Newsletter
Recibe gratis un resumen diario de lo más importante en negocios.
Al suscribirte aceptas los términos y condiciones de nuestra política de privacidad.
19 de jul. (Sentido Común) -- El sector automotor de Estados Unidos se prepara para dar una batalla legal que le permita convencer al gobierno de Donald J. Trump de no aplicar barreras arancelarias en esa industria por los efectos que podría tener en las empresas armadoras y en los consumidores.
Wilbur Ross, el secretario de Comercio de Estados Unidos, dijo durante la primera audiencia pública de discusión sobre las importaciones de automóviles y autopartes, que aún es temprano para saber si la investigación de potenciales riesgos a la seguridad nacional resultará en medidas proteccionistas por parte del gobierno de Trump.
Muchos temen que esta sea la primera maniobra del gobierno para justificar tarifas a la importación de vehículos, tal como ocurrió cuando el Departamento de Comercio estudió las compras de acero y aluminio, que derivaron en aranceles de 25 y 10%, respectivamente.
Ross dijo que la Casa Blanca analizará toda la información disponible en la industria antes de tomar una decisión final.
“Es muy temprano para saber si esta investigación va a resultar en recomendaciones proteccionistas bajo el argumento de seguridad nacional”, dijo el secretario de Comercio, que tiene 80 años de edad, al inicio de las audiencias. “El Departamento del Comercio sí recomendó acciones en nuestras investigaciones de importaciones de acero y aluminio, pero cada industria es diferente”.
En las audiencias públicas participaron diversos representantes de empresas ensambladoras de automóviles que operan en el territorio estadounidense, así como de compañías productoras de autopartes y agencias distribuidoras de vehículos.
“Estamos interesados en escuchar sobre el mercado global y las nuevas tendencias tecnológicas que son importantes en nuestra evaluación acerca de si tenemos que tomar alguna acción para asegurar la viabilidad de nuestra producción doméstica”, agregó Ross en su discurso.
En la primera audiencia, representantes de diversas empresas, que participan a lo largo de la cadena de suministro de la industria automotriz, estuvieron presentes para entregar sus datos y puntos de vista son el gobierno de Estados Unidos.
Algunos de ellos manifestaron su desacuerdo con la opción de implementar algún tipo de arancel dentro del sector y dijeron que alguna medida proteccionista terminaría por afectar las inversiones y el empleo en esa industria.
“No hay ninguna compañía, en ningún lugar [del país] que esté pidiéndole al gobierno algún tipo de protección” comercial, dijo John Bozzella, presidente de Global Automakers, la asociación que agrupa a las marcas asiáticas que operan en el territorio estadounidense, en una entrevista con la cadena de televisión Bloomberg TV, después de participar en las audiencias.
Esas medidas “van a afectar a los consumidores estadounidenses y a los trabajadores del país”, agregó el ejecutivo en la entrevista. Además, “ahora veo una cada vez mayor preocupación de los legisladores sobre este asunto”.
Por otra parte, el ejecutivo automotriz dijo que no veía necesario que el gobierno de su país negocie dos acuerdos bilaterales con Canadá y México de forma independiente, ya que es más eficiente hacerlo de forma trilateral, como en los diálogos actuales para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
“El TLCAN es beneficioso. . . nosotros ahora exportamos cuatro veces más autos que antes”, dijo Bozzella en la entrevista. “Muchos acuerdos bilaterales no son un TLCAN”.
En las audiencias públicas, celebradas en Washington D.C., la capital de Estados Unidos, no solo participaron representantes de empresas automotrices de ese país, también estuvieron presentes funcionarios de otros países que mantienen relaciones comerciales con la mayor economía del mundo.
México, uno de los dos socios que Estados Unidos tiene en el TLCAN y el segundo mayor exportador de autos y autopartes a ese país, también estuvo representado en esas audiencias a través del embajador en ese país Jerónimo Gutiérrez Fernández.
“El embajador Gutiérrez enfatizó que la importación de autos y autopartes provenientes de México, resultado de la integración del mercado de América del Norte, no vulnera ni representa una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos”, dijo la Secretaría de Economía, en un comunicado sobre la participación del embajador.
Gutiérrez agregó, en el mismo sentido que las automotrices y los legisladores estadounidenses, que imponer aranceles a las importaciones de vehículos y autopartes pondría en riesgo las cadenas de suministro de ese sector y afectaría su competitividad frente a otras regiones económicas como la Unión Europea o Asia.
Canadá y México, en conjunto, tienen una mayor participación de mercado en las importaciones de autos y autopartes a Estados Unidos que los siguientes cinco países.
Fecha de publicación: 19/07/2018
Etiquetas: EUA tarifas autos comercio aranceles Trump vehículos TLCAN