21 de dic. (Sentido Común) -- El halo de sospecha de corrupción que se cierne sobre el gobierno mexicano parece estar a punto de vivir un nuevo episodio de crisis, luego de la detención de un alto exfuncionario del Partido Revolucionario Institucional (PRI), la organización política que regresó al poder de la mano del presidente Enrique Peña Nieto tras dos sexenios de gobierno panista.

      Alejandro Gutiérrez Gutiérrez, quien fuera secretario del comité ejecutivo nacional del PRI durante la dirigencia de Manlio Fabio Beltrones, en los años 2015 y 2016,  fue detenido por las autoridades de Chihuahua acusado de desviar millones de pesos del erario para destinarlos a la operación de campañas electorales locales en 2016.

     Así, la percepción de corrupción que ya de por sí impregna al PRI será, para muchos, quizá el obstáculo más importante que deberá enfrentar José Antonio Meade Kuribreña, el virtual candidato de ese partido para la elección presidencial del año próximo.

     La detención del exfuncionario priista fue anunciada la noche de ayer por el gobierno de Chihuahua.

     “Me fue informado por la Fiscalía General del Estado que se llevó a cabo el cumplimiento de una orden de aprehensión dictada por juez competente”, escribió Javier Corral, el actual gobernador de esa entidad, en un mensaje en su cuenta personal de la red social Facebook. “Contribuye al esclarecimiento de los delitos de corrupción política que se han imputado al ex gobernador César Duarte, quien acumula 10 órdenes de aprehensión en su contra, dentro de la operación justicia para Chihuahua”.

     Corral Jurado, quien está afiliado al Partido Acción Nacional (PAN), prometió desde su llegada al gobierno de Chihuahua perseguir judicialmente a su antecesor, César Duarte, quien está afiliado al PRI.

     Actualmente Duarte Jáquez está prófugo de las autoridades, aparentemente escondido en Estados Unidos.

     Sólo que ahora la detención de Alejandro Gutiérrez parece confirmar que las autoridades están tras la pista de una red de desvío de recursos que realizó el gobierno con el PRI, en ese entonces dirigido por Beltrones y durante el tiempo que Luis Videgaray estaba al frente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, para tratar de ayudar financieramente la campaña en estados donde el partido del presidente Peña Nieto enfrentaba fuerte oposición.

     En la jornada electoral de 2016, el PRI obtuvo la victoria en sólo cinco de las 12 gubernaturas disputadas y Beltrones, junto a todo su comité ejecutivo, tuvo que dejar el partido en medio de críticas.

     La información de la triangulación de recursos en 2016 fue reportada originalmente por el periódico Reforma y más tarde por el diario estadounidense The New York Times. Hasta ahora no hay imputaciones judiciales realizadas contra funcionarios federales en este caso.

     “Gutiérrez está siendo investigado en relación a lo que los exfuncionarios definen como un plan nacional para canalizar decenas de millones de dólares del dinero público para ayudar a candidatos del PRI en las elecciones para gobernador de 2016”, reportó The New York Times.

      Ese diario, con sede en Nueva York, realizó su reporte con base en cientos de documentos oficiales, incluyendo registros de depósitos bancarios, que permitieron encontrar coincidencias en las empresas falsas utilizadas en el caso de Chihuahua con operaciones en los estados de Sonora, Durango y Colima. Además “los ex funcionarios relacionados con este esquema dijeron que también se realizó en los estados de Veracruz y Tamaulipas”.

      Las autoridades mexicanas buscan a Duarte Jácquez, mientras que Eugenio Hernández y Javier Duarte, los exgobernadores de Tamaulipas y Veracruz, respectivamente, ya están detenidos en prisión.  

     Apenas dos días antes del Times, el periódico Reforma reportó declaraciones de un testigo --quien aparentemente es Jaime Herrera, el exsecretario de Hacienda de Chihuahua-- que revelaba un red de desvío de al menos 250 millones de pesos (12.9 millones de dólares) que fueron operados a través de Chihuahua, Tamaulipas y Veracruz, para apoyar las campañas de estados en donde el PRI tenía dificultades para mantener el gobierno o para recuperarlo de manos de la oposición.

    El esquema consistía en que las autoridades locales obtenían recursos federales para realizar programas u obras y éstos, a su vez, los regresaban en efectivo al PRI para que fueran operados en las campañas.

     La Secretaría de Hacienda y Crédito Público negó la información publicada por Reforma y dijo que la acusación fue utilizada para generar la percepción equivocada de la existencia de un delito.

     “La SHCP subraya que su actuación no atiende situaciones electorales, ni está sujeta a partido u organización política alguna”, escribió José Luis Ruiz, titular de la unidad de comunicación y vocero de Hacienda y Crédito Público, en una carta aclaratoria dirigida al diario mexicano. “Cabe señalar que la declaración con la que se pretende sustentar la nota, se publica mediante la posible comisión de delitos relacionados con la violación de la secrecía de las investigaciones ministeriales”.  

     La detención de Gutiérrez no hace sino alentar las críticas en contra del gobierno actual, que ya en otros momentos ha enfrentado fuertes cuestionamientos por quienes creen que existe abandono de los esfuerzos para erradicar la corrupción.

     En el pasado incluso la esposa del presidente, Angélica Rivera, fue objeto de reproches luego de conocerse que compró una casa al empresario Juan Armando Hinojosa, de Grupo Higa, un contratista del gobierno desde que Peña Nieto era gobernador del Estado de México, una transacción que despertó sospechas de potencial tráfico de influencias. 

    Ese mismo empresario vendió otra casa a Luis Videgaray, entonces secretario de Hacienda y actual titular de Relaciones Exteriores del gobierno de Peña Nieto.

     De ahí que, para algunos, el principal obstáculo de la campaña presidencial de Meade será convencer a los electores que no sólo no ha cometido irregularidades durante su paso en los últimos dos gobiernos, en donde ha sido secretario de Energía, de Desarrollo Social, de Relaciones Exteriores y de Hacienda;  sino que además está dispuesto a perseguir la corrupción de otros priistas.

    Uno de los retos del PRI y su precandidato “es que la trayectoria y atributos personales de Meade compensen el desprestigio de su partido, que ha llegado a los mayores niveles de su historia”, dijo Guillermo Valdés Castellanos, socio del Grupo de Economistas y Asociaciones (GEA), una consultoría especializada en economía y política que además realiza encuestas de opinión, en conferencia de prensa.

     De acuerdo con el estudio que realizó GEA, en conjunto con Indagaciones y Soluciones Avanzadas (ISA), el 73% de la población desaprueba la gestión del presidente Peña Nieto, algo que pudiera convertirse más adelante en un lastre aún mayor para la campaña de Meade Kuribreña.

      El impacto de esta posible nueva crisis política del gobierno de Peña Nieto tiene presionados a los mercados, de modo que el peso mexicano operaba en un nivel de 19.49 unidades por dólar, o su nivel más débil desde el 14 de marzo.

     “Naturalmente esto ha amargado el sentimiento del peso mexicano  especialmente de cara a las elecciones de 2018. Dependiendo que tanto pueda escalar esto, es posible que mine las aspiraciones del PRI para la elección”, escribieron los economistas del banco estadounidense Citigroup, en un reporte sobre el desempeño del mercado cambiario.

 

 

 

 

 

 


Fecha de publicación: 21/12/2017

Etiquetas: Chihuahua Corral Corrupción Detención EPN Gutiérrez Meade México