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29 de nov. (Sentido Común) -- Allan y Emilio Cherem habían mostrado interés en el negocio financiero desde antes del inicio de esta década.
Los hermanos, uno arquitecto y el otro ingeniero civil, respectivamente, habían incluso creado dos compañías financieras. Una, para dar préstamos a pequeñas y medianas empresa, conocida como Fondo H, y otra, para otorgar préstamos a trabajadores con cobro directo a su nómina, llamada Dinero Mágico.
Sin embargo, no fue sino hasta que Allan leyó el libro Banker to the Poor (Banquero de los pobres) que escribió en 1999 Muhammad Yunus, el padre de las microfinanzas, que los hermanos encontraron su verdadera vocación.
“Me dice [Allan tras terminar el libro], está increíble todo esto, hay que hacerlo”, recuerda Emilio, el hermano menor de los Cherem, de 26 años de edad, en una entrevista en las oficinas de Contigo, la microfinanciera que ellos fundaron hace siete años para seguir las enseñanzas de Yunus y así buscar dar micro-préstamos a mujeres en zonas rurales, semi-rurales y urbanas de México.
El deseo de perseguir un negocio en la industria de los microcréditos fue tal que los hermanos Cherem, al poco tiempo de fundar Contigo, optaron por vender en su totalidad la compañía de préstamos contra nómina que habían creado, al mismo tiempo que también se deshicieron, en forma parcial, de la entidad dedicada a los préstamos para las pequeñas y medianas empresas.
Todo esto para poder dedicar sus energías a crear y operar su microfinanciera, que en un inicio se conoció como Financiera Contigo y que comenzó operaciones en mayo de 2010 cuando los hermanos abrieron la primera sucursal de su nuevo negocio en la ciudad de Atlacomulco, en el Estado de México.
Hoy, a poco más de siete años de distancia y tras lograr acuerdos de asociación con otras dos microfinancieras, los Cherem están al frente de una compañía con más de 160 sucursales, más de 200 mil clientas, más de dos mil 300 colaboradores y con presencia en 23 estados del país, o en más de 70% del territorio nacional.
Contigo tiene así ya una cartera crediticia superior a los mil millones de pesos (54 millones de dólares), distribuidos en alrededor de 20 mil contratos crediticios, que reflejan préstamos que van desde tres hasta 45 mil pesos por persona.
Claro que los hermanos Cherem y sus socios --la compañía financiera Crédito Real, que fusionó su filial Crediequipos con Contigo hace un par de años, y la familia Del Valle, que también optó por integrar su microfinanciera, Credex, a las operaciones de Allan y Emilio-- no están satisfechos con lo que han logrado.
(La familia Del Valle es accionista minoritario de la empresa que controla a Cartera, la casa editorial que publica Sentido Común)
Ellos quieren crecer mucho más el negocio en los siguientes años para llevar, a través de Contigo, servicios financieros a un mayor número de mujeres en más partes del país para ayudarlas a abrir, mantener o crecer sus pequeños negocios.
Estos préstamos “me ayudan a surtir mi negocio” de pasteles y galletas, dijo María Cruz Santana, una de las miles de clientas que han utilizado los micro-créditos de Contigo en una colonia popular en las afueras de Toluca, la capital del Estado de México.
“No me puedo estancar y esto nos ayuda”, agregó la microempresaria en una entrevista en el comedor-cocina de su casa, en la que ella y las otras mujeres de su grupo crediticio se reunieron para pagar su cuota semanal de sus adeudos.
Contigo, frente al crecimiento de dos dígitos que ha experimentado en los últimos años y los buenos resultados que ha tenido, se ha planteado varias metas ambiciosas. La compañía, con sede en la Ciudad de México, quiere, por ejemplo, llegar a tener una cartera crediticia con un valor de más de cinco mil millones de pesos (270 millones de dólares) para 2021, o cinco vece la cartera actual.
Además, estima que podrá tener para entonces a más de un millón de clientas, ubicadas en ya prácticamente todo el país.
Claro que para lograr eso la empresa requiere de mayores recursos que le permitan contratar a más asesores de crédito, quienes son las encargados de explicar y vender el producto crediticio de la empresa a las mujeres; así como para abrir más sucursales y extender, en general, sus operaciones a más comunidades en el país.
Una de las vías que los Cherem, Crédito Real y los Del Valle han seleccionado para fondear sus planes de expansión es la venta de bonos de largo plazo en el mercado de valores mexicanos.
Esa estrategia está de hecho ya muy cerca de materializarse.
Mañana, Contigo buscará vender cerca de 300 millones de pesos (16.2 millones de dólares) en bonos de largo plazo entre el público inversionista.
Si el plan se concreta, con la ayuda de Actinver Casa de Bolsa que estará actuando como agente colocador de la deuda de Contigo, la compañía habrá abierto las puertas del financiamiento que ofrece la Bolsa Mexicana de Valores, a fin de poder contar con otra fuente confiable y segura de recursos que le permita financiar su plan de crecimiento para los próximos años.
Hasta ahora, Contigo ha dependido de inyecciones de capital de sus accionistas, así como de préstamos bancarios para financiar su expansión.
Claro que la colocación de deuda que Contigo contempla hacer mañana será apenas la primera de varias más que espera realizar en los próximos años.
La micro-financiera cuenta ya con un programa, aprobado por las autoridades financieras mexicanas, que le permite recabar hasta mil 500 millones de pesos (81 millones de dólares) con la venta de deuda de largo plazo en el mercado de valores mexicano.
Ese programa expira en cinco años, tiempo suficiente para que la microfinanciera pueda ir realizando diversas colocaciones de ese tipo de instrumentos entre el público inversionista conforme vaya implementando su plan de expansión.
“Los fondos de la venta de los bonos los planeamos usar para dar nuevos créditos a nuestras clientas, y a más clientas”, dijo Emilio, resaltando que con ello tanto él como su hermano podrán seguir realizando una actividad que si bien es lucrativa en un segmento controvertido, como es el de mujeres emprendedoras con escasos recursos, les da también a ambos, al mismo tiempo, una satisfacción mucho mayor a la pecuniaria.
“Con Contigo hacemos algo que vale para nuestras vidas, que es ayudar a la gente, hacer algo social; y detrás de todo eso sí ganar dinero, porque si no desaparecería la empresa”, concluyó Emilio.
Fecha de publicación: 29/11/2017
Etiquetas: México Contigo micro-financiamiento crédito préstamos bono