5 de sep. (Sentido Común) -- El aspirante que encabeza las preferencias electorales rumbo a la elección presidencial del año próximo, Andrés Manuel López Obrador, visitó el Wilson Center de la ciudad de Washington, D.C., para hablar de algunas de las propuestas que buscará echar a andar en caso de convertirse en presidente.

     López Obrador, quien es el presidente nacional del partido Movimiento de Regeneración Nacional, o Morena, mostró nuevamente su visión antagónica frente a la apertura del sector energético mexicano a la inversión privada, nacional e internacional.

     El también exjefe de gobierno de la capital del país dijo que tiene dudas de que la apertura del sector energético a la inversión privada haya propiciado la llegada de inversiones extranjeras multimillonarias al país, pues considera que sólo es publicidad de quienes apoyaron el programa reformista de la administración del presidente Enrique Peña Nieto.

     “Difiero que haya llegado mucha inversión a México por las reformas estructurales, en particular la energética, eso es parte de la publicidad” de quienes defienden las reformas, dijo López Obrador, desde la sede del Wilson Center en la capital estadounidense. “La realidad es otra, no hay esa inversión y se está cayendo la producción. . .todavía no están perforando”.

     Curiosamente, mientras López Obrador ponía en tela de juicio el compromiso de los inversionistas foráneos en el sector energético de México, la empresa de energía anglo-holandesa Royal Dutch Shell anunciaba sus planes de inyectar mil millones de dólares a su negocio de venta de gasolina en el mercado mexicano.

     Shell usará esa inversión para construir nuevas estaciones, remodelar y operar con su marca otras que ya existen bajo la franquicia de Pemex, la petrolera propiedad del Estado mexicano. Además, realizará operaciones conjuntas con otros franquiciatarios y construirá infraestructura para transportar y almacenar las gasolinas a lo largo de los próximos 10 años.

     Shell se suma así a otras compañías como la inglesa BP (antes British Petroleum) o las estadounidenses ExxonMobil y Chevron, que recién anunciaron inversiones para participar del naciente negocio de la venta de combustibles en el país. Eso sin considerar a grupos nacionales como el Grupo Gasolinero G500, Oxxo Gas o Hidrosina.

     Así mismo, Sierra Oil & Gas, petrolera de capital local y foráneo; la empresa Transcanada, especialista en el transporte de combustibles; y la compañía de transporte y logística mexicana Grupo TMM anunciaron recientemente inversiones vía un consorcio por cerca de 800 millones de dólares para ofrecer diversos servicios de transporte, almacenamiento y distribución de combustibles.

     Con esos recursos las tres empresas esperan edificar infraestructura de recepción de combustibles en el puerto de Tuxpan, en el estado de Veracruz; construir tanques de almacenamiento de gran escala en el Valle de México y tender un ducto para transportar combustibles de la costa del Golfo de México al centro del país. El tiempo que tomarán estas inversiones es de dos años.

     López Obrador, por su parte, dijo que en caso de llegar a la presidencia ordenará la revisión de los contratos que el gobierno ha otorgado desde 2014, cuando cambió la ley para terminar con el monopolio que Pemex tuvo durante casi ocho décadas en la producción y comercialización de hidrocarburos.

     “Vamos a revisar los contratos. Yo sé que esto a algunos no les gusta, quisieran que dejáramos las cosas como están, [pero] no podríamos hacerlo porque no tengo confianza en quienes suscribieron estos contratos”, dijo el líder de Morena, que ya compitió dos ocasiones por la presidencia del país. “No queremos Odebrecht. . .va a haber un auténtico estado de derecho. Es una vergüenza para México que sucedan cosas como ésta de Odebrecht”.

     López Obrador se refiere a las declaraciones de exdirectivos de la constructora brasileña Odebrecht, quienes están bajo proceso judicial en aquel país sudamericano por reconocer que pagaron millonarios sobornos en varios países, incluido México, para ganar contratos.

     De acuerdo con versiones de prensa, que citan el expediente judicial que las autoridades brasileñas tienen, varios directivos de la que fuera una de las mayores constructoras de Latinoamérica acusaron directamente a Emilio Lozoya, el exdirector de Pemex, de haber recibido alrededor de 10 millones de dólares en sobornos para ayudar a la compañía.

     Muchos temen que una potencial victoria de López Obrador podría generar incertidumbre en los planes de inversiones que tienen varias empresas para el sector energético, pero el exjefe de gobierno capitalino dijo que revisarán el estado de los contratos y buscarán dar marcha atrás a los que consideren abusivos, siempre con base en el cumplimiento de la ley.

“No vamos a actuar de manera arbitraria, vamos a ser respetuosos de la legalidad, pero sí vamos a revisar todos los contratos”, dijo López Obrador desde Washington, D.C. en entrevista con el Wilson Center. “No queremos que sean contratos marcados por la corrupción ni contratos leoninos, donde se despojó a la nación mexicana, a los ciudadanos”.

     López Obrador también dijo que buscará construir dos nuevas refinerías, una en el estado de Campeche y otra en Tabasco; que impulsará la industria nacional de petroquímica y extracción de crudo; buscará desarrollar las economías regionales y crear empleos en el campo.

     Durante su entrevista con el Wilson Center, el político de origen tabasqueño reiteró que su gobierno estará enfocado en combatir con fuerza la corrupción, no sólo en cuanto a los contratos petroleros,  y en proponer un programa de austeridad que permita maximizar los recursos del gobierno.

     “Nuestro propósito no es disminuir la corrupción o mantenerla a raya sino eliminarla”, dijo el político, de 63 años. “A esta política de cero tolerancia, vamos a sumar la aplicación del principio de austeridad republicana”.

      Otra de sus propuestas económicas es reducir los impuestos en la franja fronteriza con Estados Unidos que, junto con un aumento en los salarios y una reducción de los precios de los combustibles, desalentaran la migración hacia el país vecino del norte.

     “Pronto los migrantes van a elegir quedarse de este lado de la frontera contando con la protección de México o regresar a su país de origen garantizando un empleo y un salario justo”, dijo el futuro candidato presidencial. “El 20 de noviembre se presentará en el congreso de nuestro partido Morena el documento de nación que haremos legar a todos ustedes”.

     El político de Morena expuso muchas propuestas en temas sociales, energéticos, desarrollo rural y combate a la corrupción e inseguridad, no logró especificar la procedencia de los recursos para llevar a cabo las grandes inversiones que sus planes necesitan, ni los planes específicos para lograrlo.

     

 

 


Fecha de publicación: 05/09/2017

Etiquetas: México López Obrador Morena elecciones energía inversión Shell