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10 de jul. (Bloomberg) -- En esta época del año, la demanda de la gasolina en Estados Unidos normalmente aumenta dado que la gente sale de vacaciones de verano en un país que tiene millones de vehículos más que cualquier otro. Pero eso no está ocurriendo en 2017, y un factor contribuyente podría ser que los inmigrantes indocumentados están conduciendo menos.
Parte de la culpa de la desaceleración podría achacársele al aumento en los precios del combustible, pero Barclays Capital dijo que otro posible elemento es la represión contra la inmigración.
Desde que el presidente Donald Trump asumió el cargo en enero, el gobierno está usando cada vez más las detenciones de tráfico vehicular que realiza rutinariamente la policía local para encontrar y deportar a personas sin documentos válidos.
Aunque no existen datos del seguimiento de los hábitos de conducción de este grupo demográfico, algunos dicen que están dejando de usar sus coches para evitar ser detenidos.
“La política de inmigración ha provocado mucho temor en las comunidades de inmigrantes indocumentados”, dijo en un correo electrónico Paul Cheng, analista de investigación de acciones de Barclays en Nueva York. Eso solo puede haber reducido el uso de gasolina en la Costa Oeste, donde reside la mayoría de los inmigrantes indocumentados, hasta 0.8% en los primeros cuatro meses del año, estimó el banco en mayo.
La demanda doméstica de gasolina disminuyó en la primera mitad de junio, con base en el promedio de cuatro semanas consecutivas, de acuerdo con datos de Energy Information Administration. En los primeros cinco meses de 2017, las ventas en las gasolinera cayeron 1.6%, en comparación con un aumento de 0.5% en el mismo período del año anterior, a partir de datos de Oil Price Information Service.
No se conoce cuánta gasolina consumen los trabajadores indocumentados. Pero las poblaciones de indocumentad0s son significativas. En 2014, California tenía un estimado de 2.35 millones, y Texas tenía 1.65 millones, muestran datos de Pew Research Center, un centro de estudios apartidista. Eso representa aproximadamente 6% de la población total de cada estado. El total de Estados Unidos es de alrededor de 11 millones.
Algunos inmigrantes dijeron que es demasiado arriesgado manejar su coche porque los agentes de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos están buscando a personas indocumentadas que son identificadas en las paradas de tráfico de rutina o esperando un autobús.
Un conserje de 60 años de México, que vive en California sin la debida autorización desde 1995, dijo que prefería caminar una hora para llegar al médico que conducir o tomar el autobús. Él asiste a una clínica ubicada a 16 kilómetros de distancia de su casa dos veces al mes, dijo con ayuda de un traductor en una entrevista telefónica. Pidió no ser identificado por temor a la deportación.
Menos viajes
Una trabajadora indocumentada de 34 años de edad de California, quien se mudó a Estados Unidos hace cinco años proveniente de México, dijo que antes de que Trump fuera elegido, ella y su esposo viajaban los fines de semana. Ahora tienen demasiado miedo de salir de casa, incluso para ir a la tienda de comestibles, dijo en una entrevista telefónica mediante un traductor. También pidió no ser identificada por temor a la deportación.
“Ya sea conduciendo al trabajo o a la escuela o siendo detenida por ICE en la esquina de la casa, la gente tiene miedo de tomar sus cosas y salir”, dijo Edwin Carmona-Cruz, director de desarrollo de La Raza Centro Legal, una organización de derechos humanos con sede en San Francisco.
Las detenciones de inmigrantes subieron 38% en los 100 días posteriores a la promulgación de los decretos presidenciales de Trump sobre la aplicación de las leyes de inmigración a finales de enero, de acuerdo con ICE. Mientras tanto, los intentos de cruzar la frontera, desde el suroeste de Texas hasta California, cayeron 47% en los primeros cinco meses de 2017 en comparación con el año anterior, a partir de datos de Customs and Border Protection.
La Casa Blanca no respondió a las solicitudes para que diera sus comentarios sobre el tema.
No todo el mundo está convencido de que hay una correlación entre los trabajadores indocumentados y la caída registrada en la demanda de la gasolina.
La detención de toda inmigración de trabajadores indocumentados probablemente no "movería la aguja" en términos de demanda de combustible, dijo vía telefónica David Ellis, científico investigador de Transportation Institute de Texas A&M University, desde College Station. “Cualquiera que sea el efecto que tenga, si es que lo tiene, se perdería en la cantidad de los datos recabados”.
Michael McDonough, economista en jefe de Bloomberg Intelligence, también dijo que estaría “sorprendido si eso tiene un impacto tangible”.
Traducido por Luis Felipe Cedillo
Editado por Michelle del Campo
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Fecha de publicación: 10/07/2017
Etiquetas: Gasolina Demanda EUA Inmigrantes Migración Trump Política Migratoria