G500 Network inaugura su gasolinera número 100 en México

G500 Network, una de las marcas de gasolineras que surgió el último par de años para competir a la petrolera estatal Pemex, celebró el avance de sus planes con la apertura de su estación número 100 en el país.

     La compañía, que nació de la alianza entre el grupo gasolinero local G500 y la empresa anglo-suiza energía Glencore, dijo que su plan de convertir las mil 400 sucursales que opera en México avanza de acuerdo con lo paneado.

     “El progreso que G500 ha logrado a nivel operativo, así como su presencia de marca en México, confirman nuestro compromiso con el país”, dijo Alex Beard, director general de oil & gas Glencore. “Este compromiso se refuerza con la inversión que estamos haciendo en almacenamiento e infraestructura de distribución”, agregó haciendo referencia a las dos plantas que ya construye.

     Luego de la apertura de la nueva estación, que se ubica en la delegación Tlalpan en Ciudad de México, la marca de G500 Network está ya presente en 15 estados de la República.

     La inauguración forma parte de la inversión de dos mil millones de pesos (113 millones de dólares en ese momento) que las empresas dijeron a mediados de 2017 que les requeriría para reconvertir todas sus estaciones de venta de combustible de la franquicia de Pemex a su marca propia.

     Si en cada unidad se invirtiera el mismo dinero, entonces G500 y Glencore han desembolsado 7% del total de lo que prometieron, o unos 143 millones de pesos (8.1 millones de dólares).

     “Llegar a la estación número 100 de la marca G500 Network nos llena de orgullo y satisfacción”, dijo en la inauguración Emilio Estrada, director general de la asociación empresarial. “Refleja un trabajo constante de un equipo que comprende a despachadores, directivos y socios”.

     Estrada además adelantó que en los próximos meses quedarán listas otras 200 gasolineras que están en proceso de transformación, sin especificar fechas, aunque al momento de anunciar la inversión las firmas previeron ejecutarla completamente antes de concluir 2018.

     La compañía tiene grandes planes en el país, por lo que ya se convirtió en patrocinador oficial de la selección mexicana de futbol, el deporte más popular del país, y ya está viendo la forma de ofrecer o adherirse a programas de lealtad y monederos electrónicos.

     Pero G5oo Network no es la única empresa que apuesta al recientemente desmonopolizado sector energético en México, ni en la venta al público de combustible.

     La petrolera estatal, cuya marca reinó por todas las gasolineras del país por décadas, ahora enfrenta, a partir de la reforma energética, competencia de empresas como BP, Petro 7, Chevron e Hidrosina, por mencionar las de más alcance.

     Ya hay 30 marcas operando a lo largo de México, y de las 11 mil estaciones de combustible que hay, dos mil 500, aproximadamente 21%, ya trabajan con una de esas nuevas marcas, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Energía.

     “La reforma energética está generando competencia efectiva con mercados abiertos”, apuntó Coldwell, que se dijo amigo personal de Jorge Piña, hijo de quien inaugurara la gasolinera de G5oo antes de pertenecer al grupo, el siglo pasado.

     Los cambios en las leyes de energía, que formaron parte de una serie de reformas con las que la actual administración federal cambió la regulación fiscal, laboral, educativa, financiera y de telecomunicaciones, también trajeron consigo licitaciones de campos de extracción petrolera, transporte y almacenamiento de combustibles.

     En este último subsector, el país está muy atrasado, según el titular de la Secretaría de Energía.

     “Tenemos muy poca capacidad de almacenamiento, no más de tres días, y nuestra infraestructura logística es deficiente”, dijo Coldwell, quien fue gobernador del turístico estado mexicano de Quintana Roo.

     Actualmente hay en proceso 43 nuevos proyectos de almacenamiento de hidrocarburos en 20 estados del país, gracias a lo que su capacidad crecerá aproximadamente 163%.

     El total de inversión de esos proyectos será de dos mil 300 millones de dólares.

     Dos de ellos son de Glencore, uno en Dos Bocas, Tabasco, y otro en Tuxpan, Veracruz, en los que la compañía invertirá 200 millones de dólares.