28 de nov. (Sentido Común) -- La junta de gobierno de Banco de México alertó que podría subir nuevamente las tasas de interés, en caso de ser necesario, si persiste la incertidumbre acerca de las políticas económicas que adoptará el próximo gobierno, de acuerdo con el reporte trimestral correspondiente al periodo de julio a septiembre.

     Esta no es la primera ocasión que los integrantes de ese cuerpo colegiado mandan un mensaje al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, y su equipo, sobre la necesidad de mantener políticas macroeconómicas sólidas que procuren la estabilidad.

     No obstante, ahora, los funcionarios del Instituto Central fueron aún más directos al señalar que algunos acontecimientos recientes, como la decisión del presidente electo de cancelar el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), así como algunas propuestas de políticas públicas de la siguiente administración, más la debilidad del tipo de cambio y los recientes aumentos en las primas por riesgo soberano por la incertidumbre, han abierto la puerta para mayores tasas de interés.

     “En caso de persistir un entorno como el descrito, de tal manera que las primas de riesgo se mantengan elevadas y las expectativas de inflación de mayor plazo llegaran a verse afectadas, podrían ser necesarias mayores tasas de interés a lo largo del ciclo económico”, dijo Alejandro Díaz de León, el gobernador de Banco de México, en el informe de inflación del tercer trimestre.  

     Así, la autoridad monetaria abre la puerta para elevar las tasas más en caso de que persista el entorno de volatilidad observado en las últimas semanas, que se tradujo en un deterioro del tipo de cambio y un aumento en los rendimientos de bonos gubernamentales.

     La depreciación del peso y el incremento en las tasas de deuda pública iniciaron desde que el presidente electo decidió cancelar la construcción del NAIM, luego de una consulta ciudadana polémica, lo que para muchos analistas y agentes financieros abrió la puerta a una pérdida en la confianza empresarial y, a su vez, en la inversión tanto directa como en los mercados financieros.

     Por eso es que hoy Banco de México recomendó a la siguiente administración hacer lo necesario para revertir ese clima de intranquilidad que se vive respecto al rumbo que tomará la política económica del país.

     “Deben adoptarse las políticas adecuadas en ámbitos distintos al económico, de manera que se combatan la inseguridad y la corrupción, que se garantice el respeto a la propiedad privada, que se fomente un ambiente de certidumbre para la inversión y que prevalezca la certeza jurídica”, agregó Díaz de León en la conferencia.

     Algunos pensaban, hasta hace poco, que el ciclo alcista que el Instituto Central inició en diciembre de 2015, cuando la tasa de interés estaba en 3%, pudiera llegar pronto a su fin.

     Sin embargo, los acontecimientos recientes hacen pensar ahora a la mayoría de analistas y agentes financieros que la tasa objetivo podría volver a subir aún más allá del 8% en que se encuentra.

     Así mismo, el reciente deterioro del escenario económico nacional y la incorporación de nuevos datos de los indicadores financieros hicieron que el Instituto Central ajustara sus pronósticos para las principales variables económicas en los próximos dos años y medio.

     El estimado para el crecimiento del producto interno bruto de este año bajó de un rango entre 2 y 2.6% a uno que va de 2 a 2.4%, mientras que para el año siguiente hizo lo propio al cambiar de un intervalo de 1.8 a 2.8% a uno que va de 1.7 a 2.7%. Para el año 2020 se estableció el pronóstico entre 2 y 3%.

     Además, las expectativas de inflación al cierre de este año aumentaron de 4.2 a 4.47%, mientras que para el año próximo lo cambió de 3.3 a 3.4%, dijo el reporte trimestral de Banco de México.

     Inclusive, el banco central mexicano retrasó el periodo en el que espera que la inflación converja a su meta anual de 3% y ahora anticipa que eso suceda a lo largo del primer semestre del año 2020.

     “Se prevé que la inflación general se aproxime hacia el objetivo de 3% a lo largo de 2019, ubicándose durante el primer semestre de 2020 alrededor de dicho objetivo”, agregó el informe del banco central.

     Hasta cierto punto los economistas ya esperaban un tono agresivo por parte del Instituto Central, ya que en los últimos meses, tanto en sus comunicados de política monetaria como en sus respectivas minutas, ha mencionado que los riesgos inflacionarios permanecen al alza.

    De hecho, en su más reciente encuentro de política monetaria, la mayoría de los integrantes acordó elevar los tipos de interés de 7.75 a 8%, pero uno de los funcionarios votó porque el aumento fuera incluso mayor y alcanzara el 8.25%.

     Así, muchos ya esperaban que Díaz de León enviara al mercado un mensaje hawkish, como se conoce a la postura a favor de mayores tasas de interés para combatir el crecimiento de los precios al consumo.

     La postura de Banco de México, además, mantuvo las probabilidades de que la junta de gobierno eleve de nueva cuenta la tasa de interés de referencia de 8 a 8.25% en la reunión de política monetaria que celebrará en diciembre.

     “La probabilidad de un alza de tasas no es cero mientras Banco de México mantenga su postura hawkish”, escribieron los analistas del grupo de análisis Global Markets Research de BBVA Bancomer, en un reporte. “Cualquier señal de deterioro o mayor volatilidad [en los mercados] impulsarán a la junta a subir de nuevo las tasas”.

     Este fue el último informe trimestral de inflación en el que participaron los subgobernadores Roberto del Cueto y Manuel Ramos Francia, quienes dejarán su cargo en diciembre y serán relevados por los economistas Jonathan Heath y Gerardo Esquivel, respectivamente.

 

* Jairo Ibarra colaboró en la elaboración de esta historia




Fecha de publicación: 28/11/2018

Etiquetas: Banxico expectativas inflación PIB crecimiento política monetaria tasas