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8 de sep. (Dow Jones) -- Los bancos de Estados Unidos están enviando señales de que la expansión económica del país va por buen camino pero que su desarrollo está tomando demasiado tiempo.
Al ser éste un mecanismo de transmisión clave del ahorro, la inversión y el gasto, vale la pena mantenerse atentos al desempeño del sector bancario como barómetro de la salud de la economía en general, que últimamente ha estado actuando como se esperaría hacia el final de una fase de expansión.
Lo más palpable es que después de un fuerte crecimiento crediticio durante varios años, su impulso claramente se está desacelerando. En su informe trimestral sobre el sector, Federal Deposit Insurance (FDIC), encontró que el total de préstamos y arrendamientos de los bancos y otras instituciones aseguradas sólo aumentó 3.7% con respecto al año anterior a finales de junio. Esta es la tercera desaceleración trimestral consecutiva y también resultó inferior al ritmo de 6.7% de crecimiento de hace un año.
En un comunicado, Martin Gruenberg, el presidente de FDIC, vinculó explícitamente la desaceleración con el hecho de que la economía ahora está en su noveno año de expansión. Pero esto es algo más que un simple síntoma. Un crecimiento más lento en la concesión de los préstamos significa menos combustible para la inversión empresarial y el consumo personal, lo que puede afectar directamente el desempeño económico.
Después de un período copioso en la concesión de préstamos, también es típico que los incumplimientos empiecen incrementarse a medida que suben los niveles de endeudamiento y que se vencen los pagos.
Esto efectivamente está sucediendo, por lo menos entre los consumidores. Los cargos con tarjetas de crédito se dispararon 24.5% en el segundo trimestre, de acuerdo con FDIC, marcando así el séptimo aumento consecutivo. Sin embargo, las cancelaciones de préstamos a prestatarios comerciales e industriales disminuyeron 9.7%, posiblemente debido a la recuperación del sector de la energía.
A pesar de estos contratiempos, los bancos se están desempeñando bien. Los casi cinco mil 800 bancos e instituciones de ahorro que monitora FDIC reportaron 48 mil 300 millones de dólares en ganancias netas totales en el segundo trimestre, 10.7% más que el año anterior.
Esto se debió principalmente a las tasas de interés más altas. Los bancos han incrementado rápidamente las tasas de los préstamos, pero han demorado en elevar las de los depósitos, lo que amplía los márgenes de ganancias en sus préstamos.
Si bien eso es bueno para los bancos, las crecientes tasas de interés también son un síntoma de una fase tardía de expansión, y es un posible desencadenante de una desaceleración económica.
Estos signos de edad avanzada en el ciclo de crediticio no significan que sea inminente una recesión, pero sí significa que ya es momento de buscar otras señales de desaceleración económica. Las expansiones no mueren de viejas, como dicen. Tampoco pueden durar para siempre.
Traducido por Luis Felipe Cedillo
Editado por Michelle del Campo
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Fecha de publicación: 08/09/2017
Etiquetas: Bancos Economía Barómetro Créditos Préstamos Concedidos Inumplimientos Morosidad Crecimiento