4 de oct. (Sentido Común) -- La junta de gobierno de Banco de México acordó, por mayoría de votos, mantener sin cambios la tasa de interés de referencia del país en un nivel de 7.75% ante la reducción de los riesgos en contra de la economía, aunque mostró un tono de mayor preocupación por la falta de certeza sobre la trayectoria prevista de la inflación.

     La decisión era esperada por los analistas encuestados por la agencia de noticias Infosel, quienes en su mayoría pensaban que el banco central iba a esperar a un nuevo encuentro para subir sus tasas, a pesar del ajuste reciente al alza que hizo la Reserva Federal (Fed) a las tasas en Estados Unidos.

     No obstante, un integrante de la junta de gobierno, contra cuatro, votó por elevar las tasas de interés en el país en un cuarto de punto porcentual.

     “Considerando el comportamiento reciente de la economía, que la naturaleza de los choques que han afectado recientemente a la inflación es de carácter transitorio, y que la tendencia esperada de la inflación subyacente continúa siendo descendente, la Junta de Gobierno ha decidido por mayoría mantener el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en un nivel de 7.75%”, dijo el banco central, en su comunicado. “Un miembro votó por incrementar dicho objetivo en 25 puntos base”.

     La intención de un integrante de la junta, para los analistas, refleja que hay un mayor debate al interior del cuerpo colegiado que dicta la política monetaria del país sobre las acciones que deberían tomarse para garantizar el retorno de los precios a la meta de 3%.

     “En general, creemos que el tono. . . fue más cauteloso que en reuniones anteriores”, escribieron los analistas del banco HSBC, en un reporte sobre la decisión de política monetaria de octubre.

     En esta ocasión el Instituto Central decidió no igualar el ajuste a las tasas de la Fed, tal como hizo en otros momentos de este año y del pasado para mantener el diferencial de tasas de interés entre ambos países con el objetivo de desalentar una posible salida de inversiones del país.

     En la próxima minuta, que publicará el banco central dentro de dos semanas, podrá conocerse por primera ocasión quién fue el integrante que pidió elevar la tasa objetivo y cuáles eran los argumentos para hacerlo. Hasta ahora las minutas no revelaban el nombre de quienes votaban contra la mayoría.

     Los integrantes de la junta dijeron que la firma del acuerdo comercial alcanzado por Canadá, Estados Unidos y México ayudará a reducir las fuentes de incertidumbre de la economía, lo que no impidió que el balance de riesgos para el crecimiento continúe con un sesgo a la baja.

     Si bien los responsables de dictar la política monetaria en el país dijeron que los factores que presionaron recientemente a la inflación son transitorios, también dijeron que hay una elevada incertidumbre por la trayectoria de los precios al consumidor.

     “La evolución esperada de la inflación continúa sujeta a riesgos y a una marcada incertidumbre”, dijo el banco central, en su comunicado. “Persisten los siguientes riesgos: mayores presiones en los precios de los energéticos, como lo muestran las cotizaciones a futuro para algunos de estos; que se presente un escalamiento de medidas proteccionistas a nivel global que afecten a la inflación; y un gasto público mayor al anticipado”.

     El Instituto Central sumó así su segundo encuentro seguido sin modificar los tipos de interés de referencia, con lo que la llamada tasa de interés objetivo permaneció en su mayor nivel desde febrero de 2009.

     No obstante, la Junta de Gobierno dejó abierta la puerta a tomar acciones en caso que considere necesario hacerlo más adelante, especialmente si algunas de las decisiones que tome el próximo gobierno de Andrés Manuel López Obrador amenazan con aumentar la inflación del país.

     “La Junta mantendrá una postura monetaria prudente y continuará dando un seguimiento especial al traspaso potencial de las variaciones del tipo de cambio a los precios, a la posición monetaria relativa entre México y Estados Unidos en un contexto externo adverso, así como a la evolución de las condiciones de holgura en la economía”, dijo el comunicado de política monetaria. “Ante la presencia y posible persistencia de factores que, por su naturaleza, impliquen un riesgo para la inflación y sus expectativas, la política monetaria se ajustará de manera oportuna y firme para lograr la convergencia de esta a su objetivo de 3%, así como para fortalecer el anclaje de las expectativas de inflación de mediano y largo plazos para que estas alcancen dicha meta”.

     La mayoría de analistas y agentes financieros esperan que la Fed de Estados Unidos eleve nuevamente sus tasas de interés en la reunión de diciembre, por lo que muchos creen que Banco de México actuará en sintonía en su último encuentro del año.

     Incluso, en su comunicado, los integrantes de la junta pusieron sobre la mesa dos nuevos riesgos que tienen que ver con el cambio de gobierno en el país y que podrían determinar las acciones futuras de la autoridad monetaria.

     “El énfasis de Banxico en dos nuevos riesgos de inflación al alza, relacionados con el gasto público y con las negociaciones salariales, insinúa que los desarrollos  internos pueden sumarse al entorno externo que ya es desafiante”, agregaron los economistas de HSBC, en su reporte. “De hecho, creemos que los programas económicos y fiscales de 2019, presentados y aprobados por la administración entrante, serán claves para los mercados”.

     Así, con estos mensajes, el banco central no solo sugiere que el actual ciclo alcista de tasas todavía no ha concluido, sino que aparentemente también aleja la posibilidad de iniciar un periodo de recortes a las tasas de interés para aliviar las condiciones monetarias y ayudar a acelerar a la economía.

     “En este sentido, la posibilidad de recortes de tasas no está en ninguna parte del horizonte”, escribieron por su parte analistas de Citibanamex, en un reporte. “En particular, creemos que el énfasis en los factores de incertidumbre significa que Banxico se mantendrá en un estado de ánimo dependiente de datos/políticas durante el resto del año, ya que varias definiciones por parte de la administración de Andrés Manuel López Obrador serán clave para las perspectivas de inflación en 2019”.

     Los mercados financieros del país no reaccionaron mucho a la decisión del banco central y finalizaron la jornada con caídas, originadas principalmente por factores externos.

 

 

 


Fecha de publicación: 04/10/2018

Etiquetas: México Banxico tasas inflación economía política monetaria USMCA dólar energéticos