20 de mar. (Dow Jones) -- Un alto ejecutivo petrolero entró al vestíbulo de mármol de un exclusivo hotel de Milán en una gélida noche invernal. Su cita para cenar era con el ex ministro de petróleo de Nigeria que ofreció venderle uno de los mayores descubrimientos de petróleo sin explotar de África.

Ocho años después, la cuestión de si los mil 300 millones de dólares pagados por la licencia de explotación de ese preciado campo petrolero fue principalmente un soborno es el tema central de uno de los mayores escándalos de corrupción que la industria petrolera haya visto alguna vez.

Como parte de una investigación más amplia, el caso ha llegado a los niveles más altos de las filas ejecutivas de Royal Dutch Shell, la segunda compañía petrolera más grande de Occidente --incluyendo escuchas telefónicas de su presidente ejecutivo-- y hasta Eni, la petrolera respaldada por el estado italiano.

Los fiscales italianos argumentaron que Claudio Descalzi, el alto ejecutivo de Eni que participó en la cena de Milán, y funcionarios de alto rango de Shell aprobaron un acuerdo que les permitió pagarle al gobierno a sabiendas que la mayor parte del dinero se transferiría a una compañía controlada por Dan Etete --el ex ministro del petróleo con el que Descalzi se reunió esa noche, de acuerdo con documentos de la corte.

Los fiscales dijeron que los ejecutivos sabían que Etete les pagaría a los funcionarios nigerianos y les enviaría sobornos a los ejecutivos de Eni. El juicio penal comenzó en Milán el 5 de marzo.

La trama llegó hasta las altas esferas del gobierno, hasta el ex presidente nigeriano Goodluck Jonathan, quien recibió pagos durante su presidencia, dijeron los fiscales. Jonathan ha negado la participación.

El caso es un raro ejemplo de altos ejecutivos de grandes compañías petroleras occidentales que enfrentan acusaciones de corrupción. El escrutinio de los sobornos extranjeros está en aumento. Más de 500 investigaciones en curso tuvieron lugar en los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en 2016, 25% más que en 2015, de acuerdo con el último análisis del grupo de 35 naciones.

Las autoridades británicas están investigando presuntos sobornos de la industria petrolera en Irak y Estados Unidos ha tratado de recuperar más de 100 millones de dólares como parte de una amplia investigación sobre corrupción en la industria petrolera en Nigeria.

La cantidad de dinero que supuestamente cambió de manos en el caso Eni-Shell podría ser uno de los mayores sobornos de la historia de la industria petrolera, dijo Global Witness, una organización sin fines de lucro londinense que investiga acusaciones de irregularidades en la industria de las materias primas.

Descalzi, ahora director ejecutivo de Eni, enfrentará cargos penales de corrupción internacional y soborno en el juicio de Milán, junto con el que era director general de la empresa al momento del acuerdo con Nigeria, Paolo Scaroni. Ejecutivos de Shell, incluido Malcolm Brinded, jefe global de exploración y producción en el momento del acuerdo, también serán juzgados por esos cargos, así como también ambas compañías.

Tanto Eni como Shell niegan haber cometido delito alguno, diciendo que simplemente le pagaron al gobierno y que no sabían que el dinero se usaría para dar sobornos.

“Eni y Shell pagaron la consideración de esta licencia al gobierno nigeriano”, escribió Eni por correo electrónico a preguntas del diario The Wall Street Journal. “Esa fue su prerrogativa, el derecho y la discrecionalidad del gobierno nigeriano para decidir. . . cómo usar el dinero recibido de Eni y Shell”.

“El consejo de administración ha dicho claramente que tiene plena confianza en la empresa y en Claudio Descalzi”, dijo en una entrevista Emma Marcegaglia, la presidente de Eni.

Un portavoz de Shell dijo que la compañía no creía que hubiera bases legales para enjuiciar a Shell. “Si la evidencia finalmente prueba que se hicieron pagos indebidos. . . la posición de Shell es que ninguno de esos pagos se realizó con su conocimiento, autorización o en su nombre”, dijo.

Descalzi de Eni, ratificado por el gobierno italiano para fungir un segundo periodo en funciones de tres años como director general en abril; Scaroni, que dejó Eni en 2014; y Brinded, de Shell que dejó la compañía en 2012, negaron haber cometido alguna falta.

Shell y Eni también enfrentan un proceso legal en Nigeria, uno de los mayores productores de petróleo de África. El organismo de vigilancia de crímenes financieros del país ha amenazado con despojar a las compañías de sus derechos en el campo petrolero de marras.

Shell y Eni en 2011 adquirieron conjuntamente la licencia para explotar el área conocida como OPL 245 en las aguas frente a la costa de Nigeria, pero hasta el momento dicho desarrollo se ha estancado debido a las investigaciones.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

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Fecha de publicación: 20/03/2018

Etiquetas: Petróleo Eni Shell Royal Dutch Claudio Descalzi Corrupción Campos Petroleros Nigeria Sobornos