasa de referencia en los próximos meses.

     “Consideramos que el tono de las minutas es moderado”, escribieron Janneth Quiroz y Marcos Arias, economistas de Monex, en un reporte. “Si bien existen preocupaciones respecto al ambiente de incertidumbre que se presenta, la mayoría de los miembros coinciden en que el ritmo de convergencia de la inflación con el objetivo será determinante para evaluar el rumbo de la política monetaria”.

     La siguiente reunión de la junta del Instituto Central será el 7 de febrero de este año y se espera que para entonces ya se cuente con la participación de los economistas Jonathan Heath y Gerardo Esquivel, quienes fueron propuestos por el presidente Andrés Manuel López Obrador para llegar a ese cuerpo colegiado y deberán ser ratificados por el Senado.

 



Fecha de publicación: 03/01/2019

Etiquetas: Banco de México minuta política monetaria economía inflación tasas