Mountain View, California, 18 de ago. (Dow Jones) -- Simón Chiu ha estado enfrentando un dilema inusual: cómo la preparatoria católica que dirige debe gastar una de las ganancias más inesperadas y repentinas obtenidas en Silicon Valley.

Una inversión de 15 mil dólares realizada por la Escuela Secundaria Saint Francis hace cinco años se convirtió en 34 millones en marzo cuando Snap, la matriz de Snapchat, salió a bolsa.

Puesto que la escuela dio en el clavo, Chiu ha tenido que sopesar ideas sobre qué hacer con el dinero. Los estudiantes especularon que no tendrían que pagar la matrícula el próximo año. Los padres preguntaron si los recaudaciones de fondos anuales, incluyendo una venta de boutique de Navidad, eran todavía necesarios. Algunos asesores instaron a los funcionarios de la escuela a construir una nueva capilla y laboratorios de ciencia.

Es extremadamente raro tener un retorno tan grande en una oferta pública inicial. De hecho, la mayoría de las apuestas de capital riesgo fallan. Entre 1990 y 2010, alrededor de 60% de esas apuestas perdieron o estaban perdiendo dinero, de acuerdo con un análisis realizado por la firma de inversión Cambridge Associates. La apuesta de Saint Francis devolvió más de dos mil 200 veces la inversión inicial basada en la valoración de Snap en el momento de la salida a bolsa.

"Estamos bendecidos", dijo Chiu en su primera entrevista sobre cómo Saint Francis gastará el dinero. "Pero no queremos convertirnos en un cuento de moraleja".

La escuela vendió dos tercios de sus acciones, por aproximadamente 24 millones de dólares, en la salida a bolsa de la compañía. El resto estuvo sujeto a un bloqueo con concluyó en julio. Las preocupaciones sobre la posibilidad de venta a los grandes inversionistas después de la expiración del período de bloqueo y la intensificación de la competencia de Facebook han pesado sobre el valor de los  títulos de Snap en los últimos meses. El valor de las acciones de la empresa han caído, disminuyendo el valor de las participaciones restantes de Saint Francis.

Los inversionistas que asesoran al fondo de capital riesgo de la escuela, un grupo formado en su mayoría por antiguos estudiantes y padres, advirtieron a Chiu que las acciones de Snap podrían ser volátiles después de la salida a bolsa y le dijo que no prestara atención a los movimientos de precios.

La escuela planea volver a evaluar el resto de su participación en Snap con el objetivo de maximizar el valor de las acciones restantes dentro de un tiempo razonable.

Saint Francis no planea mantener sus acciones de Snap a largo plazo, dijo una portavoz. Típicamente, los fondos de capital de riesgo venden sus acciones de compañías que cotizan en bolsa porque estos fondos no están enfocados en los mercados públicos.

El golpe de suerte de Saint Francis casi no sucedió. La escuela comenzó a invertir en startups en los años noventa a petición de dos padres que laboraban en la industria de capital de riesgo. En 2012, el fondo que crearon eligió Snapchat a instancias de Barry Eggers, un padre en la escuela y uno de los asesores del fondo, que había notado que sus hijos estaban pegados a la aplicación. Su firma, Lightspeed Venture Partners, fue el primer inversor de Snapchat.

La participación se convirtió rápidamente en un dolor de cabeza, recordó Kevin Makley, quien fue el presidente de la escuela cuando se hizo la inversión. Los primeros informes sugirieron que la gente usaba Snapchat, que se hizo popular porque eliminaba los mensajes y las fotos después de que se compartían, para intercambiar fotos desnudas de sí mismos, algo que no iba con la imagen de Saint Francis. En 2013, el cofundador de Snapchat, Reggie Brown, demandó a Snap y a sus inversionistas --incluyendo el fondo de la escuela—ya que reclamaba la propiedad de la compañía. Snapchat llegó a un acuerdo con Brown un año después y cambió su nombre a Snap el año pasado.

El fondo de Saint Francis casi vendió su participación en 2014 a una firma que estaba dispuesta a pagar 5.5 millones de dólares. En el último momento, un asesor del fondo de la escuela llamó a Makley para advertir contra la venta. "¿Por qué no se va esta pequeña inversión?", recordó Makley que pensó en ese momento. A medida que la inversión creció en valor, Makley dijo que se convirtió en "todas las sonrisas".

Después de que surgiera la noticia de que Snap estaba trabajando en una oferta pública inicial, los funcionarios de la escuela comenzaron a darse cuenta de lo grande que podría ser su pago. Saint Francis, que tiene mil 750 estudiantes de secundaria y preparatoria, se encuentra en una de las partes más ricas del país, pero el pago potencial superó ampliamente su dotación de 25 millones y casi igualó su presupuesto operativo anual de 34.7 millones.

Chiu, presidente de Saint Francis desde 2015, se reunió con otros tomadores de decisiones en febrero para sopesar todo, desde poner todo el dinero en la dotación de la escuela hasta gastar la cantidad total en nuevos edificios.

La escuela decidió colocar la mayor parte de los ingresos de la oferta pública inicial en su fondo, donde se utilizará para reforzar la ayuda financiera para familias de bajos ingresos. La escuela también planea expandir su programa de ayuda financiera para incluir familias de clase media, que la escuela considera como aquellas con un ingreso anual de alrededor de 150 a 200 mil dólares. La matrícula del próximo año costará 17 mil 980 dólares.

A diferencia del fondo de capital de riesgo de la escuela, el fondo se adhiere en gran medida a estrategias de inversión conservadoras.

Un poco de dinero fue a un fondo de bonificación para los maestros, que recibieron ocho mil dólares en promedio cada uno. La escuela está considerando planes para una nueva capilla y aulas.

Mientras tanto, la institución educativa planea continuar sus campañas de recaudación de fondos, dijo la portavoz de la escuela.

Eggers dijo que otras escuelas de la zona le han pedido consejo sobre cómo iniciar fondos de capital de riesgo similares a los de Saint Francis. Es factible, pero tiene más sentido en sólo un puñado de regiones, incluyendo New York, Boston y Los Ángeles, además de Silicon Valley, dijo. Lo que las escuelas necesitan son dinero de donación para crear el fondo y cuatro o cinco inversores comprometidos para aconsejarlo.

Eggers intenta atemperar las expectativas: "No creo que puedas contar con otro Snapchat".

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

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Fecha de publicación: 18/08/2017

Etiquetas: Snap Snapchat Inc. Salida Bolsa Ganancias Inversión St. Francis High School