Coca Femsa prefiere no saber más de impuesto al azúcar en Filipinas

17 de ago. (Sentido Común) -- Coca-Cola Femsa, el mayor embotellador de refrescos y otras bebidas no alcohólicas en América Latina, tomó la decisión de salir del mercado filipino tras la puesta en marcha de impuestos a sus bebidas azucaradas y el incremento de los precios del azúcar y otros insumos en el país.

     La decisión de salir de Filipinas, su primera y única incursión fuera de su esfera de influencia, la región latinoamericana, fue difícil para la empresa --tras cinco años de operación-- pero la experiencia obtenida y los recursos que obtenga le permitirán enfocarse en incrementar aún más su presencia en América Latina o quizá abrir brecha hacia otras latitudes, dijo Coca-Cola Femsa, en una conferencia telefónica.

     “El mercado de bebidas en Filipinas tuvo un cambio estructural debido al impuesto a las bebidas azucaradas que empezó en enero en 2019, la restricción de la importación de azúcar... y el aumento en el precio del azúcar en el país que a creció 50%”, explicó a analistas e inversionistas John Santa María, director general de la compañía.

     La subsidiaria de Fomento Económico Mexicano (Femsa) anunció en la víspera sus intenciones de vender su participación de 51% en el negocio filipino a su socia The Coca-Cola Company, quien maneja todo el sistema Coca-Cola a nivel mundial, seis meses después de que el gobierno de ese país comenzara a aplicar impuestos especiales a bebidas con edulcorantes y endulzadas con jarabe de maíz, como parte de una reforma fiscal.

     La decisión de la empresa encendió las alarmas al respecto del impacto que los impuestos a las bebidas azucaradas, una tendencia cada vez mayor a nivel global por los problemas de salud pública que genera su consumo excesivo, podría generar al negocio refresquero en general y los planes de crecimiento de Coca-Cola Femsa.

     De hecho, la empresa detuvo en mayo del año pasado sus planes de expansión hacia Estados Unidos, en específico hacia el estado de California, en una decisión que fue vinculada por algunos analistas a evitar el riesgo de los impuestos a las bebidas con azúcar añadida implementados por algunos condados en esa entidad.

     Recientemente el gobernador de California prohibió la imposición de mayores impuestos a estos productos hasta 2031, pero las localidades donde se aplican ya, como Berkeley u Oakland, los podrán mantener.

     Ante preocupaciones, la empresa señaló en la conferencia la importancia de analizar los territorios en los que trabaja caso por caso, considerando otros factores, como la situación del negocio en el sentido de su penetración en el mercado, rentabilidad y las necesidades de gasto de capital.

     Esas otras variables fueron las que tanteó la empresa para tomar su decisión sobre Filipinas, un país donde aún no alcanzaba la rentabilidad deseada y cuya operación requería grandes inversiones en capital.

     El ejemplo más claro de que Coca-Cola Femsa puede trabajar en países donde se cobra tributo especial por sus bebidas calóricas es México, su país de origen, donde paga un gravamen de 10% desde 2014.

     La empresa también trabaja, de la mano de Coca-Cola Company y otros embotelladores, en diversificar su portafolio con productos más saludables para evitar ser objeto de impuestos especiales, así como para atender el cambiante gusto de los consumidores, quienes con el paso de los años reclaman productos más saludables.

     La decisión de Coca-Cola Femsa sobre Filipinas fue vista con buenos ojos por parte de los analistas.

     “Consideramos que la venta de las operaciones de Coca-Cola Femsa en las Filipinas es una noticia positiva para la emisora y una decisión acertada por parte de la administración”, escribió Erick Medina analista de Intercam, Casa de Bolsa, en una opinión sobre el hecho. “Si bien las operaciones en el país asiático ofrecían una entrada a un continente con un potencial de expansión importante, la realidad es que el territorio enfrenta un panorama negativo en el corto y mediano plazo”.

     Las acciones de Coca-Cola Femsa subieron 5.7% un día después de informar sus intenciones de salir de Filipinas y tras explicar sus motivos, alza que impulsó al índice de referencia de la Bolsa Mexicana de Valores a un día de ganancia (+0.43%).

     Ahora, Coca-Cola Femsa dependerá de la buena relación que mantenga con The Coca-Company, con quien negocia su salida de Filipinas, para expandir su negocio. La empresa confía en la relación que mantiene con su contraparte, a la que recientemente adquirió operaciones en Uruguay y Guatemala.