16 de abr. (Bloomberg) -- A un lado Rusia, Ucrania y Arabia Saudita. Parece que Estados Unidos se unirá al grupo de países implicados en las disputas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que incluyen límites impuestos por motivos de seguridad nacional.

China dijo que se quejaría con la OMC por los aranceles impuestos por el presidente estadounidense Donald Trump al acero y al aluminio luego de no lograr una exclusión, misma que Washington otorgó a otros como Canadá, Australia y la Unión Europea (UE), conformada por 28 naciones. Los gravámenes estadounidenses provienen de investigaciones realizadas por el secretario de Comercio, Wilbur Ross, con base en una sección poco utilizada de una ley estadounidense que data de la época de la Guerra Fría.

La OMC, con sede en Ginebra, nunca se ha pronunciado sobre una disputa que implique restricciones comerciales justificadas por motivos de seguridad nacional y nunca ha tenido un caso enfocado al acero y la seguridad nacional. Una disputa legal por las tarifas metálicas de Trump podría alterar drásticamente el orden del comercial global, dijo Robert Zoellick, quien se desempeñó como jefe de comercio de Estados Unidos durante el gobierno del presidente George W. Bush.

“He aquí el riesgo: la OMC decide, bueno, que la UE o quienquiera que presente una demanda está en lo correcto, pero esto no es realmente seguridad nacional”, dijo Zoellick en Bruselas a principios del mes pasado. “Y entonces, ¿qué sucede cuando Wilbur Ross o alguien más dice ‘esperen un momento. ¿Esas personas en Ginebra pueden decidir qué hay en la seguridad nacional de Estados Unidos? ¿Deberíamos ser parte de la OMC?’ O, al contrario, la OMC dice ‘bueno, dejamos que los países decidan sobre su propia seguridad nacional’. Entonces estas creando una laguna muy grande”.

 

Crisis de los misiles cubanos

Cuatro casos de seguridad nacional se encuentran en proceso en el sistema de quejas de la OMC. Dos involucran a Rusia y Ucrania, que se impusieron restricciones comerciales entre sí, mientras el gobierno ucraniano lucha contra los rebeldes en la parte oriental del país, y los otros dos unen a Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita en la defensa de un embargo contra su vecina Qatar después de las acusaciones de que apoya a grupos terroristas.

El artículo 21 del General Agreement on Tariffs and Trade (Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio) --el antecesor menos influyente de la OMC durante casi 50 años hasta 1994-- está incluido en las normas actuales. La disposición dice que nada puede “evitar que ninguna parte contratante tome cualquier medida que considere necesaria para proteger sus intereses esenciales de seguridad”.

El artículo entonces ofrece tres especificaciones relacionadas con materiales nucleares, tráfico de armas y “la guerra u otra emergencia en las relaciones internacionales”.

En 1962, el gobierno del presidente estadounidense John Kennedy invocó la excepción de seguridad al imponer un embargo comercial contra Cuba en el período previo a la crisis de los misiles de Cuba. A mediados de la década de los ochenta, la administración del entonces presidente Ronald Reagan invocó el artículo 21 para justificar la prohibición del comercio de Estados Unidos con Nicaragua (parte de la política anticomunista de Reagan para aislar al régimen sandinista que dirigía al país centroamericano).

La cuestión volvió a plantearse en 1996 cuando la Unión Europea impugnó los aspectos extraterritoriales de la Ley Helms-Burton de los Estados Unidos que endurecían las sanciones contra Cuba.

La administración Trump ha sostenido que la OMC no tiene autoridad para decidir sobre asuntos relacionados con la seguridad nacional. Esa reacción de Estados Unidos a la denuncia planeada por China podría alentar a otros países a intentar explotar una presunta escapatoria de seguridad nacional y provocar una dañina ola de proteccionismo comercial.

Como candidato, Trump dijo que la OMC era un “desastre” y amenazó con retirar a Estados Unidos de la organización. Él ya ha congelado años de conversaciones sobre un acuerdo transatlántico de libre mercado, se retiró del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP por sus siglas en inglés) – aunque recientemente abrió la puerta a reconsiderar reintegrar a su país al acuerdo--y también está exigiendo cambios al pacto comercial de 24 años entre Estados Unidos, Canadá y México. Eso ha dejado a los responsables políticos europeos defendiendo el orden económico liberal mundial.

La administración de Trump está manteniendo la presión en los países exentos de las tarifas de importación de los metales, prometiendo revisar la exención antes del 1 de mayo. Una exclusión más permanente dependerá del estado de las “discusiones de las alternativas satisfactorias a largo plazo significará abordar la amenaza que puede perjudicar la seguridad nacional de Estados Unidos”, dijo la Casa Blanca.

“Estos muchachos están jugando rudo”, dijo Zoellick. “Esto se reduce a la pregunta clave de cómo funcionará el sistema internacional, si Estados Unidos ya no juega un papel sistémico”.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo           

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Fecha de publicación: 16/04/2018

Etiquetas: EUA Aranceles Déficit Comercial OMC Disputas Conflictos Unión Europea Ucrania Rusia China