La construcción de una nueva  refinería para producir gasolinas en el país difícilmente costará sólo nueve mil millones de dólares, como estima el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, dijo Nymia Almeida, vicepresidente sénior de finanzas corporativas de Moody’s Investors Service, durante su participación en la cumbre de expectativas económicas de la agencia de calificación crediticia. 

     El próximo gobierno mexicano quiere construir una refinería en el estado de Tabasco, como parte de una estrategia para reducir la importación de combustibles y, a la larga, bajar los precios de las gasolinas en el mercado interno. 

      Además de la nueva refinería, el gobierno de López Obrador quiere aumentar la inversión pública para rehabilitar las refinerías que ya tiene Petróleos Mexicanos (Pemex), la empresa propiedad del estado. 

     No obstante, algunos creen que el gobierno, al destinar recursos presupuestales para la nueva refinería, podría acabar por generar presiones adicionales en las finanzas de Pemex, que ya pasan un momento difícil. 

     Almeida, la analista de Moody’s, dijo en su presentación en la cumbre anual de Moody's que la agencia vería bien una asociación de Pemex con alguna empresa privada para construir la nueva planta en Tabasco, pero al mismo tiempo reconoció que es una opción complicada porque es un proyecto que promete baja rentabilidad y que enfrenta competencia de energías renovables. 

     La especialista del sector energético dijo que el nuevo gobierno debe ser selectivo al destinar recursos presupuestales en nuevos proyecto, por lo que recomendó enfocarse en más proyectos de exploración que de refinación. 

     Finalmente, Almeida mostró preocupación por la posibilidad que el gobierno trate de regresar a un esquema de control de precios de las gasolinas, no sólo por el esfuerzo fiscal que representará sino porque crearía un ambiente de mayor incertidumbre en la naciente industria gasolinera de México.

 





Fecha de publicación: 05/09/2018

Etiquetas: México Pemex Moodys López Obrador refinería