11 de ago. (Dow Jones) -- En Estados Unidos, la demanda por trabajadores mexicanos agrícolas, jardineros y otros empleados temporales se está intensificando precisamente ahora que la administración Trump toma medidas para limitar la inmigración y renegociar las relaciones comerciales con México.

Esa demanda está llevando a ambos países a buscar maneras de mitigar la escasez de mano de obra en partes que son fundamentales para la economía de Estados Unidos.

En los primeros nueve meses del año fiscal 2017, que inició el 1 de octubre, el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos aprobó a más de 160 mil trabajadores temporales --la mayor parte de México-- para cosechar bayas, tabaco y otros cultivos en Estados Unidos con base en el programa de visas agrícolas H-2A. Eso representó un aumento de 20% con respecto al período del año anterior.

La emisión anual de visas H-2A casi se duplicó, pasando de 85 mil 248 en el año fiscal 2012 a 165 mil 741 en 2016. Estados Unidos no limita el número de estas visas.

Fuera de la agricultura, el uso de otro tipo de visas de trabajo temporal también ha aumentado en respuesta al aumento de la demanda de mano de obra no calificada de Estados Unidos, como los empleados de hotel.

Además, el Departamento de Seguridad Nacional, o DSN, en julio elevó el límite anual de las visas H-2B en más de 20% a 81 mil. La mayoría de los trabajadores que reciben este tipo de visas también son de México.

El año pasado, entre los empleadores que solicitaron permiso para contratar trabajadores invitados con el programa H-2B están dos empresas propiedad de la Organización Trump, la inmobiliaria controlada por la familia del presidente Donald Trump: el centro turístico Mar-a-Lago de Florida y un Viñedo de Virginia. La Organización Trump no quiso hacer comentarios al respecto.

Al elevar el número de visas, el DSN dijo que había “considerado las necesidades de las empresas estadounidenses y otros factores, incluyendo el impacto en los trabajadores estadounidenses”.

Durante varios años, los agricultores estadounidenses han expresado su preocupación por la escasez de mano de obra, a menudo aunada a quejas sobre el programa de visas H-2A, que muchos ven como demasiado burocrático, costoso y consumidor de mucho tiempo.

El programa requiere que los empleadores paguen los alimentos, vivienda y transporte de los trabajadores temporales invitados. Sin embargo, la mayoría de los agricultores dicen que el programa es crucial para la industria agrícola de Estados Unidos.

“Es extremadamente oneroso”, pero cancelar el programa “pondría de rodillas a la industria” porque no hay suficientes trabajadores agrícolas nacidos en Estados Unidos, dijo Steve Scaroni, dueño de granjas a gran escala en varios estados y fundador de Fresh Harvest, una de las empresas más grandes que reclutadan trabajadores H-2A en Estados Unidos. “En una semana no habría ensalada en su mesa” si el programa fuera cancelado, dijo.

En 2015, los agricultores de los condados de Santa Bárbara y San Luis Obispo, en California, que cultivan aproximadamente 30% de las fresas de Estados Unidos, reportaron pérdidas de 13 millones de dólares porque carecieron de la mano de obra suficiente para cosechar sus cultivos de manera oportuna.

El año pasado, los productores de hortalizas de ambos condados informaron que tuvieron 22% menos trabajadores que los que necesitan en promedio, mientras que los productores de bayas colocaron la escasez de trabajadores en 26%, de acuerdo con una encuesta realizada por una asociación local de productores.

“Ha sido un problema grave y permanente durante algunos años”, dijo Claire Wineman, presidenta de la asociación.

Hace quince días, Trump y dos senadores republicanos dieron a conocer una legislación que harían que el sistema de inmigración estadounidense se base más en los méritos y que cambiaría la forma en que el país emite tarjetas de residencia permanente (green cards) a los extranjeros con el objetivo de aumentar los salarios. La propuesta no aborda las visas de trabajadores temporales.

A principios de julio, Trump y Enrique Peña Nieto, el presidente de México, acordaron explorar nuevas formas de permitir que ingresen los trabajadores mexicanos invitados a Estados Unidos, pero no se comprometieron con una expansión de los actuales programas de visado.

El gobierno de México argumenta que los programas de trabajadores huéspedes ayudan a reducir los cruces fronterizos ilegales, una prioridad de la administración Trump.

“Si hay posibilidades de inmigración legal, temporal, que se ocupe del problema de la oferta de la mano de obra, entonces no tendrá ningun problema de inmigración ilegal”, dijo Ildefonso Guajardo, secretario de Economía de México.

Guajardo dijo que la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, o TLCAN, probablemente abordaría el programa de visas profesionales, que permite a algunos trabajadores calificados vivir y trabajar en los países miembros del acuerdo comercial.

Los defensores de los inmigrantes han promovido la ampliación de ese programa para incluir una gama más amplia de profesiones. Pero Sonny Perdue, el secretario de Agricultura de Estados Unidos, dijo en una entrevista reciente que las conversaciones de TLCAN probablemente no abordarán las preocupaciones de los productores estadounidenses sobre la escasez de mano de obra.

Traducido por Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

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Fecha de publicación: 11/08/2017

Etiquetas: EUA Visas H-2A H-2B Trabajadores Temporales Política Migratoria Trump Ataques