4 de jun. (Sentido Común) -- La controversia que desató el gobierno estadounidense de Donald J. Trump al imponer medidas proteccionistas en contra de Canadá, México y la Unión Europea, quienes en el pasado eran vistos como aliados comerciales, está lejos de concluir y ahora está punto de llegar a los tribunales. 

     El gobierno de México anunció que acudirá ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), el organismo responsable de dictar las reglas que regulan el comercio entre países, con la intención de impugnar los aranceles que impuso Estados Unidos a las compras de acero y aluminio mexicano. 

     “Las medidas impuestas por Estados Unidos al amparo de la Sección 232 de su legislación, argumentando amenazas a su seguridad nacional, violan el Acuerdo sobre Salvaguardias de la OMC al no haberse adoptado conforme a los procedimientos ahí previstos, además de que violan el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio de 1994”, dijo la Secretaría de Economía, en un comunicado. 

     México ya había respondido desde la semana pasada con la imposición de aranceles, dentro de las reglas del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en contra de diversos productos estadounidenses como represalia ante la medida unilateral de su principal socio comercial. 

     Así, a partir del 1 de junio, algunos productos estadounidenses como los aceros planos (lamina caliente y fría, incluidos recubiertos y tubos diversos), lámparas, piernas y paletas de puerco, embutidos y preparaciones alimenticias, manzanas, uvas, arándanos, diversos quesos, entre otros, pagan impuestos por ingresar al mercado mexicano. 

     “El gobierno de México refrenda que sus acciones continuarán apegándose al estado de derecho comercial internacional y serán proporcionales al daño que México lamentablemente reciba”, dijo Economía, en su comunicado. 

      Sin embargo, con la decisión anunciada hoy, México se suma a Canadá y muy probablemente pronto a Europa como un bloque que intente evitar una escalada de medidas proteccionistas que incida negativamente en el comercio global. 

     Estados Unidos justificó la imposición de un arancel de 15% a las importaciones de acero y de 10% a las de aluminio por considerar que los elevados niveles de compras amenazaban la seguridad nacional del país. 

     Originalmente la Casa Blanca había exentado de estas acciones a Canadá, México y la Unión Europea, por considerar que las diferencias podrían quedar resueltas de manera directa. 

     No obstante, eso no ocurrió y ahora tendrá que enfrentar a sus socios en los mecanismos internacionales de solución de controversias, quienes determinarán si los argumentos esgrimidos por Washington son válidos. 

     “El gobierno de Canadá solicitó consultas de la OMC con los Estados Unidos sobre su imposición de aranceles punitivos sobre las importaciones de acero y aluminio desde Canadá y, en general, sobre el uso indebido por parte de los Estados Unidos de los pretextos de seguridad nacional con fines proteccionistas”, Chrystia Freeland, la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, en un comunicado publicado el viernes. 

     Canadá, Estados Unidos y México ya estaban de por sí inmersos en una compleja discusión para tratar de modernizar el TLCAN, debido a que Trump considera este acuerdo como el peor trato comercial que ha firmado su país. 

     Ahora, con esta nueva controversia en puerta, ese proceso difícilmente concluirá este año y será muy probable que sea hasta 2019, con un nuevo gobierno en México y una renovada Cámara de Representantes en Estados Unidos, cuando finalicen las negociaciones para tratar de evitar la extinción del TLCAN. 

     Cierto que Canadá, México y Europa son los últimos afectados de la visión proteccionista de Trump, pero no son los únicos que han elevado la voz para expresar sus preocupaciones. 

     Representantes de seis de las siete economías más grandes del planeta se manifestaron en contra de la decisión de Estados Unidos de imponer aranceles a las importaciones de acero y aluminio, durante una reunión que sostienen esta semana en Canadá.

     Los gobiernos de Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, aprovecharon su encuentro para emitir un comunicado en contra de las acciones comerciales estadounidenses, que calificaron de desconcertantes y decepcionantes.

     Incluso, durante una reunión de los ministros de Finanzas de esos países, el ministro de Francia, Bruno Le Maire, dijo que el tema arancelario fue retomado en sus discusiones y que considera una división en el Grupo de los Siete (G7), que aglutina a las mayores economías del mundo.

     “Desafortunadamente vamos a tener un G6 más uno con los Estados Unidos solo contra el mundo y corriendo el riesgo de una desestabilización económica”, dijo Le Maire a medios, de acuerdo con un reporte de la cadena de noticias Reuters.

 

 

 


Fecha de publicación: 04/06/2018

Etiquetas: México EUA TLCAN Trump Canadá UE aranceles acero aluminio