16 de nov, (Bloomberg) -- Su socio de mucho tiempo, Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, está en juicio en Nueva York acusado de narcotráfico. Su hijo, que se declaró culpable de contrabandear toneladas de cocaína y heroína a Estados Unidos, tiene programado ser sentenciado en Chicago el próximo mes.

Eso deja a Ismael Zambada García, un ex cultivador de amapola de 70 años de edad y que es mejor conocido como “El Mayo”, luchando por mantener el control del mayor cartel de estupefacientes del mundo y una fortuna que Bloomberg Billionaires Index estima en por lo menos tres mil millones de dólares. Las autoridades de Estados Unidos están buscando confiscar 14 mil millones de dólares de la fortuna de “El Chapo”.

Durante varias décadas, El Mayo y el Cártel de Sinaloa construyeron un imperio con el tráfico de cocaína, heroína y de personas, cambiando de líneas de productos en respuesta a la demanda, acapararon mercados en Estados Unidos y expandieron sus vínculos de exportación hasta Australia. El cartel presuntamente lavó dinero a través de algunos de los bancos más grandes del mundo, invirtiéndolo en compañías nacionales y cuentas en el extranjero.

Vertieron efectivo en casi 250 compañías, muchas de las cuales aún están en funcionamiento, dijo Drug Enforcement Administration (DEA). La red de negocios se extiende desde Culiacán, la capital de Sinaloa, hasta Panamá, Honduras y Colombia.

Ésta incluye un parque acuático y una guardería que supuestamente estaba a cargo de la hija de Zambada, María Teresa. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos la consideró parte de la organización de su padre en 2007 por su papel en la propiedad de las compañías del cartel.

“Él tiene una cartera muy diversificada”, dijo Mike Vigil, ex jefe de operaciones internacionales de la DEA. “Aunque solo haya tenido una educación primaria, recibió una educación a nivel de Harvard de parte de algunos de los jefes del narcotráfico más prolíficos, conocedores y astutos que haya tenido México”.

El cartel ha obtenido un promedio de 11 mil millones de dólares anuales en ventas en la frontera norte, de acuerdo con un análisis de Bloomberg basado en las cifras de incautaciones y los precios que maneja la DEA.

Cifra que es probablemente conservadora ya ésta excluye los ingresos de los mercados no estadounidenses. El cálculo también supone que la mitad de todos los estupefacientes destinados a Estados Unidos son confiscados.

El análisis asume que el comando principal del cártel se embolsó al menos 5% de los ingresos brutos, basado en estimaciones de personas con conocimiento del negocio del cartel que solicitaron no ser identificados. A esa tasa, Zambada habría ganado tres mil millones de dólares desde 2001.

Pero ahora, mientras Zambada se oculta en las montañas del norte de México, y teniendo al Departamento de Estado de Estados Unidos ofreciendo una recompensa de hasta cinco millones de dólares por información que conduzca a su arresto, el último capo en pie puede estar perdiendo el control del cartel de las drogas más grande del mundo.

En consecuencia, la tasa de homicidios en México se está disparando a medida que los antiguos aliados del Chapo perciben un vacío de poder y que sus rivales regionales invaden sus mercados.

La imagen más clara del imperio que controla Zambada proviene de Office of Foreign Assets Control de Estados Unidos, una rama del Departamento del Tesoro, que identifica a las personas y empresas vinculadas con el cartel, misma que ha asignado múltiples “designaciones principales" que describen una organización con alcance global.

Las autoridades estadounidenses han “cerrado algunas de las empresas, pero no todas”, dijo Vigil. Las “leyes de decomisos y confiscación de activos de México tienen muchas lagunas”.

Los representantes de la Procuraduría General de México no respondieron a las solicitudes para obtener sus comentarios sobre el tema.

El Cartel de Sinaloa ha logrado sobrevivir por tanto tiempo, en parte debido a su capacidad para actuar como un negocio formal, respondiendo a los cambios en la demanda, administrando cadenas de suministro internacionales y estableciendo redes en los mercados globales.

“Su alcance es increíble”, dijo Anthea McCarthy-Jones, profesora de University of New South Wales que investiga la estructura de las redes de delincuencia transnacional de Canberra, Australia. “Sinaloa sigue siendo la organización con las mejores conexiones internacionales. Eso es algo en lo que parecen ser realmente buenos”.

Bajo la tutela de Zambada, el cartel extendió sus enlaces de suministro de precursores químicos hasta China, importando materias primas y enviando el producto terminado a los mercados de Estados Unidos y otros países.

Las monedas extranjeras se lavan a través de un sistema complejo y en constante cambio. En la actualidad, un método popular es a través del lavado de dinero basado en el comercio, donde los ingresos de las drogas se utilizan, por ejemplo, para comprar ropa al por mayor, a menudo en fábricas de China. Los productos, con frecuencia falsificados, se envían luego a negocios legítimos de México, donde se venden con un margen de beneficio, generando ganancias adicionales.

                         

Crisis de opioides

Pero quizás la innovación más exitosa que Sinaloa le dio al mercado ha sido una variada combinación de productos, una diversificación que ha llevado al cartel a exportar grandes cantidades de marihuana, cocaína y hasta drogas como la cepa sintética de heroína conocida como el letal fentanilo.

“En los últimos tres o cuatro años, comenzamos a ver en las calles este fentanilo”, dijo Bryce Pardo, investigador asociado de políticas de salud en Rand Corp. “Parece que China es la fuente principal, al menos con respecto a los precursores, si no es que también del producto terminado. Los carteles mexicanos han estado involucrados en el tráfico de productos terminados a través de la frontera”.

El ingreso promedio de un kilogramo (2.2 libras) de fentanilo comprado en China puede rendir hasta 24 veces el ingreso de un kilo de heroína tradicional comprada en Colombia, dijo la DEA. El aumento registrado en la demanda de fentanilo en Estados Unidos, debido al aumento en el uso de opioides, se ha convertido en una emergencia de salud pública, el suministro de México parece estar dispuesto a perdurar.

Vicente, el hijo de Zambada, que fue extraditado a Estados Unidos en 2010, se declaró culpable tres años más tarde de cargos de narcotráfico, aceptó entregar mil 400 millones de dólares y ha estado cooperando con las autoridades federales. Quien ahora tiene programado para ser sentenciado este mes en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos de Chicago. Otro de sus cuatro hijos, Serafín Zambada-Ortiz, se declaró culpable de cargos de narcotráfico en California en 2014.

 

Nueva generación

Zambada construyó su imperio a partir de los restos del Cartel de Guadalajara, trabajando para el legendario traficante Amado Carrillo Fuentes, conocido como el Señor de los Cielos por su capacidad para abrir rutas aéreas a Estados Unidos para traficar la cocaína colombiana.

Después de que Fuentes murió en 1997 a causa de una cirugía plástica fallida para cambiar su cara, Zambada aprovechó la oportunidad para convertir al Cartel de Sinaloa en una de las operaciones de tráfico más exitosas de la época. Se unió al liderazgo superior alrededor de 2008, de acuerdo con InSight Crime, un grupo de expertos que estudia el crimen organizado en América Latina.

Por ahora, Zambada permanece escondido en las montañas de Sinaloa. Teniendo al Chapo, de 63 años, enfrentando un juicio y a Zambada sufriendo de diabetes, la línea de sucesión no está clara en caso de que éste último fallezca.

Los hijos de ‘El Chapo’ están cada vez más involucrados en las operaciones del cartel, dijo Vigil, pero carecen de la experiencia de su padre y de Zambada.

“He subido a esas montañas y es muy difícil capturar a alguien ahí”, dijo Vigil. “El Mayo Zambada es uno de los narcotraficantes más astutos que México haya generado”.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo                          

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Fecha de publicación: 16/11/2018

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