21 de nov. (Sentido Común) -- Los equipos negociadores de Canadá, Estados Unidos y México concluyeron la quinta ronda de negociaciones para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con ciertos avances, aunque los encargados de la negociación revelaron otra vez frustración por la falta de progreso en los asuntos más polémicos que han surgido desde que comenzaron las pláticas hace tres meses.

“Mientras que progresamos en nuestros esfuerzos para modernizar el TLCAN, permanezco preocupado por la falta de avances” en los temas para balancear el intercambio comercial, dijo Robert Lighthizer, el representante comercial estadounidense, en un comunicado, tras el fin de la ronda.

El funcionario estadounidense volvió a quejarse, como hizo al término de la ronda anterior, de que no ve un esfuerzo de sus contrapartes canadiense y mexicana para sacar adelante las negociaciones.

“Hasta ahora no hemos visto evidencia que Canadá o México estén dispuestos a discutir seriamente las provisiones que llevarían a un rebalanceo del tratado”, agregó Lighthizer. “La ausencia de un rebalanceo no nos permitirá alcanzar un resultado satisfactorio”.

La queja de Lighthizer refleja las diferencias irreconciliables que el representante estadounidense tiene con sus contrapartes en cuanto a lo que los tres países buscan al intentar modernizar el TLCAN.

Mientras que el representante estadounidense cree que la renegociación de ese acuerdo es para que su país corrija las supuestas injusticias que tiene el tratado contra Estados Unidos, los ministros canadiense y mexicano consideran que el acuerdo como está diseñado es justo para las tres naciones, pero que puede mejorar para incorporar más sectores y para facilitar aún más el comercio libre de aranceles en la región.

Desde que comenzaron las negociaciones, el gobierno del presidente Donald J. Trump indicó que el tratado, en su diseño actual, no solo era desventajoso para su país, sino injusto con sus empresas y trabajadores, por lo que había que renovarlo.

Canadá y México, en cambio, no ven que el tratado tenga una estructura o reglas que por sí mismas sean desfavorable para Estados Unidos. Para esos dos países el tratado es, en ese sentido, neutro, ya que sólo establece las reglas del juego para las tres naciones a fin de fomentar el comercio y la inversión en Norteamérica.

Sin embargo, estas visiones tan diferentes están dejando entrever que la posibilidad de lograr acuerdos en asuntos complejos, como los porcentajes de contenido regional que tienen que tener los bienes producidos en la región para poder ser intercambiados libres de aranceles, se ven aún muy lejanas.

“Existen áreas donde se han presentado propuestas extremas”, dijo Chrystia Freeland, ministra de relaciones exteriores de Canadá, durante una conferencia de prensa tras el fin de la quinta ronda. “Estas son propuestas con las que simplemente no podemos estar de acuerdo”.

Por su parte, Ildefonso Guajardo, el titular de la Secretaría de Economía, dijo que México está dispuesto a revisar algunas de las propuestas más controvertidas que ha presentado el gobierno de Estados Unidos siempre y cuando la renegociación del TLCAN genere más comercio entre los tres países.

“Con todo gusto podemos reconsiderar un rebalanceo del comercio para que en América del Norte tengamos un balance de los déficits siempre y cuando sea a partir de la expansión del comercio no de la contracción del comercio”, dijo Guajardo en conferencia de prensa.

Desde la semana pasada, Guajardo dijo que México pediría al equipo estadounidense que explique con mayor detalle las razones por las que pretende que el contenido norteamericano que deben tener los vehículos ensamblados en la región, para gozar de los beneficios del libre comercio, suba de 62.5 a 85%.

No es claro si esa petición se hizo en la quinta ronda y si recibió respuesta de parte del equipo estadounidense.

Claro que al mismo tiempo que afloraron otra vez serias discrepancias, los tres gobiernos también resaltaron los avances alcanzados en la última ronda de negociaciones, que comenzó el miércoles de la semana pasada, en áreas como anticorrupción, telecomunicaciones, buenas prácticas regulatorias, medidas sanitarias y fitosanitarias, facilitación comercial, comercio electrónico, obstáculos técnicos al comercio y en varios anexos sectoriales.

Además, pese a la falta de avance en áreas estratégicas del acuerdo, las delegaciones de los tres países reafirmaron su compromiso para avanzar en todas las áreas de la negociación a fin de concluir las negociaciones “lo antes posible”.

“En respuesta a las instrucciones que los ministros dieron al final de la cuarta ronda, los jefes negociadores se enfocaron en avanzar lo más posible, con el objetivo de reducir las brechas y encontrar soluciones. Como resultado, se lograron avances en varios capítulos”, dijeron los tres países en un posicionamiento conjunto.

Este mensaje, pese a las quejas y visiones opuestas que existen sobre el TLCAN entre el gobierno de Estados Unidos y los de Canadá y México, es hasta cierto punto alentador, sobre todo porque los equipos acordaron reunirse de nuevo en Washington, D.C. a mediados de diciembre en una reunión intersesional, para luego llevar a cabo la sexta ronda en Montreal, Canadá del 23 al 28 de enero.

 



Fecha de publicación: 21/11/2017

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