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23 de ago. (Sentido Común) -- El Instituto Nacional de Estadística y Geografía, o Inegi, el organismo del gobierno responsable de recabar la información económica y social del país, anunció que hará una actualización a la metodología que usa para medir la evolución de los precios al consumidor en México.
La base que las autoridades tomarán para llevar el registro del Índice Nacional de Precios al Consumidor, o INPC, será la segunda quincena de julio de 2018, por lo que el primer dato que ya considere la nueva metodología será revelado el 23 de agosto del próximo año.
El cambio, además, representará la sexta actualización que se hace a la medición de los precios desde que el país comenzó a llevar el registro de esta variable, en 1969. El gobierno de México ha realizado este tipo de actualizaciones a la metodología de la inflación en 1990, 1994, 2002 y la última ocasión en que lo hizo fue en 2010.
Previamente este monitoreo era realizado por Banco de México y, desde julio de 2011, lo lleva a cabo Inegi.
Así, el Instituto considerará, a partir de la primera quincena de agosto de 2018, la evolución de ciertos precios en un mayor número de zonas geográficas y una muestra más amplia de genéricos.
De tal suerte, Inegi ahora va a monitorear el comportamiento de 299 productos genéricos en 55 áreas geográficas, en lugar de los 283 productos que actualmente mide en 46 áreas, que abarca el actual INPC, a fin de tener un mejor conocimiento sobre las tendencias de consumo y gasto en los hogares del país.
“Es fundamental que los índices permanezcan vigentes y representativos”, dijo Julio Santaella, presidente de Inegi, en conferencia de prensa donde anunció el cambio a la metodología de medición de los precios. El cambio “tiene el propósito de mantener la representatividad” del consumo de los mexicanos.
Sin embargo, 265 de los genéricos que Inegi monitorea actualmente (o 96% de la canasta en el INPC) quedarán incluidos en la siguiente muestra, mientras que sólo dos desaparecerán, nueve se desagregarán y siete se fusionarán con otros, mientras que otros 10 serán nuevos.
Los productos que a partir del próximo año considerará Inegi para medir la inflación serán la leche de soya, el té, los productos para la reparación menor de la vivienda, lámparas, alfombras y otros materiales para pisos, herramientas y equipo grande para el hogar, herramientas pequeñas y accesorios diversos, transporte escolar, paquetería y servicios para mascotas.
Por el contrario, a partir del año que entra ya no se contemplarán para la inflación los cambios en los precios de calentadores de agua y larga distancia nacional, un precio que desapareció tras la reforma de telecomunicaciones de 2014.
Además de estos ajustes, nueve productos se desagregarán en 19 genéricos y otros siete se fusionarán para convertirse en cinco.
Inegi también contemplará un espectro mayor de ciudades para medir la evolución de los precios, mediante la inclusión de Pachuca de Soto, Cancún, Coatzacoalcos, Esperanza, Izúcar de Matamoros, Atlacomulco, Saltillo, Tuxtla Gutiérrez y Zacatecas.
Las autoridades dijeron que el anuncio se hizo con una año de anticipación para tener tiempo para realizar los ajustes estadísticos necesarios, así como permitir a los analistas e interesados en el seguimiento de la inflación que entiendan la nueva metodología e incluso para que durante este año se alcancen las condiciones suficientes para que el nuevo INPC alcance una certificación internacional ISO.
“Julio era el mes ideal para realizar este ajuste por su baja estacionalidad”, dijo Alejandro Blancas Espejo, el director de Estadísticas Económicas de Inegi, en la conferencia donde anunciaron el cambio de metodología. “Por eso julio debe ser [el mes de] referencia”.
Con la nueva medición, el componente subyacente de la inflación, o aquel que incluye precios de mercancías y servicios, tendrá un peso de 76.7% en el INPC, mientras que el actual cuenta con una ponderación de 77.4%.
Por su parte, el componente no subyacente, que agrega elementos volátiles como los precios de productos agropecuarios o energéticos, pasará de tener un peso de 22.6% a otro de 23.3% dentro de un año. Este segmento tendrá una ligera mayor participación en el nuevo INPC por la incorporación de más áreas rurales que tiene otros patrones de consumo.
En términos desagregados, el genérico con mayor peso será la vivienda propia, que pasará de 14.15 a 12.63%; seguido de la gasolina de bajo octanaje, que irá de 3.79 a 4.3%; y restaurantes, de 3.43 a 3.12% del INPC. Otros como los refrescos, pasarán de 1.09 a 2%; automóviles, de 2.9 a 1.93%; y la tortilla de maíz de 1.54 a 1.86%.
No obstante, la ponderación exacta de cada uno de estos rubros se conocerá oficialmente hasta julio del año que entra, cuando se aplique la nueva métrica.
Inegi encadenará las mediciones actuales con las del nuevo INPC en cuanto éste entre en vigor, aunque aclarará en los datos anuales de la inflación que durante un año ésta se comparará con otro un índice diferente.
“Cuando tengamos, por ejemplo, la lectura anual que demos a conocer el 23 de agosto de 2018, va a ser el comparativo de la primera quincena de 2018 contra la primera quincena de 2017”, agregó Santaella, en la conferencia. “Este cálculo anual está comparando dos índices distintos y se muestra la variación anual solamente para motivos ilustrativos”.
Inegi agregó que no reportará cifras ajustadas de la inflación --como lo hacen otros países, o incluso el mismo Inegi con otros indicadores económicos-- ya que esta serie ajustada podrían generar confusión entre las personas.
La inflación es un indicador que no sólo es importante para conocer los patrones de consumo en la economía, sino incluso para ciertas políticas económicas y hasta fiscales.
De hecho, la inflación es la variable que vigila Banco de México para cumplir con su mandato principal de preservar el poder adquisitivo de las familias, de ahí que los niveles de las tasas de interés en el país están determinados en buena parte por el cumplimiento del objetivo de los precios, que está en una banda que va de 2 a 4%.
La actualización “implica tener un índice más representativo del consumo de los hogares”, escribieron Mariana Ramírez y Alejandro Saldaña, economistas del banco Ver Por Más, en un reporte. El cambio “brinda mayor confiabilidad y reconocimiento en la medición de uno de los indicadores económicos clave”.
Esta actualización se realiza en México, por lo general, cada dos o tres años, así como en Estados Unidos, Canadá o Alemania, mientras que en Reino Unido y Francia se lleva a cabo de forma anual y en Brasil cada cinco años.
Fecha de publicación: 23/08/2017
Etiquetas: Inegi INPC inflación medición México estadísticas economía