10 de oct. (Sentido Común) -- El presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, dijo ante el Parlamento de esa región autónoma que la ciudadanía pidió y se ha ganado el derecho de independizarse del gobierno de España, por lo que buscará que ese proceso siga adelante hasta que logren formar una República.

     Sin embargo, al mismo tiempo, el político dijo que por ahora sería recomendable hacer una pausa en el proceso independentista para abrir un espacio de diálogo con el gobierno que encabeza Mariano Rajoy, en busca de lograr una solución satisfactoria para todos.

     “Este es un momento histórico y como presidente es mi deber representar los resultados del referendo ante ustedes y declarar que Cataluña devenga en un Estado independiente en forma de República”, dijo Puigdemont, de 54 años, ante el pleno del Parlamento catalán. Propongo “se suspendan los efectos de la declaración de independencia para iniciar un diálogo que nos permita llegar a una solución acordada”.

     El político catalán dijo que los ciudadanos de esa región autónoma votaron en su gran mayoría por separarse del Estado español, en el referendo convocado el 1 de octubre para consultar la voluntad de los ciudadanos.

     Sin embargo, criticó que el gobierno español respondió con uso de la fuerza policial para impedirlo, lo que a su juicio da a los catalanes el derecho de buscar conformar una república independiente. 

     Claro que al mismo tiempo Puigdemont reconoció que han pensado en las consecuencias y agregó que la decisión de independizarse no es nueva sino un proceso de mucho tiempo, por lo que los efectos no serán mayores.

     “No somos delincuentes, no somos locos. . .somos gente normal que pide votar. No tenemos nada en contra de España”, añadió Puigdemont ante el Parlamento. “Les digo que la decisión de algunas empresas no tendrá efectos reales en nuestra economía, les envío un mensaje de tranquilidad”.

     De acuerdo con reportes del diario español El País, el gobierno de Rajoy leyó las palabras de Puigdemont como una declaración de independencia tácita, que no comparte.

     “Considera que no se puede aceptar dar validez a la ley del referéndum suspendido por el Tribunal Constitucional, ni se puede dar como válido el supuesto recuento de un referéndum fraudulento e ilegal”, reportó El País, con base en fuentes del gobierno español que no fueron identificadas. “Tampoco es ‘admisible’ hacer una declaración implícita de independencia para luego dejarla en suspenso de manera explícita”.

     La decisión no es compartida por todos, incluso dentro de esa región autónoma hay voces disidentes.

     Así, miembros de la oposición en el Parlamento dijeron que las palabras de Puigdemont no tienen el apoyo ni las bases legales para independizarse, además de que implicaría un serio problema para Cataluña y para sus relaciones con el resto de la región o inclusive para su economía.

     “Esto es un golpe a la democracia y al sentido común”, dijo Inés Arrimadas, diputada del partido Ciudadanos del Parlamento catalán, ante el pleno del legislativo. “Nadie fuera de su ámbito ha comprado que el primero de octubre sea base para tomar ningún tipo de decisión. Nadie en Europa apoya lo que usted acaba de hacer”.

     Mientras eso ocurre, varias empresas anunciaron el cambio de sede de sus negocios para abandonar Cataluña, en caso de una potencial separación de España.

      “No puede acabar su mandato permitiendo que una minoría, por muy importante y respetable que sea, se imponga a la mayoría”, dijo Miguel Íceta, líder del partido socialista catalán en el Parlamento. “Ustedes nos dijeron que el referéndum uniría a los catalanes y no ha sido así. . .que la independencia nos impulsará económicamente y no es cierto. Yo espero que las medidas que hemos conocido de algunas entidades financieras y empresas del país sean solo temporales”.

    El gobierno de México, por su parte, dijo que no reconocerá la declaración unilateral de independencia de Cataluña, aún cuando emprenda el proceso de diálogo con el gobierno español, apelando a  una solución pacífica de la controversia por ambas partes y recordando la larga amistad entre México y España.

       “Si a pesar del diálogo político, el gobierno Catalán declara unilateralmente la independencia, el gobierno de México, en apego al derecho internacional, no reconocerá a Cataluña como un Estado independiente”, dijo Luis Videgaray, el secretario de Relaciones Exteriores de México, durante un cuestionamiento sobre el tema en su comparecencia en el Senado de la República.

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Fecha de publicación: 10/10/2017

Etiquetas: Europa España Cataluña independencia referendo Puigdemont