19 de jul. (Dow Jones) -- Kimberly Enoch tenía un trabajo estable trabajando en su casa administrando las subvenciones de una organización sin fines lucrativos en Little Rock, Arkansas, pero ya estaba aburrida y pensaba que podía irle mejor.

Entonces se dio por vencida.

En el plazo de tres meses, obtuvo un trabajo como redactora de subvenciones en Southern Bancorp Community Partners, obteniendo un aumento de 14%, un ritmo de trabajo más marcado y un sencillo viaje diario de siete minutos.

“Sabía que podía ganar más”, dijo Enoch.

Ella forma parte de una tendencia más generalizada. Los trabajadores están decidiendo dejar su empleo a la tasa más alta desde el auge de internet hace 17 años y recibir una recompensa por ello como mayores sueldos y/o un trabajo más satisfactorio.

Los datos del Departamento de Trabajo de Estados Unidos muestran que 3.4 millones de estadounidenses renunciaron a sus trabajos en abril, cerca del máximo registrado ese mismo mes de 2001 y el doble de los 1.7 millones que fueron despedidos de sus empleos en abril.

El cambio de empleo está ocurriendo en todas las industrias, incluidas las ventas minoristas, servicios de alimentos y la construcción, señal del amplio dinamismo que registra el mercado de trabajo estadounidense.

Los trabajadores se han tornado más confiados gracias a una economía fuerte y un desempleo históricamente bajo, de 3.8% en mayo, el nivel más bajo desde 2000. Enoch comenzó a tener oportunidades para realizar entrevistas el mismo día en que comenzó a enviar solicitudes en línea.

Esta tendencia podría revigorizar el crecimiento salarial más amplio y mejorar la productividad laboral, que se han visto limitados en la última década. Los trabajadores tienden a obtener sus mayores aumentos salariales cuando van de un trabajo a otro. Los que cambiaron de empleo recibieron aumentos salariales anuales de aproximadamente 30% mayores en comparación con los que se quedaron en los últimos 12 meses, de acuerdo con el Banco de la Reserva Federal de Atlanta.

Más de uno de cada siete de los 6.1 millones de estadounidenses desempleados del país estaban desempleados voluntariamente en mayo, habiendo dejado un puesto anterior para buscar otro, la mayor proporción de desempleo voluntario en más de 17 años.

Durante gran parte de la expansión, los trabajadores temerosos, escaldados por las experiencias que tuvieron durante la recesión, decidieron quedarse con sus empleadores. Janet Yellen, la ex presidenta de la Reserva Federal, comenzó a seguir de cerca las medidas de las renuncias, al considerar la renuencia de los trabajadores a dejar sus trabajos como una señal de holgura en los mercados laborales. Ahora, la búsqueda de empleo es una característica de los buenos tiempos económicos.

El reciente repunte en las renuncias va en contra de la disminución de larga data en la movilidad de los trabajadores. En las últimas décadas, a medida que la población de la tercera edad y las nuevas empresas se volvieron relativamente más escasas, los empleados tendieron a quedarse en sus trabajos por más tiempo, dijo Steven Davis, economista de University of Chicago quien estudia la movilidad del mercado de trabajo. Él y el coautor John Haltiwanger presentaron los resultados de la disminución del dinamismo económico a los banqueros centrales en el simposio anual de la Reserva Federal que se realizó en Jackson Hole, Wyoming, en agosto de 2014.

El problema se vio agravado por la recesión de 2007-2009. Los trabajadores temerosos se mantuvieron en roles que no eran satisfactorios para ellos, perjudicando así la productividad nacional. Ahora que están buscando mejores coincidencias, la productividad podría mejorar.

En el tercer trimestre de 2009, 2.1% de los trabajadores cambiaron de trabajo, de acuerdo con datos de la Oficina del Censo. Eso subió a aproximadamente a 4% en el primer trimestre de 2017, igualando la tasa más alta vista desde 2001.

“Un esposo y una esposa pueden renunciar fácilmente a sus trabajos y ambos encontrar buenas oportunidades en los trabajos que quieran, donde quieran vivir", dijo Davis. El añadió que el reciente repunte visto en las renuncias sugiere que la economía está calentándose, aunque esto no necesariamente revierte las tendencias de largo plazo que conducen a una menor rotación de trabajadores.

Jeremy Divinity, de 27 años, renunció a su trabajo de mercadotencia en Washington, DC, en agosto porque quería regresar a Los Ángeles, su ciudad natal.

“No estaba demasiado preocupado por encontrar un trabajo aquí”, dijo. “Sabía que algo finalmente funcionaría”.

Una vez en Los Angeles, Divinity confió en desempeñar empleos independientes mientras se tomaba el tiempo buscando el trabajo adecuado. En febrero, lo encontró con una agencia boutique que crea estrategias de redes sociales.

El resurgimiento de la búsqueda de empleo es particularmente útil para los trabajadores más jóvenes que buscan puntos de apoyo para iniciar sus carreras, dijo Erika McEntarfer, economista de la Oficina del Censo. Alrededor de 6.5% de los trabajadores menores de 35 años cambiaron de trabajo en el primer trimestre del año pasado, frente a 3.1% de las personas de entre 35 y 54 años, de acuerdo con los datos del censo.

La voluntad de cambiar de trabajo puede ser de gran ayuda para los trabajadores, pero ciertamente un dolor de cabeza para algunas empresas por los problemas que esto implica.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo           

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Fecha de publicación: 19/07/2018

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