18 de sep. (Dow Jones) -- Desde los autos clásicos que usaban los mafiosos para escapar, hasta el célebre Batimóvil, pasando por el humilde sedán familiar, la configuración básica y tripartita del automóvil de pasajeros –cofre bajo, cabina alta, cajuela baja en la parte trasera-- perduró durante décadas como la forma estándar del automóvil.

Hasta la fecha.

Los sedanes, durante mucho tiempo símbolo de los caminos estadounidenses, se están desvaneciendo en el espejo retrovisor de manera paulatina. En un cambio que alteró la industria, millones de conductores hicieron lo que parece ser una adopción completa de los vehículos deportivos-utilitarios (SUVs, por sus siglas en inglés).

La velocidad del cambio en el gusto de los consumidores ha tomado desprevenidos a los fabricantes de automóviles, y ellos están compitiendo para re-diseñar sus modelos.

Hace menos de cinco años, las ventas de vehículos nuevos en Estados Unidos se dividían equitativamente entre los automóviles de pasajeros y camionetas, una categoría que incluye los SUVs, camionetas de carga y furgonetas. Hoy, la participación de los automóviles ha caído por debajo de un tercio, de acuerdo con Wards Intelligence, y los analistas esperan que se reduzca a una cuarta parte del mercado en los próximos años.

Un factor a considerar, en la última década, las automotrices han descubierto cómo ofrecer los mejores atributos de una SUV: más espacio de carga, asientos más altos con mejor visibilidad y un mejor manejo en condiciones meteorológicas adversas, en paquetes más pequeños que consumen mucho menos combustible que sus predecesores.

Muchos de los modelos pequeños agregan solo 20 o 30 dólares más al pago mensual del automóvil tradicional. Lo que también ayuda a los fabricantes de automotores, que obtienen mayores ganancias en estos vehículos.

Sin embargo, en el fondo, las tribulaciones del automóvil provienen de la cambiante relación entre las personas y sus automóviles. Los propietarios están menos preocupados por la forma de la chapa, o lo que hay debajo del capó, o toldo, que con la cantidad de personas que pueden transportar sus vehículos, o la cantidad de equipos deportivos, o suministros de remodelación del hogar, que pueden colocar en la escotilla trasera.

“Ahora se trata de la actividad, en lugar de la elegancia o el rendimiento”, dijo John Wolkonowicz, un historiador automotriz de Boston. Las SUVs “están hechas para los perros, los niños, las actividades y el cuidado doméstico. Es la herramienta que ayuda a hacer el trabajo”.

Antes de un recién viaje de campamento, Eric Moe, un gerente de 31 años de una planta manufacturera ubicada cerca de Madison, Wisconsin, llenó su pequeña SUV Honda con cuatro hieleras portátiles, tres tiendas de campaña, cuatro sillas, 67 litros de agua y un montón de equipo para acampar. En el camino, su SUV tuvo un mejor rendimiento de combustible que cualquiera de los tres autos que tuvo anteriormente.

“Probablemente nunca regrese a un sedán”, dijo Moe, quien cambió su Ford Fusion por la Honda HR-V hace dos años.

Los compradores también están siendo seducidos desde jóvenes, en parte porque sus padres están poniendo a los nuevos conductores al volante de SUVs por razones de seguridad.

Insurance Institute for Highway Safety ha dicho que los “vehículos más grandes y pesados ​​son más seguros” porque “protegen mejor en un choque”. En los últimos años, el grupo sin fines de lucro ha aconsejado a los padres que no coloquen a sus hijos adolescentes en autos pequeños, la primera opción automotriz predominante para los conductores jóvenes.

Gordie Stewart, una vendedora en una concesionaria Toyota que está cerca de Birmingham, Alabama, dijo que los clientes a menudo citan el factor de seguridad al elegir los SUVs. 

Stewart es un adepto.

En el otoño de 2015, su hijo adolescente envió una imagen de sí mismo al lado de su arruinada todoterreno Toyota 4Runner, en la que acababa de sufrir un aparatoso accidente. Su hijo resultó ileso. Desde entonces, Stewart reemplazó esa SUV por otra 4Runner, y ahora tres de los amigos de su hijo conducen el mismo modelo.

“Si todos los demás manejan camionetas SUV negras como la CIA y tienes un accidente en tu auto pequeño, seguramente vas a perder”, dijo Stewart.

Sin embargo, los automóviles de pasajeros aún no están muertos. Los estadounidenses compraron más de seis millones de ellos el año pasado. La mayoría de las automotrices dicen que están comprometidos con mantener los modelos de sus autos básicos en las salas de exhibición, a pesar de que están descartando rápidamente los calendarios de fabricación de los autos que alguna vez fueron pilares de su serie de modelos.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo           

Copyright © 2018 Dow Jones & Company, Inc. All Rights Reserved

 



Fecha de publicación: 18/09/2018

Etiquetas: Sector Automotriz Gustos Consumidores SUV Sedán Familiar Cambio Ventas Camionetas Seguridad EUA Nuevos Vehículos Ventas