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10 de ago. (Dow Jones) -- Randal Quarles se volvió escéptico de la intervención del gobierno durante décadas de trabajar en el mundo financiero. Ahora está a punto de tomar el liderazgo para darle forma a la supervisión de uno de los más grandes interventores de todos: la Reserva Federal.
Se espera que Quarles, el primer designado del presidente Donald Trump para dirigir el banco central, sea confirmado en los próximos meses por un período de cuatro años como vicepresidente de supervisión de la Fed. Eso lo convertiría en el regulador financiero estadounidense más influyente y le daría voz sobre la política monetaria.
Daniel Tarullo, su predecesor de facto y ex gobernador de la Fed, diseñó nuevas y amplias restricciones sobre la toma de riesgos por parte de los bancos más grandes de Estados Unidos. Quarles, un piloto amateur de 59 años y ex funcionario gubernamental que ha ganado millones de dólares como asesor e invirtiendo en bancos, tiene un récord que sugiere que tratará de reducir la influencia de la Fed en las decisiones de los banqueros en lugar de ampliarla.
“Algunos refinamientos sin duda serán necesarios”, dijo Quarles en su audiencia ante el Comité Bancario del Senado, refiriéndose al régimen regulatorio estadounidense. “Y la clave será asegurar que. . . lo hagamos mientras mantenemos la robusta capacidad de recuperación del sistema de cara a las crisis”.
La táctica de Quarles podría entrar en conflicto con la de la presidenta de la Fed, Janet Yellen, quien apoyó la agenda de Tarullo. Su mandato como presidenta del banco central termina en febrero. Quarles ha abogado por separado que la Fed articule una fórmula más rígida para fijar la política monetaria, una idea que Yellen ha criticado.
Amigos y ex colegas dijeron que si Quarles intenta cambiar de dirección de la Fed, ellos esperan que actúe paulatina y metódicamente, y que busque el consenso. Al ser un funcionario cerebral con un ingenio irónico, Quarles pasó noches como un joven abogado en Davis Polk & Wardwell, leyendo los archivos de la firma sobre restructuraciones ferrocarrileras de finales del siglo XIX.
“Me había interesado en la historia de esa época”, explicó en un artículo de 2010.
Cuando se le pregunta: “¿Cómo está Ud.?” Él siempre tiene una respuesta ensayada, dijeron sus antiguos colegas: “Mejor que el promedio”.
Tarullo apretó las tuercas a los bancos más grandes de los Estados Unidos en parte empleando el elemento de sorpresa. En las “pruebas de estrés” y otros exámenes, revisando cómo los bancos planean enfrentar la peor de las situaciones, él y otros reguladores incrementaron sus expectativas con el tiempo y reprendieron públicamente a los banqueros por las fallas que percibieron -- reprimendas que los reguladores dijeron eran necesarias para limpiar lo que ellos consideraron como una lamentable gestión de riesgos.
Los banqueros han pedido años para tener una mayor previsibilidad en los exámenes, en parte para evitar nuevas críticas públicas.
Quarles dijo recientemente que la Fed debería publicar más información sobre las pruebas de estrés. “Los beneficios de la transparencia superan cualquiera de los costos teóricos”, dijo.
Quarles también dijo que revisaría las reglas sobre los niveles de capital de los bancos, así como la regla Volcker, que restringe a los bancos negociar a menos que sea a nombre de los clientes. Evitó detalles. “No tengo una opinión sobre si [los requisitos de capital] debería ser mayores o menores”, dijo.
Durante su carrera, Quarles ha criticado repetidamente las impredecibles políticas. “Cuando los gobiernos tienen discreción, los mercados y los ciudadanos no pueden estar seguros de cómo va a actuar el gobierno, y esa incertidumbre provoca ineficiencia, demora y politización”, escribió en el documento de 2010.
En 2015 dijo que la política reguladora desde la crisis financiera de 2008 “tiende a hacer del gobierno un participante” del sector financiero cuando “debería fungir como árbitro, exclusivamente”.
Al mismo tiempo, Quarles se ha distanciado de otros que reclaman el manto del “mercado libre”. En el Tesoro, en los años 2000, abogó por permitir a los gobiernos extranjeros más espacio de acción en el trato con los inversionistas de bonos --una política a la que se oponían algunos administradores de dinero de Wall Street. Una vez calificó a Timothy Geithner, el primer secretario del Tesoro del presidente Barack Obama y arquitecto de los rescates de 2008, “una elección muy fuerte” para el cargo de gabinete.
Ravi Menon, un funcionario singapurense que participó en conversaciones de última hora con Quarles sobre un acuerdo comercial entre Estados Unidos y Singapur, escribió en 2004: “Desde el principio, nos basamos en una estrategia de resolución de problemas con el fin de encontrar un terreno intermedio en lugar de intentar convencernos unos a los otros sobre los argumentos ideológicos”.
Aun así, los antecedentes de Quarles han suscitado preocupación entre los demócratas. Como abogado bancario en Davis Polk en la década de los noventa, ayudó a bancos como J.P. Morgan Chase a navegar los límites regulatorios para hacer crecer sus negocios de valores. Se unió a ejecutivos de J.P. Morgan y HSBC Holdings en el Seminario Global de Salzburgo, celebrado en los Alpes austriacos en el hotel donde se filmó ‘The Sound of Music’ (‘La Novicia Rebelde’).
Posteriormente, como socio del gigante fondo de inversión privado Carlyle Group, presionó con éxito para que los reguladores permitieran que él y otros grandes administradores de dinero inyectaran recursos a los bancos que estaban en problemas.
“El propósito principal de este trabajo es enfrentarse a las instituciones financieras más grandes de este país”, dijo la senadora Elizabeth Warren (demócrata por Massachusetts) a Quarles en la audiencia. “Y usted no tiene antecedentes de haber hecho eso antes”.
A pesar de las preocupaciones de los demócratas, los republicanos cuentan con los votos necesarios para confirmar a Quarles para desempeñar el cargo y ninguno lo criticó en la audicencia.
Quarles también ha tenido vínculos financieros con bancos que pronto podría regular. Se casó con la familia Eccles de Utah, la cual recibió una participación en Wells Fargo debido a la venta de un banco de Utah en 2000. Su declaración de bienes y situación financiera, firmada en junio, dijo que posee acciones de Wells Fargo valuadas en más de un millón de dólares y que ha ejercido líneas de crédito de más de un millón de dólares cada una de Wells Fargo y Morgan Stanley.
En los últimos años, ayudó a administrar la riqueza de la familia en Cynosure Group, invirtiendo en compañías financieras incluyendo un banco de Georgia, Brand Group Holdings. Quarles se ha comprometido a reducir sus tenencias bancarias y pagar los préstamos para cumplir las reglas de conflictos de intereses.
Traducido por Luis Felipe Cedillo
Editado por Michelle del Campo
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Fecha de publicación: 10/08/2017
Etiquetas: Randal Quarles Nominación Trump Fed Supervisión Bancos Regulatorio Marco