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17 de oct. (Sentido Común) -- Alpek, el brazo petroquímico del conglomerado Alfa, confía en reanudar próximamente el suministro del precursor petroquímico PTA a la planta de plástico PET que su cliente Mossi & Ghisolfi tiene en la ciudad de Altamira, en el sur del estado de Tamaulipas, siempre y cuando su cliente logre sortear sus problemas financieros que la mantienen paralizada.
La importancia que tiene la planta tamaulipeca es tal para la compañía mexicana, que para ganar influencia en la decisión sobre volverla a poner en marcha, Alpek decidió adquirir a principios de mes la deuda de 100 millones de dólares que esta última tenía con Grupo Financiero Inbursa, el brazo financiero del grupo de empresas del multimillonario mexicano, Carlos Slim.
“La compra de la deuda nos ha dado la voz e influencia necesarios para reiniciar la planta de Altamira lo antes posible, lo que es lo mejor para todos los involucrados”, dijo en conferencia telefónica con analistas e inversionistas José de Jesús Valdez, director general de Alpek.
La adquisición del pasivo costó a Alpek 101 millones de dólares, pero le permitió ponerse en la primera línea entre todos los acreedores de la compañía que es mejor conocida como M&G.
Alpek estima que recuperará sus ingresos en el corto plazo cuando la planta sea puesta de nueva cuenta en marcha, no obstante ante cualquier eventualidad prometió a sus inversionistas que no tendrá problemas de recuperar su inversión porque los activos de Mossi & Ghisolfi en Altamira sobrepasan el valor de la deuda en control de Alpek.
A pesar de todas las dificultades que envuelve la precaria situación de M&G, para Alpek la compra de la deuda y la mayor influencia de la mexicana en las operaciones de la química italiana en Altamira, fueron recibidas de manera positiva, ya que esto se percibe como la antesala para una posible adquisición de estos activos.
El precio de las acciones de Alpek en la Bolsa Mexicana de Valores subió 6.4% 19.5 pesos, su mejor precio en las últimas cinco semanas, mientras que el índice de referencia S&P/BMV IPC, al cual pertenece, apenas subió 0.84%.
La relación de Alpek con M&G, su principal cliente de PTA, representa 11% de las ventas consolidadas de la compañía mexicana. Además de suministrar PTA para sus operaciones en Altamira, Alpek también provee a M&G este insumo para sus operaciones en Brasil, que si bien se redujeron, no se detuvieron, como sí sucedió en México por la falta de pago de la compañía italiana.
Alrededor de dos tercios de las ventas que realiza Alpek a M&G, con quien tiene más de 20 años de relación, corresponden a sus operaciones en México y el resto se realizan en Brasil.
En septiembre, Alpek dio a conocer que detuvo su suministro de ácido tereftálico purificado (PTA), el material precursor del PET que provee a las plantas que M&G tiene en los puertos de Altamira y Suape, en Brasil, debido a que éstas han incumplido con el pago de varias facturas, cuyo monto asciende ya a 49 millones de dólares.
La relación de Alpek con M&G es aun más compleja, debido a que la compañía mexicana adquirió derechos de suministro por 500 mil toneladas anuales de PET, por 453 millones de dólares, a un centro de producción que M&G construye en Corpus Christi, Texas, a 100 kilómetros de la frontera con México, donde Alpek también dijo es prioritario mantener los derechos de suministro adquiridos.
La compañía mexicana otorgó además un préstamo para su construcción por 90 millones de dólares.
Debido a esto, Alpek también es el segundo acreedor, después de Inbursa, en ese centro de producción texano que pretende ser la mayor planta de polímeros a nivel mundial, pero cuyo desarrollo se detuvo debido a los problemas de liquidez de M&G.
La construcción de la planta de Corpus Christi tiene un avance de 80% para su primera fase, y una vez que esta etapa entre en operación tardaría un año en completar su capacidad total de producción. El valor estimado del proyecto, una vez terminado, sería de alrededor de dos mil millones de dólares, el doble de lo originalmente proyectado, de acuerdo con cálculos de la industria, dijo Alpek.
Durante la conferencia, Alpek no descartó la posibilidad de adquirir los activos de M&G en Altamira y Corpus Christi, como parte del proceso de reestructura que deberá enfrentar el grupo químico italiano. Lo que Alpek definitivamente no contempla es adquirir los activos que M&G tiene en Brasil y Virginia, en la costa este de Estados Unidos.
La adquisición de la deuda y la posibilidad de comprar la planta de Altamira, que tiene la capacidad de producir 560 mil toneladas de PET al año y está a contigua a la que tiene Alpek en esa ciudad, fue vista con buenos ojos por parte de analistas.
“El mercado ha reaccionado positivamente al reporte y a la conferencia de la empresa, porque se comienza a ver la crisis de M&G como una oportunidad para que Alpek compre los activos de PET de M&G en Altamira”, escribió Alik García, analista de Intercam, tras la conferencia.
Los problemas de Alpek con M&G generaron una previsión por deterioro de cuentas por cobrar por 113 millones de dólares, otro deterioro de activos intangibles por 435 millones de dólares, cargos de activos financieros por 95 millones. En contraste, la empresa se benefició de un crédito al impuesto diferido por 223 millones de dólares.
“Tuvimos discusiones con nuestros auditores para definir cómo contabilizar el impacto de M&G, y decidimos reconocer la totalidad del impacto en orden de ser conservadores”, explicó Eduardo Escalante, director de finanzas de Alpek, durante la conferencia. “Pensamos que algunos de estos cargos se podrían restituir, pero debido a que no tenemos la película completa, decidimos irnos al lado conservador”.
Venderá totalidad de dos plantas de cogeneración
Alpek también ofreció más detalles sobre sus intenciones de venta de las plantas de cogeneración que tiene en Cosoleacaque, al sur de Veracruz, y en Altamira.
La empresa dijo que su objetivo es vender las dos plantas en su totalidad, como parte de un acuerdo que tiene contemplado dar a conocer a finales de año, pero que se podría concretar en 2018, debido a la necesidad de varios permisos gubernamentales.
En trimestres anteriores, la empresa había adelantado su intención de vender totalmente o parcialmente estos activos; ahora, confirma que buscará desprenderse al 100% de ambos, algo que no sorprende ante la necesidad de flujo de efectivo de Alpek.
En principio la empresa dijo que los recursos que obtenga por la venta de esos activos le permitirán financiar la compra de las centrales petroquímicas de Suape y Citepe de Petróleo Brasileiro, la empresa estatal de Brasil, una operación que actualmente enfrenta la revisión a profundidad de las autoridades regulatorias brasileñas.
“Este era uno de los escenarios que preveíamos, la fecha estimada para que la operación se concrete se mueve a inicios de 2018, somos optimistas de obtener la autorización”, dijo Valdez, durante la conferencia.
Alpek señaló que el dividendo a sus accionistas del próximo año dependerá tanto de la situación con M&G, la venta de sus plantas de cogeneración y el cierre de su compra a Petrobras.
Fecha de publicación: 17/10/2017
Etiquetas: Alpek M&G Inbursa petroquímica PET PTA Altamira Corpus Christi