18 de sep. (Bloomberg) -- El gobierno de Trump está relajando las regulaciones ambientales y abriendo territorios a la perforación como parte de propuesta del presidente de liberar la “gran riqueza energética” de Estados Unidos. Sin embargo, el intento de Donald Trump por reescribir el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN) podría tener un efecto diametralmente opuesto.

A medida que se desarrolla la renegociación del TLCAN, los líderes de la industria petrolera están cada vez más desesperados por preservar el acuerdo comercial de 23 años que impulsó el renacimiento del petróleo y gas en Norteamérica y que allanó el camino para los 34 mil millones de dólares en exportaciones de energía a Canadá y México el año pasado.

“Cualquier cambio que altere el comercio de energía a través de nuestras fronteras norteamericanas, reduzca la protección de las inversiones o revierta a los altos aranceles y barreras comerciales que precedieron al TLCAN podría poner en riesgo decenas de millones de empleos”, dijeron importantes grupos comerciales de petróleo y gas de Estados Unidos, Canadá y México en un documento de posición conjunto publicado el mes pasado.

Las petroleras que permanecieron al margen durante otras negociaciones comerciales recientes están involucrándose más en el TLCAN, asegurando papeles formales en los comités que asesoran al proceso, enviando a grupos de cabilderos para influir en él y esbozando sus prioridades ante la administración.

Armada con una modesta lista de objetivos, la industria sobre todo está en una postura defensiva, temerosa de que Trump dé al traste con el actual acuerdo o debilite las disposiciones existentes que permiten a los inversionistas demandar a los países por discriminación, incautaciones y otras injusticias.

“Queremos dejar claro de una manera reflexiva que realmente no hay razón para interrumpir el componente energético del TLCAN”, dijo Jack Gerard, presidente de American Petroleum Institute (Instituto del Petróleo de Estados Unidos), en una entrevista. “Con el paso del tiempo, esto realmente ha evolucionado a un mercado muy eficiente en Norteamérica con Canadá, México y Estados Unidos. Es un sistema maduro que está bien implementado, y no hay razón para alterarlo”.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo         

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Fecha de publicación: 18/09/2017

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