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23 de oct. (Sentido Común) -- La posible cancelación de la edificación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en lo que fue el Lago de Texcoco, por parte del gobierno entrante, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, está comenzando a generar preocupación en círculos financieros --aunque esos temores parecen ser aún minoría.
Si bien el futuro presidente de México no ha decidido aún si continuará o cancelará la obra --en la que el gobierno actual ha invertido, o ha comprometido inversiones por más de 100 mil millones de pesos (cinco mil 200 millones de dólares)--, la posibilidad de que López Obrador opte por no concluirla ha crecido en las últimas semanas ante la decisión de someter el futuro de esa obra a una consulta ciudadana que parece inclinarse a favor de la cancelación y que tendrá lugar del jueves al domingo de esta semana.
Así, algunos empiezan a temer que una decisión adversa al NAIM pudiera tener un impacto negativo sobre los mercados financieros, en particular sobre el peso.
“Si López Obrador cancela el aeropuerto, a ver quién amarra al tigre de los mercados”, dijo un operador del mercados de valores mexicano, quien prefirió mantenerse en el anonimato, en referencia a la declaración que hizo el ahora presidente electo durante su campaña en el sentido de que si perdía la contienda electoral por un fraude electoral, el gobierno iba a soltar el tigre de la protesta social que sería difícil e volver a amarrar.
De acuerdo a una encuesta realizada por la agencia de noticias Infosel, 37% de los analistas entrevistados dijeron que sí esperan una depreciación del peso si se cancela el proyecto en Texcoco.
Claro que hasta ahora la mayoría de los 16 especialistas entrevistados --63%-- dijeron no contar con información suficiente para poder emitir un juicio sobre las posibles consecuencias de la cancelación del NAIM en el valor del peso contra el dólar o de otros activos mexicanos.
De cualquier manera ante la intranquilidad que comienza a surgir en ciertos círculos financieros, López Obrador salió a defender su decisión de determinar el futuro de NAIM a través de la consulta, agregando que si la opción de cancelar esa propuesta gana no habrá desequilibrios económicos.
“No va a suceder nada. Todo va a salir muy bien”, dijo el futuro mandatario mexicano, en n video grabado durante un vuelo de regreso de la ciudad de Guadalajara a Ciudad de México. “Para meter miedo, como todo, se habla de que pueden haber desequilibrios macroeconómicos, problemas en la Bolsa, devaluación, nada de eso, porque nos vamos a entender con las empresas contratistas”.
Para los analistas que sí creen que el peso podría resentir una decisión adversa a la obra en Texcoco, no es fácil aún estimar el impacto de esa decisión sobre la cotización de la moneda mexicana.
Por ejemplo, dos los seis economistas que advierten de un impacto negativo sobre el valor del tipo de cambio, dijeron que la moneda mexicana podría perder entre 10 y 15 centavos frente al dólar; mientras que uno dijo que llegará a rondar los 19.5 pesos por dólar.
Los más pesimistas, que fueron tres, dijeron que el precio del dólar subirá a niveles superiores a los 20 pesos tras el anuncio de la cancelación, si eso es lo que ocurre.
El martes el tipo de cambio cerró en 19.3 pesos por dólar, o una ganancia de 0.3% contra la caída del lunes de 0.7% que algunos especialistas atribuyeron, en parte, a la inquietud que comienza a generar la posible cancelación de la nueva terminal aérea en Texcoco.
Para algunos, las repercusiones negativas que podría registrar el peso, y quizás otros activos financieros, se deberán a que la decisión de cancelar una obra con contratos firmados y en ejecución será vista como una mala señal para los inversionistas del gobierno entrante.
Muchos creen que la cancelación del NAIM afectará los buenos niveles de confianza de los que hoy goza el gobierno entrante.
“Si esto no se hace, tú le estás diciendo a los inversionistas que cualquier gobierno en México puede tirar un proyecto transexenal”, dijo Enrique de la Madrid, el secretario de Turismo, en una entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva en su noticiario, transmitido por Grupo Fórmula.
De la Madrid es uno de los pocos funcionarios del gobierno federal que en días recientes ha iniciado una campaña personal en diversos medios para defender el proyecto del NAIM en Texcoco. Para él, cancelar esa obra tendrá efectos negativos sobre la reputación y el turismo de México.
“Mi obligación es hacerles ver que están votando en contra de sí mismo. . . Cuando [México] ha perdido la confianza, es que ha perdido la oportunidad de crecer”, agregó De la Madrid, en la misma entrevista. Sí sería un error “pero con una diferencia muy importante, que esta vez los mexicanos sí pudimos discutir y sí podemos evitarlo”.
Claro que para evitar un mayor daño a la reputación del país, López Obrador ha también dicho que en caso de cancelar la obra actual, su gobierno honrará todos los compromisos que ha adoptado hasta ahora la empresa aeroportuaria estatal, Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, para edificar esa nueva terminal aérea.
Para algunos, si bien este compromiso podría mitigar el impacto negativo, no evitará que una decisión adversa al proyecto deje un mal sabor de boca entre inversionistas nacionales e internacionales, algo que muy probablemente dificultará al próximo gobierno llevar a cabo sus propios proyectos de inversión de largo plazo con ayuda de capitales privados.
“La carga del NAIM sobre las finanzas públicas es leve, no suficiente para cambiar la calificación soberana, pero su cancelación representaría un daño para la reputación y incertidumbre sobre los asuntos de finanzas del gobierno” de López Obrador, escribieron los analistas del área de investigación de mercados globales del banco BBVA Bancomer, en un reporte.
Algunos empresarios incluso ya expresaron su preocupación que la cancelación de esa obra de infraestructura, la más ambiciosa del gobierno de Enrique Peña Nieto, siente un mal precedente, antes incluso de que inicie de manera formal la próxima administración.
El Consejo Coordinador Empresarial, o CCE, el principal órgano de representación de los empresarios del país, dijo recientemente que la consulta no tiene fundamento jurídico y se mostró inconforme con la forma en que se hará el ejercicio de participación ciudadana, en 538 municipios del país.
“Consideramos que no existen condiciones mínimas necesarias para que esta consulta pueda considerarse un ejercicio imparcial y objetivo”, dijo el organismo, en un comunicado publicado el fin de semana. “No tiene ninguna validez ni consecuencia jurídica y por ende no puede ser considerada legalmente vinculante”.
Además, la posible cancelación del proyecto de Texcoco podría implicar acciones legales en contra del nuevo gobierno que representarán un obstáculo innecesario para un gobierno que apenas y comienza.
De ahí que algunos no descartan que la consulta finalmente refleje el respaldo mayoritario de la población al proyecto de Texcoco, y que han reflejado diversas encuestas.
“La opinión de consenso y nuestro escenario base es que López Obrador tiene incentivos para permitir que la construcción del NAIM continúe”, escribieron los especialistas de Bank of America Merrill Lynch, en un reporte sobre el tema.
Fecha de publicación: 23/10/2018
Etiquetas: López Obrador aeropuerto NAIM Texcoco Santa Lucía mercados peso analistas CCE