12 de oct. (Sentido Común) -- La junta de gobierno de Banco de México no descarta realizar nuevos ajustes a su tasa de interés de referencia, probablemente al alza, para evitar que el complejo entorno que vive el país obstaculice el regreso de la inflación a su meta objetivo, reveló la minuta del último encuentro de política monetaria.

      Los cinco integrantes de ese cuerpo colegiado, que dicta el rumbo de la política monetaria en el país, mostraban hasta hace poco su coincidencia en que el ciclo de incrementos a las tasas de interés que aplicó el país desde finales de 2015 había sido suficiente para contener un mayor desorden de las expectativas inflacionarias.

     Sin embargo, ahora parecen reconocer que algunos de los riesgos que enfrenta el país en el horizonte podrían hacer que esa visión cambie y que incluso sea necesario volver a endurecer las condiciones monetarias para garantizar el regreso de la inflación hacia la banda objetivo, que está entre 2 y 4%.

     Algunos miembros de la junta “consideraron que es indispensable que el Banco de México se mantenga vigilante ante la posibilidad de que se materialicen algunos de los riesgos mencionados para la inflación”, dice el documento que resume las discusiones realizadas entre los banqueros. “Apuntaron que lo anterior conduce a no dejar de lado ningún escenario y a tomar en cuenta que algunos de ellos implican un costo potencial muy elevado, por lo que no descartarían la posibilidad de ajustes al alza en la tasa de política monetaria”.

     Banco de México ha subido en 400 puntos base sus tipos de interés en poco menos de dos años, pero en las últimas dos ocasiones acordó mantener sin cambios la llamada tasa objetivo ante la expectativa de que los precios iniciaran una tendencia a la baja.

     De ahí que incluso muchos analistas vieron razonable comenzar a estimar cuándo podría el banco central dar marcha atrás a ese ciclo alcista y comenzar uno de relajación de las condiciones monetarias, algo que por ahora parece bastante lejano de acuerdo con la minuta.

     Un participante de la junta “indicó que la expectativa actual del mercado es de dos disminuciones en la tasa de referencia el próximo año, incluyendo una durante la primera mitad del 2018 y que, en su opinión, esta previsión no es realista y sería poco prudente”, dice el resumen del encuentro de política monetaria. “Agregó que la posibilidad de incrementar la tasa de referencia sería relevante dados el balance de riesgos que enfrenta la inflación”.

     En la más reciente encuesta con analistas del sector privado que realiza mensualmente el Banco de México, las proyecciones prevén que la tasa objetivo baje al menos en medio punto porcentual el año próximo y cierre en 6.5%.

    Claro que la visión menos favorable respecto a una reducción de las tasas proviene de la incertidumbre que aún persiste sobre el futuro de la relación comercial del país con Estados Unidos y Canadá, sus dos socios en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

     Actualmente ese acuerdo, que tiene más de dos décadas de vigencia, está a la mitad de un proceso de negociación que muchos temen podría no llegar a buen puerto.

     Otros factores que podrían afectar el panorama de la política de Banco de México son: el proceso de normalización monetaria en Estados Unidos, el deterioro de ciertas tensiones geopolíticas, una desaceleración mayor de la economía local e incluso un cambio abrupto del valor del peso frente al dólar.

     “Un miembro agregó como otro factor la normalización de la política monetaria en Estados Unidos, destacando otro una posible sorpresa inflacionaria en ese país”, reveló la minuta. “Así, uno externó que la mayor preocupación para la inflación proviene de un posible aumento en la volatilidad cambiaria asociado a los tres factores antes descritos, apuntando que estos pueden llevar a ajustes en el tipo de cambio en ambas direcciones, dando lugar a riesgos contrapuestos para la inflación”.

     Algunos analistas asignan pocas probabilidad es a un incremento pronto de las tasas de interés, pero sí piensan que la minuta intenta influir en las expectativas en medio de un entorno complejo.

     “No esperamos una subida rápida a menos que la depreciación el peso sea nítida y con una diferenciación negativa frente a otros países emergentes”, escribió Pedro Uriz, economista con el área de Global Research Markets con el banco BBVA Bancomer, en un reporte. “En nuestra opinión, Banxico está tratando de moldear las expectativas en contra de un rápido recorte de las tasas de política, dados los riesgos potenciales que enfrenta la economía”.

     Otros incluso creen que si esas incertidumbres se corrigen, no será una sorpresa que se termine materializando un entorno de menores tasas.

     “Banxico mantendrá la tasa de referencia sin cambios por lo que resta del año, dado que estimamos que la inflación ya alcanzó su nivel máximo en agosto y mantendrá una trayectoria descendente durante lo que resta del año”, escribieron por su cuenta los economistas de Banorte Ixe, en otro reporte. “Consideramos que es muy probable que las complejas circunstancias actuales se disipen hacia la segunda mitad del año que entra y que en conjunción con una trayectoria de inflación convergente al objetivo, habrá un espacio para un ciclo de baja de tasas”.

     


 


Fecha de publicación: 12/10/2017

Etiquetas: México Banxico minuta tasas inflación dólar