Con Netafim, Mexichem da paso clave para alcanzar estrategia 3.0

8 de feb. (Sentido Común) -- Con la recién concluida compra de la empresa israelí especializada en ofrecer soluciones para el buen manejo del agua Netafim, la empresa mexicana Mexichem confía en haber dado el paso que le faltaba para convertirse en un jugador relevante en el mundo de las soluciones tecnológicas y en la oferta de productos de valor agregado.

Si Natafim se ha dedicado hasta ahora a ofrecer sistemas eficientes de riego para un mejor uso del agua en distintas partes del planeta, Mexichem, el mayor productor de tubos de plástico en el mundo, confía en que esas capacidades, más los avances tecnológicos que ha logrado esa empresa, la puedan catapultar a un nuevo estado de desarrollo en el que no solo ofrezca bienes --como sus tubos o conexiones plásticas-- sino sofisticadas aplicaciones para múltiples usos en diferentes industrias.

“Tenemos que pasar a. . . ofrecer productos inteligentes, y es lo que hace hoy en día Netafim”, dijo Juan Pablo Del Valle, presidente del consejo de administración de Mexichem, en una entrevista en las oficinas de Sentido Común. “La tecnología que tiene y su enfoque nos va a permitir hacer inteligentes también las aplicaciones que van a la casa y que van a la infraestructura”.

La empresa mexicana está así ya previendo que pronto podrá brindar a sus clientes no sólo sistemas completos de irrigación, sino también sistemas para el manejo y monitoreo del uso del agua y del drenaje en hogares o en proyectos de infraestructura.

Así, si la visión de Mexichem se cumple, los dueños de viviendas o departamentos en los diversos países en los que participa podrán monitorear sus redes de agua y drenaje desde sus teléfonos móviles, para detectar los consumos de agua, las posibles fugas o incluso la presencia de bacterias en las tuberías.

Algo similar podrá también ocurrir con proyectos de infraestructura.

“Son estas el tipo de soluciones [que podremos ofrecer], que ni siquiera hoy muchas nos imaginamos, [las que nos entusiasman y]. . . a las que tenemos que ir enfocados”, agregó Del Valle. “Vemos importantes sinergias con lo que ya hacíamos y muy importantes oportunidades de hacer cosas nuevas”.

El futuro promisorio que prevé el presidente de Mexichem, con sede en Tlalnepantla de Baz, en el Estado de México, es lo que le da confianza que las dudas iniciales que despertó la adquisición de Netafim, pronto se disipen.

La acción de Mexichem sufrió un fuerte descalabro el día en que la compañía mexicana anunció, el 7 de agosto del año pasado, el acuerdo de compra de un interés de 80% en la empresa israelí por mil 895 millones de dólares.

Ante el monto que la compañía mexicana ofreció pagar por la firma israelí --de cerca de 14 veces sus ganancias antes de impuestos, intereses, depreciación y amortización, y superior a las 9 veces en que el mercado valúa hoy las acciones de Mexichem-- los inversionistas consideraron que hubo un sobrepago por la empresa con sede en Ascalón, Israel.

Esa valoración hizo que las acciones de Mexichem cayeran 5.2%.

Las dudas sobre el precio que pagó la empresa mexicana han sido tal que los títulos de Mexichem sólo pudieron recuperarse hasta hace poco menos de un mes.

El 11 de enero de este año, o cinco meses después del anuncio de la compra de Netafim, las acciones de la empresa fabricante de tubos de plástico, químicos y de soluciones de irrigación, registraron un avance de 0.8% con relación al precio que tenían previo al anuncio de la transacción.

Al día de ayer, la acción de Mexichem cerró en 51.68 pesos, o una ganancia de 1% con relación al precio que tenía el 6 de agosto de 2017.

Claro que Del Valle no ve que el pago de Mexichem por la firma israelí haya sido exagerado. Al contrario, para él, las oportunidades y sinergias que ofrece la compañía, con su tecnología, hacen que la transacción, que finalmente se concretó ayer, no fuese --como sugirió en su momento el mercado-- cara.

“Compramos barato”, dijo el presidente de Mexichem y cuya familia tiene un interés de cerca de 42% en esa empresa. “Nosotros estamos viendo a largo plazo y a largo plazo estas oportunidades, las sinergias que vemos, la complementariedad con los otros negocios, vale muchísimo”.

“Más bien creemos que vamos a acercar a Mexichem a ser una empresa que puede ser valuada en el futuro a más de 14 veces, que a bajar a Netafim” a la valuación de la firma mexicana.

La familia Del Valle es accionista minoritario en la empresa que controla a Sentido Común.

Además, Mexichem no fue la única empresa que pujó por comprar a Netafim. En un inicio, cuando se abrió el proceso de compra, 16 compañías mostraron interés en comprarla.

Eso, muy probablemente provocó que los interesados elevaran sus posturas para hacerse de esa firma.

“Este negocio había que tenerlo sí o sí”, dijo Del Valle. “No éramos además los únicos que pensábamos lo mismo”.

Con la compra, Mexichem además consolida su lugar número uno como la compañía mexicana con el mayor número de operaciones productivas fuera de las fronteras de México.

Al adquirir a Netafim, la compañía ingresará a nuevos mercados, como es el mercado australiano y español, lo que le permitirá extender su presencia de 37 a más de 40 países en los que tiene activos productivos, un alcance que ninguna otra multinacional mexicana tiene.