2 de dic. (Sentido Común) -- El Senado de Estados Unidos aprobó la madrugada del sábado cambios a las leyes fiscales para recortar la tasa impositiva que actualmente pagan las empresas y ciertos contribuyentes, una acción que muy probablemente permita al presidente Donald J. Trump obtener su primera gran victoria legislativa.

     Si bien la propuesta del Senado deberá ahora reconciliarse con otra que aprobó la Cámara de Representantes hace unas semanas, es muy probable que ambos recintos legislativos alcancen un acuerdo ante las similitudes de los cambios para poder presentar una versión unificada a Trump a fin de que el mandatario la firme y se convierta en ley.

     La propuesta senatorial, como la de la Cámara baja, recorta la máxima tasa impositiva empresarial de 35 a 20%, al tiempo que también ofrece reducciones temporales a las tasas que pagan algunos contribuyentes de manera individual.

     La reforma recibió 51 votos a favor de los senadores del Partido Republicano, contra 49 sufragios en contra de los legisladores demócratas. Sólo un senador republicano, Bob Corker, del estado de Tennessee, votó en contra por su preocupación de que la reforma incrementará el ya de por si amplio déficit fiscal del gobierno estadounidense.

     “Estamos muy emocionados de lo que hemos podido lograr para los estadounidenses”, dijo Mitch McConnell, líder de la Cámara de Senadores y senador republicano por el estado de Kentucky, al diario The Wall Street Journal. “Tenemos una tasa impositiva para las empresas de 20%, que pensamos nos vuelve a ser competitivos en la arena internacional, al tiempo que damos un alivio sustancial a las clases medias”.

     La propuesta fiscal del Senado también permite abrir a la exploración petrolera el área del círculo polar ártico, que era considerada hasta ahora como refugio de la naturaleza.

     Los senadores también eliminaron la obligación que tenían los estadounidenses de adquirir un seguro de gastos médicos, algo que podría provocar graves consecuencias financieras a la ley de salud que aprobó el anterior presidente estadounidense, Barack Obama y que se conoce como Affordable Care Act.

     Tras la aprobación de la reforma, los senadores republicanos dijeron que los cambios inyectarán nueva vida a la economía estadounidense, lo que permitirá crear más y mejores empleos.

     Sin embargo, los cambios traen también riesgos, sobre todo luego que una agencia no partidaria del Congreso había ya advertido que los cambios propuestos podrían sólo traer beneficios modestos y temporales a la economía, al tiempo que podrían incrementar el déficit estadounidense, sobre todo si el país no crece a tasas más rápidas en el corto y mediano plazo.

 


Fecha de publicación: 01/12/2017

Etiquetas: EUA economía política reforma fiscal impuestos gobierno Senado Mitch McConnell