10 de sep. (Sentido Común) -- El número de personas que fallecieron a causa del mayor sismo registrado en México ascendió a 90, con la mayoría de las fatalidades provenientes de la ciudad de Juchitán de Zaragoza en el estado de Oaxaca.

     A medida que trabajadores de rescates continuaban la búsqueda de posibles sobrevivientes en medio de los edificios y viviendas destruidas, las cifras fatales y los daños ocasionados por el movimiento telúrico de 8.2 grados en la escala de Richter, crecieron.

     Las autoridades de la dependencia de protección civil de Oaxaca dijeron que hasta ahora el número de personas muertas en la entidad por el sismo era de 71, mientras que otras autoridades dijeron que 15 más murieron en Chiapas y cuatro en Tabasco.

     Ante la devastación que provocó el sismo en el sureste del país, principalmente en la ciudad de Juchitán, Oaxaca, en donde diversas edificaciones, como el palacio municipal, el hospital general y el mercado se colapsaron, el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto decidió decretar tres días de duelo nacional, a partir del 8 de septiembre, y declaró los estados de Oaxaca y Chiapas en estado de emergencia.

     “Estamos comprometidos a apoyar de inmediato. Ya están llegando los primeros apoyos de agua, alimentación, servicio médico a través de caravanas médicas, y la luz eléctrica se viene restableciendo”, dijo el presidente durante un recorrido por Juchitán al día siguiente del sismo que ocurrió el jueves 7 de septiembre a las 11:50 p.m., hora del centro del país.

     De acuerdo a la compañía eléctrica estatal, Comisión Federal de Electricidad, cerca de dos millones de personas en el sureste del país sufrieron afectación en el suministro del fluido eléctrico, aunque para el domingo por la tarde-noche la empresa había ya logrado reestablecer 90% del servicio.

     Por su parte, el gobernador de Oaxaca, quien visitó junto con el presidente la población de Juchitán y en días siguientes visitó otras zonas dañadas en compañía de la secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Rosario Robles, decidió suspender las celebraciones del Día de la Independencia del próximo viernes.

     A medida que los medios y la autoridades fueron revelando la magnitud de los daños que provocó el sismo en la infraestructura urbana e inmobiliaria de Oaxaca, Chiapas y Tabasco, con miles de viviendas destruidas, diversas organizaciones levantaron puestos de acopio en diversas ciudades del país para recibir agua y alimentos; mientras que otras más han creado cuentas bancarias para recibir donaciones a favor de las personas damnificadas en esas entidades.

     Las delegaciones estatales de la Cruz Roja Mexicana en la Ciudad de México, Chiapas y Oaxaca abrieron así centros de acopio, al igual que hizo la entidad gubernamental Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).

     También diversas empresas, como la compañía minorista Walmart de México y Centroamérica, y la cadena de cafeterías Starbucks en México anunciaron que en sus establecimientos también recogerían víveres.

     “La fuerza de la naturaleza puede ser devastadora, pero la fuerza de la unidad y la solidaridad de los mexicanos es mucho mayor”, agregó Peña Nieto.

     La magnitud del temblor, con epicentro en las costas de Pijijiapan, Chiapas, fue tal que se sintió en muchas ciudades alejadas del punto de origen, como fue el caso de la capital del país donde la alerta sísmica y el mismo movimiento de la tierra envió a miles de personas a las calles.

     En el sureste a los problemas del sismo original se agregaron las cientos de réplicas que han ocurrido desde el jueves a medianoche, con algunas de ellas provocando incluso el colapso de estructuras dañadas en el movimiento telúrico original.

     Hasta ahora, las autoridades reportan mil 140 escuelas en 12 estados tuvieron afectaciones, aunque sólo seis de ellas en condiciones críticas y 30 con daños parciales.

     En materia de vivienda, las autoridades de Oaxaca y Chiapas reportaron miles de casas destruidas por el sismo y las réplicas, por lo que el gobierno ofreció ayuda para la reconstrucción de esos hogares en ambas entidades.

     Para reconstruir las viviendas, trabajaremos con un doble mecanismo de ayuda: “uno a partir de aportar los recursos materiales y de construcción, y de acoger a la población que así lo quiera en el Programa de Empleo Temporal para reconstruir sus viviendas”, agregó Peña Nieto. “O bien, el Ejército Mexicano ha dispuesto establecer algún modelo, algún prototipo de vivienda que pueda sumar a la reconstrucción. Habrá de disponer de ingenieros militares para apoyar la reconstrucción de vivienda, especialmente en Oaxaca, en la región del Istmo”.

     A pesar del sismo, las autoridades reportaron que al menos la red de telecomunicaciones, así como los aeropuertos, las carreteras e incluso los puertos en el sureste del país no registraron daños mayores, algo que resultará crucial para los esfuerzos de reconstrucción en Juchitán y otras poblaciones en el Istmo de Tehuantepec afectadas por el temblor.

     Tampoco, al parecer, sufrió daños significativos la infraestructura de suministro de agua potable, aunque, de acuerdo a diversos medios, el agua sí escaseaba en ciertas zonas de Juchitán.

     El ejército y la marina llegaron incluso ya a la las zonas más dañada para ofrecer ayuda a la población en las labores de rescate y reconstrucción.

De acuerdo con datos del Centro Nacional de Información de Terremotos de Estados Unidos, el sismo en Chiapas es el mayor registrado en el país en la escala de Richter.

 


Fecha de publicación: 08/09/2017

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