22 de ago. (Dow Jones) -- Las acciones de Corea del Sur retrocedieron y la moneda del país cayó a un mínimo de cuatro semanas después que Estados Unidos y Corea del Norte intercambiaron amenazas recientemente.

Aun así, muchos coreanos dijeron que seguirán comprando acciones, la última señal de que muchos inversionistas están renuentes a retirarse de los mercados bursátiles mundiales que se han recuperado este año.

Por ejemplo, la bélica retórica no disuade a la ávida inversionista en acciones Park Young-sook.

La propietaria de una escuela privada de suburbio Suwon de Seúl, de 60 años, ha estado invirtiendo dinero en acciones surcoreanas durante más de una década, y ha visto intensificarse y disminuir las tensiones con el vecino norteño del país con mucha frecuencia.

Ella considera que la beligerancia norcoreana es en gran parte irrelevante en el desempeño de su cartera --o una oportunidad de comprar más si el mercado cae.

“A largo plazo, el riesgo que implica Corea del Norte es una oportunidad de inversión”, dijo Park. “Nuestro país o compañías no quebrarán debido al riesgo que supone Corea del Norte”.

La gente como Park es una razón importante por la que el mercado de valores de Corea del Sur se está manteniendo cerca de sus niveles máximos históricos a pesar de la escalada de palabras beligerantes entre el presidente estadounidense Donald Trump, que amenazó a Corea del Norte con “fuego y furia”, y los líderes norcoreanos, que respondieron que el país estaba considerando un ataque con misiles a una base militar estadounidense localizada en Guam.

El índice bursátil de referencia coreano, el Kospi, cayó ligeramente de su récord de dos mil 451.53 puntos en julio, y cayó 1.1% el miércoles pasado a dos mil 368.39. El won también se debilitó a un mínimo de cuatro semanas de 1.135 por dólar.

El costo de los swaps de riesgo crediticio de Corea del Sur --derivados que permiten a los inversionistas cubrirse contra un impago soberano-- aumentó en julio, una señal de que algunos inversionistas pensaron que los riesgos en el país estaban subiendo.

A pesar de todo, el Kospi ha subido 17% este año, lo que lo convierte en uno de los índices bursátiles con mejor desempeño del mundo. En julio, registró su primera racha ganadora de ocho días en seis años, a pesar de la serie de pruebas de misiles norcoreanos y la posibilidad de que el empresario más poderoso de Corea del Sur, el heredero de conglomerado Samsung, Lee Jae-yong, pudiera ser condenado a pasar varios años en prisión.

Lejos de sentirse intimidados, las familias inversionistas de Corea del Sur están asumiendo más riesgos, con un aumento inusualmente grande este año en el número de personas que hacen grandes transacciones bursátiles de 100 millones de wones (alrededor de 89 mil dólares) o más, y 76 mil 300 millones de dólares --una cifra récord- en préstamos para financiar compras de acciones a finales de julio.

Los seminarios de inversión en valores están atestados. Un sábado por la tarde a finales de julio, cerca de 80 personas, en su mayoría jubilados, abarrotaron una sala del centro de Seúl para escuchar a Kim Sung-nam, analista de la cadena de televisión por cable MBN Gold, dar su opinión sobre los mercados del país. El tema más importante: después de años de bajo rendimiento, este es el momento de comprar.

“En Corea ha prevalecido una situación de descuento y no hay otros riesgos que surjan”, dijo Kim a la muchedumbre que se desbordaba, algunos de los cuales estaban sentados en el suelo y en los quicios de las ventanas.

Parte de la razón de la actitud alcista actual es que, después de los años de marasmo del mercado, las acciones coreanas parecen ser relativamente baratas. Después de la conmoción de principios de año, el gobierno está estable y el crecimiento es fuerte, especialmente para las exportaciones.

El interés de los inversionistas locales es cada vez más importante, ya que los inversionistas extranjeros han comenzado a retirarse. Después de haber acumulado siete mil 700 millones de dólares en los mercados de acciones de Corea del Sur durante los primeros seis meses del año, los extranjeros han retirado un total de 995 millones de dólares desde principios de julio, de acuerdo con Institute of International Finance.

Park, la inversionista, perdió dinero durante la crisis financiera de 2007 y 2008. Pero ahora dice estar ganando lo suficiente como para ampliar su negocio e invitar a cenar a sus compañeros de trabajo.

Park dijo que se mantuvo ajena a las operaciones durante la recesión del miércoles 16. “Los inversionistas surcoreanos saben por experiencia que los riesgos geopolíticos no duran mucho tiempo”, dijo.

Kim Sung-woo, quien dejó su trabajo como desarrollador de programas para convertirse en un inversionista en acciones de tiempo completo el año pasado, dijo que su única preocupación por la escalada de la retórica de Corea del Norte y Estados Unidos es que ésta atemorizará a los inversionistas extranjeros que han inundado las acciones surcoreanas este año. Los surcoreanos ya están “acostumbrados", dijo.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

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Fecha de publicación: 22/08/2017

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