16 de oct. (Sentido Común) -- Raúl Cervantes Andrade renunció al cargo de procurador general de la República, con la intención de no obstaculizar el proceso para crear la primera Fiscalía General de la Nación autónoma y debido a que su presencia en el cargo actual evitaba que se avanzara en el proceso legislativo para modificar las instituciones de procuración de justicia.

     El anuncio lo hizo Cervantes, quien es licenciado y doctor en derecho por la Universidad Panamericana, ante la Junta de Coordinación Política del Senado, a donde acudió a presentar un informe por el primer año de gestión al frente del órgano responsable de perseguir los delitos en el país.

     “No se trata de personas. Se trata de construir mejores instituciones”, dijo Cervantes, de 54 años. “Algunos legisladores y políticos han utilizado mi nombre y mis supuestas aspiraciones como una excusa para ellos no avanzar en la aprobación de las leyes” que permitan crear la Fiscalía General de la Nación.

     Cervantes, al ser el titular de PGR, aspiraba por ley a convertirse en el primer fiscal autónomo de la nación, por un periodo de nueve años, pero fue blanco de muchas críticas por la cercanía que tuvo con el presidente Enrique Peña Nieto durante la campaña presidencial de éste, en 2011 y 2012.    

     En ese entonces, el ahora exprocurador fungió como coordinador general jurídico del Partido Revolucionario Institucional (PRI), antes de incorporarse como senador por ese instituto político. A partir de ahí, el procurador era incluso conocido de manera despectiva como “fiscal carnal”.

     Por eso es que muchos vieron en la designación de Cervantes un potencial conflicto de interés con respecto a las investigaciones que la fiscalía deberá echar a andar sobre el desempeño del gobierno actual.

     De ahí que cerca de 300 organizaciones, reunidas en los colectivos ‘Vamos por Más’ y ‘Fiscalía que sirva’, enviaron en septiembre una carta al Senado para que retirara de la ley una cláusula que permitía que el procurador en funciones se convirtiera en automático en el primer fiscal de la República.

     “El nombramiento del Fiscal General debe ser una decisión que genere confianza y arraigo en nuestra sociedad”, dijeron esos colectivos, que incluían organizaciones como el Instituto Mexicano de la Competitividad (Imco), Mexicanos contra la Corupción y la Impunidad, México Evalúa, Causa en Común o la Coparmex, entre otras, a través de una carta. “Por ello, y derivado de versiones periodísticas y declaraciones públicas que hablan de nombrar al Fiscal General mediante una votación construida mediante mayoría simple, exhortamos al Senado de la República a considerar la necesidad de una discusión abierta sobre las alternativas para construir la nueva Fiscalía, incluyendo el método de designación del Fiscal.

     Esa condición fue posteriormente retirada de la ley por la propia Presidencia. De ahí que Cervantes, dijo, no consideraba ya la posibilidad de ser nombrado para ser el primer fiscal general del país.

     “Yo no tengo ninguna aspiración, fuera de servir con honorabilidad, en cualquier capacidad, pública o privada, a mi país”, dijo Cervantes a los senadores, al anunciar su partida del cargo. “He decidido enviar al presidente de la República y al Senado mi renuncia irrevocable” a partir de este momento.

     El exprocurador, además, se vio envuelto en otra polémica cuando un reporte del diario Reforma reveló que el funcionario poseía un automóvil de lujo de la marca Ferrari, el cual estaba registrado en un domicilio en el estado de Morelos, en un lote que despertaba importantes sospechas de su veracidad.

     Morelos es una de las entidades que no cobra el llamado impuesto de tenencia, a diferencia de Ciudad de México, por lo que muchas personas acuden a esa entidad a emplacar sus autos para burlar el pago de ese derecho.

     Más tarde, el propio Cervantes dijo que el registro de su auto en Morelos no fue sino “un error administrativo” de la agencia que le vendió el auto y dijo que tenía documentos legales que validaban su residencia en ese estado.

     Al anunciar su partida del puesto hoy, Cervantes Andrade destacó que durante su gestión al frente de la PGR fueron detenidos varios exgobernadores “que se sentían intocables” y dijo que ese organismo colabora de manera estrecha con otros países para investigar un esquema internacional de corrupción que aplicó la constructora brasileña Odebrecht en varios países, principalmente de América Latina, incluido México.

     La PGR informó que Alberto Elías Beltrán, quien venía fungiendo como subprocurador jurídico y de asuntos internacionales en esa organización, asumirá de manera temporal la dirección de la Procuraduría tras la partida de Cervantes.

     Elías Beltrán es licenciado en derecho por la Escuela Libre de Derecho, con trayectoria en el sector público y en el privado.

 

 

 


Fecha de publicación: 16/10/2017

Etiquetas: México PGR Cervantes Fiscalía