Volatilidad frena colocación de fibras City Express, GMD-GBM

18 de jun. (Sentido Común) -- Lo que parecía un boom en meses pasados para la colocación de fibras en la Bolsa Mexicana de Valores hoy ya no lo es tanto.

     Hoteles City Express, cuyo negocio es el turismo de negocios y la constructora, Grupo Mexicano de Desarrollo (GMD), en conjunto con GBM Hidráulica, una filial de la financiera Grupo Bursátil Mexicano (GBM), tenían pensado emitir fibras --fibra E, en el caso del consorcio--, pero finalmente decidieron cada una por su lado postergar sus planes de forma indefinida.

     Tanto la compañía hotelera que buscaba colocar Fibra Stay, como las empresas inmobiliarias que pretendían ofertar un fideicomiso especializado en energía e infraestructura que aún no tenía nombre, decidieron que el momento actual no es el mejor para llevar a cabo una oferta pública inicial.

     “Derivado de condiciones de volatilidad en el mercado producto de eventos geopolíticos y macroeconómicos recientes, la compañía ha decidido reprogramar temporalmente la emisión del vehículo Fibra Stay”, dijo City Express en un comunicado publicado el mismo día que estaba fechada la venta de la fibra.

     GBM y GMD retiraron la documentación pública de su fibra de la página de la Bolsa Mexicana de Valores, y fue una persona con conocimiento del asunto quien confirmó a Sentido Común la decisión de no llevar a cabo, “por ahora”, el proceso.

     El mercado bursátil mexicano atraviesa un momento de incertidumbre por diversos temas coyunturales, con un índice de referencia, el S&P BMV/IPC, 5% por debajo del nivel en el que comenzó 2018, o 9% en términos de dólares, dado que el peso, una de las divisas más negociadas del mundo, también sufre en momentos volátiles.

     Pero las compañías que hoy detuvieron sus fibras, que como cualquiera siempre buscan el momento adecuado en el que el mercado puede pagar mejor el valor de sus colocaciones, parecen estar anticipando peores momentos, lo que podría estar relacionado con el proceso electoral mexicano del siguiente mes, que además de varios gobernadores y congresistas, elegirá presidente del país.

     El candidato favorito de las encuestas, Andrés Manuel López Obrador, no es la mejor opción desde el punto de vista de los inversionistas, e incluso expertos han señalado riesgos con su victoria.

     “Hay riesgos de un viraje en las políticas públicas que a la postre acabe por aumentar el déficit de las finanzas públicas, frene el avance de las reformas y provoque más incógnitas en la estabilidad macroeconómica”, escribió el equipo de análisis de Intercam el mes pasado en un reporte sobre la valuación de las empresas de la bolsa en referencia a la posible victoria de López Obrador.

     El candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, está particularmente en desacuerdo con las llamadas reformas estructurales de la actual administración, que cambiaron el panorama energético, educativo, laboral, fiscal y de telecomunicaciones del país.

     “Una modificación selectiva del programa de reformas estructurales genera riesgos de inconsistencias”, escribieron por su parte especialistas de Citibanamex en un reporte de abril sobre el tres veces presidenciable. “Las divergencias de política propuestas por López Obrador en el frente de reformas tarde o temprano generan inconsistencias respecto a los tres consensos macroeconómicos (monetario, fiscal y comercial) así como distorsiones a nivel microeconómico”.

     Si la economía da malas señales, crecerá la aversión al riesgo de los inversionistas, quienes ya no querrán inyectar dinero a proyectos nuevos, incluso en empresas bien posicionadas. Algo similar pasó en 2016 cuando la victoria de Donald J. Trump en la elección presidencial de Estados Unidos frenó debuts en el mercado de valores mexicano como el de Banca Mifel, o el de la comercializador de marcas de ropa y calzado de lujo, Grupo Axo.

     “Las colocaciones buscan generalmente ventanas de oportunidad buscando una buena demanda”, dijo vía telefónica Carlos González, director de análisis de Monex. “Sin duda un componente importante es hacerlo antes de las elecciones, que podrían generar volatilidad”.

     Tanto Fibra Stay, con propiedades hoteleras, como la fibra E, que contendría activos de la Desarrollos Hidráulicos de Cancún (DHC), una empresa dedicada al servicio de agua potable, alcantarillado y tratamiento de aguas residuales, hablaron de suspensión, más no de cancelación.

     GMD y GBM no habían hecho público el monto que querían recabar o el uso que le darían a los recursos, pero mencionaban en el prospecto de la fibra que podría crecer inorgánicamente o invertir en mejorar su rentabilidad. La oferta estaba planeada para ejecutarse este mes.

     No obstante, Hoteles City Express planteó de inmediato una alternativa a la colocación, dado que lo recabado estaba destinado a usarse en su plan de expansión 2018-2020, con el que pretende abrir una veintena de hoteles al año.

     La compañía contrató una línea de crédito de mil 200 millones de pesos (58.1 millones de dólares) con una vigencia de cinco años y una tasa de interés igual a la Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio (TIIE) más 2.16 puntos porcentuales.

     El monto parece corto frente a los dos mil millones de pesos (97 millones de dólares) que aspiraba a recoger Stay, sin embargo, la hotelera dijo que cuenta con líneas de crédito disponibles con las que podría acceder a otros dos mil millones de crédito sin comprometer el pago de sus obligaciones, lo que prácticamente hace innecesaria la fibra.

     “La compañía contempla que puede hacer el relanzamiento de Fibra Stay de forma sumamente ágil en el momento en que la ventana de mercado se presente”, agregó City Express.

     Otros piensan que si bien el momento actual es de incertidumbre, las elecciones no son necesariamente el factor central de las decisiones de las empresas que buscan colocarse.

     “Estamos viendo un mercado donde el apetito [por riesgo] no es particularmente fuerte”, dijo Carlos Hermosillo, jefe del área de análisis de la casa de bolsa de Actinver. “Creo que son diversos factores en la parte de demanda”.

     La mayoría de las empresas tiene una planeación más larga que un periodo electoral, por lo que las empresas buscarán salir al mercado cuando vean que el nerviosismo disminuya, agregó Hermosillo.

     Para González, es mejor esperar un lapso de tiempo considerable para efectuar una oferta y así observar el actuar del gobierno entrante para esperar a que la volatilidad disminuya, o bien, realizarla antes de los comicios electorales.

       De hecho hay otras colocaciones, todas fibras, que actualmente continúan con su proceso para colocarse en junio, antes de la elección presidencial mexicana.

     Entre ellas están Upsite, que pretende desarrollar espacios industriales tradicionales y compartidos; Storage, que renta bodegas de distintos tamaños; y Educa, que rentará edificios primordialmente a empresas del sector educativo.