Posibilidades cierre gobierno EUA crecen por financiar muro fronterizo

9 de ago. (Bloomberg) -- El mes pasado, los republicanos de la Cámara de Representantes elevaron las posibilidades de que el gobierno deje de operar en octubre al avanzar en un proyecto de ley de gastos de 788 mil millones de dólares que apoya las demandas del presidente Donald Trump de impulsar a las fuerzas armadas, reducir los programas de generación de energía limpia y financiar un muro en la frontera México-Estados Unidos.

Esas prioridades, en especial los mil 600 millones de dólares de fondos para el muro, garantizan que los líderes demócratas de la Cámara y el Senado se opondrán a dicho proyecto de ley.

Trump ha instado a sus partidarios republicanos en el Congreso a luchar, diciendo en mayo que un “buen” cierre podría ser necesario para avanzar en su agenda.

Los republicanos están tratando de mostrar unidad después de meses de división sobre los grandes proyectos de ley, incluyendo la derogación de Obamacare. La adición del financiamiento del muro está destinada a obtener el suficiente apoyo conservador como para evitar que Paul Ryan, republicano por Wisconsin y el líder de la Cámara de Representantes, sufra una vergonzosa derrota en el pleno de la Cámara. El gobierno de Trump dijo que apoya firmemente el proyecto de ley H.R. 3219.

Pero si no se puede llegar a un acuerdo con el Senado, los republicanos corren el riesgo de defraudar a los electores con un cierre del gobierno antes de las elecciones para elegir a los miembros del Congreso del próximo año. Hace cuatro años, los republicanos intentaron y fallaron en usar un cierre del gobierno para ponerle fin a Obamacare, lo que dio como resultado una profunda caída en las encuestas del partido y que los líderes republicanos no quieren que se repita.

Oposición al Senado

El proyecto de la Cámara “no va a prosperar” en el Senado, dijo Patrick Leahy de Vermont, el principal demócrata en el panel de Apropiaciones del Senado.

Los demócratas están exigiendo que los republicanos negocien un acuerdo bipartidista que combine los aumentos en los gastos de defensa con más dinero para las dependencias nacionales como los departamentos de Salud y Servicios Humanos, Comercio y Educación. Quienes argumentan que los republicanos están tratando de distraer de los esfuerzos que realiza el Partido Republicano para cerrar el gobierno con el fin de revocar Obamacare o acordar una reforma fiscal.

El representante Ruben Gallego, un demócrata por Arizona, dijo que podría haber apoyado el proyecto de ley republicano sin el financiamiento del muro. “A nadie le gusta ser mantenido como rehén”, dijo en una entrevista. “Hay riesgo de un cierre y éste va a ser totalmente liderado por los republicanos y el presidente”.

Con el receso en agosto y con sólo tres semanas de trabajo restantes en la Cámara de Representantes en septiembre, hay poco tiempo para que los legisladores terminen su trabajo sobre el proyecto de ley del gasto. Si no lo hacen, los líderes probablemente recurrirían a un proyecto de ley de gasto que mantendrá los actuales niveles de financiamiento para mantener al gobierno en funciones después del 1 de octubre. Trump no ha dicho si firmaría un proyecto legislativo que no incluya dinero nuevo para el muro.

Rechazo conservador

Los líderes republicanos habían tratado de convencer a sus miembros para que aprobaran un paquete más grande que incluía 12 proyectos de ley, sólo para ser rechazados. Algunos conservadores no estuvieron dispuestos a comprometerse con los otros proyectos de ley nacionales, los cuales rechazan la mayor parte de la solicitud de Trump de hace profundos recortes en los gastos. Los republicanos moderados dijeron que aprobar ocho mil millones de dólares en recortes en las prioridades domésticas haría más difícil que su partido acuerde gastar más dinero después de que el Senado rechace el proyecto de ley.

Los líderes juntaron los menos controvertidos de los 12 proyectos de ley de gastos para reducir el riesgo de fracaso.

Es difícil oponerse a darles a las fuerzas armadas un aumento salarial de 2.4% y aumentar el gasto de los veteranos en seis mil millones de dólares. Lo mismo ocurre con el aumento del financiamiento del armamento nuclear en la parte de Energía del proyecto y la mejoría de la seguridad para los miembros del Congreso después de la agresión de junio al representante Steve Scalise de Louisiana en una práctica de béisbol del Congreso.

“La mayor prioridad del Congreso es garantizar la seguridad de nuestra nación y garantizar el futuro de nuestra gran democracia --ésta crítica legislación de seguridad nacional debe dirigirse al pleno de la Cámara”, dijo el representante Rodney Frelinghuysen de New Jersey, el presidente del panel de gastos de la Cámara, en un comunicado.

Algunos conservadores dijeron que todavía pueden rebelarse contra el proyecto de ley de gastos debido a que los 72 mil millones de dólares en aumento en el gasto de defensa no serán totalmente compensados por los recortes de gastos y porque permitiría a las militares transgénero recibir atención médica relacionada con su cambio de género.

“Hay algunas cosas que tendrían que arreglarse antes de que podamos apoyarlo”, dijo el representante Jim Jordan, de Ohio y miembro del conservador de la bancada House Freedom Caucus.

El conservador Tom McClintock, de California, dijo que no estaría cómodo de votar por un paquete de gastos sin la aprobación previa de una resolución del presupuesto que contenga recortes a los programas de derechos de asistencia social.

Mientras tanto, los demócratas planean usar el debate en el piso de la Cámara para tratar de avergonzar a Trump al forzar una votación sobre una prohibición de gastos por parte de los empleados federales en los hoteles Trump.

Aumento en los gastos de Defensa

Votar sobre sobre el proyecto de gasto de defensa es una clara señal de que los republicanos del Congreso están considerando prioritario elevar el techo del gasto de defensa establecido en la ley de 2011. No pueden hacerlo sin los demócratas del Senado, que desean aumentos similares en el gasto interno.

Hace unas semanas, los demócratas del Senado propusieron un acuerdo en el cual el gasto militar aumentaría en 54 mil millones de dólares a cambio de un aumento igual para las dependencias nacionales. Su propuesta fracasó a lo largo de las líneas partidistas en una votación del comité.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo