9 de sep. (Sentido Común) -- El futuro presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dejó en claro, tras un encuentro con empresarios petroleros en Villahermosa, capital del estado de Tabasco, que una prioridad de su gobierno será reactivar la producción petrolera del país.

     Para él, la falta de inversión por parte de los últimos gobiernos en esas actividades, más “un fracaso” de la reforma energética para inyectar recursos a esas actividades, ha provocado un fuerte desplome de la producción petrolera nacional.

“Si no actuamos se va a seguir desplomando la producción petrolera, con todo lo que esto implica”, dijo López Obrador en una conferencia de prensa tras la reunión con los empresarios en la que les explicó sus planes de inversión pública en actividades petroleras.

     Dentro de esos planes, está una inversión gubernamental de 75 mil millones de pesos (tres mil 890 millones de dólares) el próximo año en actividades de exploración y extracción de crudo.

     Esa inversión, será en adición a los 65 mil millones de pesos (tres mil 370 millones de dólares) que la empresa petrolera estatal, Petróleos Mexicanos, espera destinar a esas actividades el próximo año, por lo que en total la inversión pública para explorar y extraer crudo será de cerca de 140 mil millones de pesos (siete mil 260 millones de dólares).

     Con ello, el futuro presidente de México espera poder revertir la tendencia decreciente de la producción de crudo del país, que ha bajado de 3.4 a 1.8 millones de barriles diarios en los últimos 14 años.

     La meta es que para el fin del sexenio de López Obrador en 2024, México esté produciendo 2.6 millones de barriles diarios, u 800 mil más de los que hoy produce.

     “A finales de 2019 estaremos ya remontando la crisis de la producción petrolera y empezaremos a extraer más petróleo”, dijo el presidente electo.

     Si bien el futuro presidente de México podría incluso contar con la ayuda de compañías privadas que hoy, gracias a la reforma energética, han comenzado ya a explorar y extraer crudo en México, no parece ser de su interés apoyarse en estas actividades paralelas para alcanzar su meta.

     En la conferencia de prensa López Obrador mostró desdén por las ventajas que podrían tener el que otras empresas, además de Pemex, pudiesen también explorar y extraer crudo en el país, ya que calificó la reforma que permitió la llegada de compañías petroleras privadas al país como un “fracaso” y un “vil engaño”.

     “Se pensó, ingenuamente, con la reforma energética que iba a llegar la inversión extranjera y no sucedió eso. Esa es la verdad”, dijo López Obrador. “La inversión extranjera directa que llegó en estos cuatro años al sector energético es de alrededor de 60 mil millones de pesos, 15 mil millones de pesos por año, muy poco, prácticamente nada y al mismo tiempo Pemex dejó de invertir”.

Si bien el monto de la inversión por parte de empresas privadas en exploración y extracción no ha sido el esperado, tampoco es cierto que no puedan ingresar al país fuerte sumas de dinero en el futuro.

De hecho, hasta ahora, existen compromisos de inversión por entre 150 y 200 mil millones de dólares en actividades de exploración y extracción de crudo por parte de las empresas, o los consorcios, que ganaron los 107 contratos o licencias para explotar diversos yacimientos petroleros en el país que licitó el gobierno en los últimos tres años.

Para López Obrador esas inversiones, si se materializan, no sólo podrían ser un detonador de actividades económicas en las regiones petroleras del país, sino que podrían además ayudarlo a alcanzar su meta de producción petrolera para 2024.

Sin embargo, hasta ahora el futuro mandatario mexicano parecería tener una actitud de desprecio por lo que esas inversiones y esas actividades exploratorias y productoras podrían representar para México.

La reforma energética “fue un vil engaño”, dijo López Obrador. “Llegaron a decir que para este año, 2018, se iban a estar extrayendo [gracias a la reforma energética] tres millones de barriles diarios”.

Además de la inversión pública en exploración y extracción, el futuro presidente de México también dijo que su gobierno invertirá 50 mil millones de pesos (dos mil 590 millones de dólares) para rehabilitar las seis refinerías que actualmente tiene Pemex a fin de incrementar la producción de combustibles en el país.

Para algunos expertos, esas inversiones podrían no tener el resultado esperado por la antigüedad de algunas de las refinerías que tiene hoy Pemex. Algunos especialistas han incluso dicho que quizás valdría más la pena para Pemex cerrar esas refinerías, para abrir nuevas, que invertir dinero a esos centros de producción obsoletos.

Finalmente, el gobierno de López Obrador también destinará 55 mil millones de pesos (dos mil 850 millones de dólares) para comenzar a edificar una nueva refinería en Dos Bocas, Tabasco, que tendrá un costo estimado de 160 mil millones de pesos (ocho mil 300  millones de dólares) y que la próxima administración planea inaugurar en 2022.

López Obrador dijo que financiará estas tres actividades con los ahorros que su gobierno espera extraer al reducir los salarios de los altos funcionarios, al compactar diversas actividades de la administración pública y al reducir en 70% el personal de confianza actual del gobierno.

 


Fecha de publicación: 07/09/2018

Etiquetas: México economía crudo petróleo López Obrador reforma energética exploración extracción combustibles