En EUA, Trump vuelve a ajustar equipo cercano, otra señal de disfunción

28 de jul. -- (Sentido Común) -- El presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, anunció la salida de Reince Priebus como jefe de gabinete en la Casa Blanca, a poco más de seis meses de haber ingresado a ese cargo para convertirse en uno de los interlocutores de la presidencia con el Partido Republicano.

     En su lugar, el presidente nombró a John F. Kelly, el militar retirado que ya se venía desempeñando como secretario de Seguridad Nacional en el gabinete.

     “Me complace informarles que acabo de nombrar al general/secretario John F. Kelly como jefe de gabinete de la Casa Blanca. Es un gran estadounidense”, escribió Trump, en un mensaje difundido a través de su cuenta personal en Twitter, @realDonaldTrump. “Quisiera agradecer a Reince Priebus por sus servicios y dedicación a su país. Logramos mucho juntos y estoy orgulloso de él”.

     Más tarde, en unas breves palabras ofrecidas al aterrizar en el aeropuerto de la base Andrews, de la Fuerza Armada, agregó que “Priebus es un buen hombre. Kelly hará un trabajo fantástico”.

La Casa Blanca dijo que quien reemplazará a Kelly en el Departamento de Seguridad Nacional el próximo lunes será la subsecretaria del ramo Elaine Duke.

El general Kelly “es una de las verdaderas estrellas de esta administración”, dijo Sarah Huckabee Sanders, la secretaria de Prensa de Estados Unidos y vocera del presidente, en un comunicado. “Ha ayudado a sellar la frontera y redujo la inmigración ilegal en 70%”.

Kelly, que tiene 67 años, tomará protesta y asumirá sus funciones el lunes.

La salida de Priebus se produce tras las dificultades que ha enfrentado Trump desde su llegada a la Casa Blanca para concretar algunas de las iniciativas que prometió en su campaña electoral.

Si bien firmó el retiro de Estados Unidos del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, o TPP por sus siglas en inglés, y del acuerdo sobre el cambio climático de París con el que los países signatarios buscaban combatir los efectos del cambio climático, otras de sus promesas, sobre todo las que requieren una delicada negociación con legisladores, no han corrido con la misma suerte.

Apenas ayer el presidente estadounidense y algunos de los líderes republicanos sufrieron un nuevo revés al fallar en su intento por derogar y sustituir al sistema de salud pública que creó su antecesor, Barack Obama, para facilitar el acceso a los servicios médicos a un mayor número de personas, mejor conocido por el acrónimo ObamaCare.

Trump dijo, durante su campaña, que sería muy fácil acabar con ObamaCare porque era un desastre financiero y acabaría por estallar, pero el presidente no pudo encontrar el respaldo de un suficiente número de legisladores de su propio partido para lograr la remoción y sustitución de ese sistema de salud por otro.

Esto ha ocurrido a pesar de que los republicanos cuentan con la mayoría de votos en tanto la Cámara de Representantes como en la Cámara de Senadores.

La falta de capacidad negociadora de Trump fue la que muy probablemente provocara la salida de Priebus, quien en su papel de chief of staff era uno de los principales interlocutores del presidente con los órganos legislativos. Así, para algunos Preibus es la primera víctima de los problemas que está enfrentando Trump para convencer a los propios miembros de su partido a apoyar las iniciativas que él respalda.

Además, la administración de Trump todavía tiene en puerta diversas batallas legislativas, que tras los resultados del esfuerzo por cancelar ObamaCare, se perfilan como muy complicadas.

Tal es el caso de su plan para reformar el sistema fiscal estadounidense, o para renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, o TLCAN, así como la construcción de un muro en la frontera con México a fin de limitar el tránsito de drogas y trabajadores ilegales o el presupuesto.

La partida de Priebus, de 45 años, ocurre también en medio de la aparente división entre algunos colaboradores cercanos de Trump.

Ayer Anthony Scaramucci, el recién nombrado director de comunicaciones del presidente, utilizó un lenguaje soez para referirse a otros miembros del equipo de Trump en una entrevista telefónica con la revista The New Yorker.

En la llamada, Scaramucci realizó críticas en un tono más que agresivo en contra de Priebus y de Steve Bannon, quien es uno de los asesores más cercanos al presidente, por supuestas filtraciones del primero hacia la prensa contra su persona.

Con su partida, Priebus se suma a una lista de personas que han salido del gobierno de Trump a tan sólo seis meses de su inicio, entre quienes están: Michael Flynn, el exasesor de seguridad de Trump; James Comey, ex director del Federal Bureau of Investigation (FBI), y Sean Spicer, el exvocero presidencial.

En febrero pasado, bajo cuestionamientos por posibles conflictos al interior de la Casa Blanca, Trump escribió en su cuenta personal de Twitter que su equipo “era una máquina que estaba perfectamente afinada”. Sin embargo, el presidente ha realizado ya en total ocho cambios de puestos de importancia en su administración.

Además de los mencionados, ya se fueron la fiscal general en funciones, Sally Yates, la directora adjunta de la jefatura de staff, un jefe de comunicaciones y otro asistente de prensa de la presidencia.

Por si no fuera suficiente, en las últimas semanas crecieron mucho los rumores de una eventual salida del procurador general, Jeff Sessions, quien ha sido víctima de severas críticas del presidente por haberse hecho a un lado en la investigación que el Departamento de Justicia lleva a cabo sobre la injerencia de Rusia en la elección presidencial de noviembre pasado.

Sessions prefirió mantenerse al margen de esa indagatoria y pidió ser excusado de ella, lo que Trump no vio con buenos ojos y terminó decepcionándolo, según las propias palabras del empresario convertido en político.

Otros, sin embargo, piensan que la llegada de Kelly puede ser bien vista por otros colaboradores cercanos de Trump, como Jared Kushner y Stephen Miller, dos de los asesores del presidente quienes aparentemente tienen una mejor relación con el militar retirado que la que tenían con Priebus.

“Es respetado por todos, especialmente por la gente del Departamento de Seguridad Interior”, dijo Huckabee Sanders, la vocera del presidente, en su comunicado. “Esta administración lo adora y no tiene comparación”.