2 de ago. (Sentido Común) -- Banco de México, tal como lo esperaba el mercado, no anunció movimientos de tasas de interés en su última reunión de política monetaria, al considerar que las recientes presiones que ha recibido la inflación son transitorias y han afectado solo al componente volátil de los precios.

     La junta de gobierno del Banco de México votó por unanimidad a favor de mantener sin cambios su tasa de interés de referencia en 7.75%, aunque mantuvo abierta la posibilidad de mayores alzas en los próximos meses.

     La decisión del banco central mexicano era ya anticipada por la mayoría de los analistas, quienes esperaban que no realizara ajustes a su principal herramienta de política monetaria, pese a las dificultades que ha mostrado la inflación recientemente para regresar a su meta anual de 3%.

     El banco central consideró que algunas de las presiones inflacionarias están relacionadas con aumentos en los costos de los energéticos, que afectan los precios relativos y son choques transitorios, mientras que el componente subyacente de la inflación sigue mostrando una tendencia descendente y podría seguir disminuyendo en los próximos meses.

     El Instituto Central dejó abierta la puerta para volver a aumentar las tasas de interés en los próximos meses, en caso de que las expectativas inflacionarias no se reduzcan.

     “En los primeros meses del año, la inflación general anual mostró una disminución, en línea con la trayectoria prevista en el último Informe Trimestral”, dijo Banco de México, en su comunicado de política monetaria. “No obstante, a partir de junio se materializaron algunos de los riesgos al alza que se habían señalado” en comunicados previos.

     Con esta determinación, la tasa de referencia del banco central nacional se mantuvo en su mayor nivel desde principios de 2009, cuando estuvo por última ocasión en 7.75%, antes de iniciar un ciclo bajista que ayudara al país a superar los efectos de la crisis financiera surgida un año antes en Estados Unidos.

     Para algunos analistas, el tono del comunicado mostró  menos preocupaciones sobre la evolución reciente de la inflación, lo que no impide que haya más ajustes en el futuro a la política monetaria local si algunos riesgos terminan por materializarse.   

     “El comunicado tiene un sesgo mucho menos hawkish a lo que se anticipaba pero se mantiene la puerta abierta a mayor restricción si se materializan riesgos en la inflación e incertidumbre global en el tipo de cambio”, escribieron los economistas de la firma de asesores patrimoniales Columbus de México, en un reporte.

     En la jerga de los bancos centrales se conoce como hawkish a un comunicado donde los funcionarios muestran intranquilidad sobre los niveles de inflación y, por lo tanto, son más proclives a preferir tasas de interés más altas.

     Banco de México dijo que uno de los riesgos que siguen presentes para la economía mexicana es la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que podría mantener presionada la cotización de la moneda mexicana y con ello la evolución de los precios.

     Para el banco central, las medidas proteccionistas que ha venido implementando el gobierno de Estado Unidos podrían también derivar en acciones similares de otros países, entre ellos México, lo que podría acabar por presionar el desempeño de la inflación en el corto plazo.

     “Existe el riesgo de que las acciones de política de comercio exterior de Estados Unidos den lugar a un escalamiento de medidas proteccionistas y compensatorias que afecten adversamente el comportamiento de la inflación”, agregó Banco de México en su comunicado.

     Finalmente, la autoridad monetaria dijo que el balance para el horizonte del crecimiento de la economía mantiene un sesgo a la baja, en sintonía con la desaceleración que mostró la actividad en el país durante el segundo trimestre del año.

     Ahora, algunos especialistas esperan que el banco central mexicano mantenga su sesgo hawkish en los comunicados de política monetaria, al menos hasta que termine este año y algunas propuestas de la nueva administración estén más claras, una vez que tome posesión como nuevo presidente Andrés Manuel López Obrador y dé a conocer cómo planea ejecutar algunas de las propuestas que hizo en campaña.

     El mercado, además, podría contar para entonces con un panorama más claro acerca del futuro de las relaciones comerciales en Norteamérica y la modernización del TLCAN.

     “Hacia adelante, Banxico muy probablemente mantendrá una retórica hawkish al menos hasta el final del año, cuando los mercados tengan mayor claridad sobre las acciones que tomará la próxima administración, incluyendo el presupuesto de 2019, el salario mínimo y la estrategia de precios de combustibles”, escribió Luis Arcentales, analista del banco Morgan Stanley, en un reporte. “Estos factores serán críticos para determinar el momento y la magnitud de una relajación monetaria, que esperamos que suceda en 2019”.

 



Fecha de publicación: 02/08/2018

Etiquetas: Banco de México política monetaria tasas interés inflación economía