Nueva manera rastrear la innovación automotriz: revisar las solicitudes de patentes

Detroit, 12 de oct. (Dow Jones) -- Los fanáticos del automóvil que desean tener una idea sobre los avances más relevantes de la industria automotriz acostumbraban atestar las ferias automotrices. Ahora, muchos de ellos revisan en línea las solicitudes para obtener una patente.

Las automotrices, presionadas por mantenerse a la par con las compañías de Silicon Valley que trabajan en la tecnología de automóviles autónomos y proyectos de transporte privado compartido, han aumentado considerablemente el número de sus solicitudes para obtener patentes en Estados Unidos en los últimos cinco años. En 2016, 10 de los mayores fabricantes de automóviles del mundo presentaron nueve mil 700 solicitudes de patente, 110% más que en 2012, de acuerdo con la consultora Oliver Wyman.

“La presión es que inventemos algo antes de que lo haga Silicon Valley”, dijo Bill Coughlin, director ejecutivo de Ford Global Technologies, quien maneja las patentes y derechos de autor de la empresa con sede en Dearborn, Michigan. “Lo último que queremos, es ser un emulador rápido”.

Un número creciente de estas solicitudes de patente parecen provenir directamente de la ciencia ficción, cubriendo las invenciones destinadas a ayudar a la gente a prestar menos atención a la carretera mientras conducen --o realmente no conducir en lo absoluto.

Ford Motor busca obtener la patente de un sistema de drones que localizaría a los pasajeros que llamen a un robo-taxi autoconducible, mientras que otra solicitud de Ford, previendo los vehículos autoconducibles con asientos del tipo de sala de conferencias, busca patentar una bolsa de seguridad automotriz especial que cabrá en una mesa central para proteger a los ocupantes que estén unos frente a otros.

Por su parte, BMW quiere patentar un sistema que permitiría a un vehículo autónomo comunicarse con los peatones o los conductores humanos que vayan en otros vehículos, a través de señales visuales, señales sonoras e incluso por voz.

Hyundai Motor, mientras tanto, busca proteger un dispositivo que permitirá que un conductor salga de su auto y después pulse un botón para estacionarlo; mientras que Toyota Motor está tratando de patentar una tecnología que hace que ciertas autopartes tales como los pilares de las puertas parezcan ser transparentes.

Los titulares de las patentes tienen derechos exclusivos sobre cierta invención hasta por dos décadas después de la fecha de presentación de la solicitud, un arma importante para las compañías automotrices que buscan tener una ventaja tecnológica en una industria que siempre está en evolución.

Mientras que las disputas sobre patentes rara vez son notica en el negocio del automóvil, los creativos a menudo disfrutan de ciertos beneficios, como ingresos por concederles a otras empresas licencias para poder explotar sus creaciones.

Toyota, que durante mucho tiempo fue el líder de la industria en las solicitudes de patentes, innovó varias tecnologías para vehículos híbridos que sus rivales eventualmente necesitaron al buscar competir en los autos que son impulsados con gasolina y electricidad. Ford obtuvo la licencia para explotar la tecnología de su innovador Prius, por ejemplo.

“No somos únicamente una empresa que está buscando poner algunas tuercas y pernos en un vehículo”, dijo Fred Mau, abogado principal de propiedad intelectual de Toyota para Norteamérica. “Se trata de estar preparado para responder a ‘¿cuál será el próximo gran avance?’”

Una de las invenciones más recientemente publicadas por la compañía japonesa es un sistema que utiliza cámaras y almacenamiento de datos para crear un diario de viaje por carretera. Toyota también ha tratado de patentar un collar digital para ayudar a los invidentes a detectar su entorno, un ejemplo de cómo el fabricante de automóviles está yendo más allá del mercado automotriz en su esfuerzo innovador.

Los ejecutivos automotrices sienten la presión de las compañías de tecnología, ya que las nuevas empresas ricamente financiadas y los pesos pesados corporativos están desarrollando sus avanzadas ideas.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo