19 de jun. (Sentido Común) -- Han pasado casi cinco meses desde que Donald J. Trump llegó a la Casa Blanca y contra todos los pronósticos el tipo de cambio en lugar de desplomarse y alcanzar niveles cercanos a 22 unidades --como vaticinaron algunos-- se ha fortalecido al grado que hoy registra el mejor desempeño para el periodo enero-junio de su historia.

En ese lapso, la moneda mexicana ha ganado 14.7% contra el dólar, una apreciación que nunca antes había registrado para ese periodo de tiempo. El mejor desempeño que hasta ahora había registrado el peso para un periodo idéntico ocurrió hace 16 años, cuando ganó 6.6% en 2001.

“En los últimos días el peso ha logrado apreciarse de forma importante. Varios de los eventos de riesgo han resultado positivos para la moneda mexicana, al grado que ya se encuentra cotizando en niveles previos a las elecciones presidenciales en Estados Unidos”, dijo Jorge Gordillo, director del área de análisis económico con la institución financiera, CIBanco.

Así, el peso se ubica cerca de su nivel más fuerte de los últimos 13 meses, al cotizar en el mercado interbancario en 17.99 unidades. La última vez que la moneda registró un nivel por debajo de los 17.90 pesos por dólar fue el 6 de mayo del año pasado cuando cerró en 17.86 unidades.

Claro que la pregunta que muchos se hacen ahora es si la moneda seguirá ganando terreno frente al dólar o si volverá a debilitarse tras su más reciente rally.

Para poder responder a esa pregunta, los analistas sugieren antes comprender las razones que han provocado la fortaleza reciente de la moneda mexicana.

Para buena parte de los expertos, esa fortaleza está fundamentada en dos factores principalmente: uno, la creciente debilidad política de Trump y dos, una mayor defensa al interior de Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

El que muchos vean que Trump está enfrentando dificultades políticas para imponer su agenda económica y que, al mismo tiempo, un mayor número de voces estadounidenses se estén alzando en defensa del acuerdo comercial que tiene Estados Unidos con México y Canadá, han reducido los riesgos que muchos veían para la economía mexicana por la elección del presidente estadounidense.

Esa elección incluso provocó que el peso llegara a perder hasta 16% de su valor en los dos meses posteriores a la victoria de Trump por sus posturas proteccionistas y aislacionistas.

Muchos inversionistas temían, hasta hace unos meses, que con Trump en la Casa Blanca, Estados Unidos pudiese retirarse del TLCAN y con ello generar fuertes estragos económicos a México.

La pérdida del acceso libre de arancel que hoy tiene México con la mayor economía del mundo hacía temblar a muchos, sobre todo porque hoy los estadounidenses consumen cerca de 80% de todas las exportaciones mexicanas.

Una salida de Estados Unidos del tratado podría además reducir los flujos de inversión que han llegado a México para aprovechar el libre tránsito de mercancías entre ambas naciones.

En pocas palabras, con Trump al frente del gobierno estadounidense muchos esperaban lo peor para la economía mexicana. La caída del peso en las siguientes ocho semanas a la victoria electoral del empresario convertido en político, reflejó esos temores.

Hoy, sin embargo, esa depreciación, ha desaparecido. El peso ya registra una ganancia de 2.4% contra el dólar desde que Trump derrotó a la candidata demócrata Hillary Clinton, a inicios de noviembre.

Ante este buen desempeño, surge entonces la pregunta de cuál será la dirección que tome el peso en los próximos meses.

¿Seguirá ganando terreno para acercarse a niveles de 17 pesos por dólar, como han sugerido quienes creen que el peso, a pesar de las ganancias recientes, sigue estando subvaluado, o volverá a debilitarse ante la incertidumbre que generará la renegociación que ha aceptado realizar el gobierno estadounidense con México y Canadá del TLCAN?

En su gran mayoría, los economistas creen que el rumbo que seguirá la moneda mexicana lo determinará la renegociación de ese tratado comercial, algo que comenzará de manera oficial el 18 de agosto.

Frente a ello y dado que es difícil prever qué sucederá con esas pláticas, los analistas se mantienen un tanto dubitativos de que el peso pueda seguir apreciándose en las siguientes semanas.

Incluso, la mayoría prevé que de aquí a finales de este año, el peso vuelva a depreciarse para cerrar, de acuerdo a la mediana de un sondeo realizado entre 25 analistas por la agencia de noticias Infosel, en 19.8 pesos por dólar, o una caída de 9.5% del nivel actual.

Esa estimación es incluso más pesimista que la última que recabó Banco de México en su encuesta mensual de expectativas económicas con analistas privados. En esa encuesta, los economistas estimaron que la moneda, de acuerdo a la mediana, cerrará este año en 19.6 pesos por dólar.

Por su parte, la última encuesta quincenal del banco Citibanamex con expertos nacionales e internacionales sobre diversas variables económicas, estimó que el peso, de acuerdo a la mediana, cerrará este año en 20 pesos por dólar.

Claro que si la renegociación del TLCAN avanza como se espera, el peso podría cerrar este año incluso en mejores niveles a los pronosticados, algo que algunos especialistas comienzan ya a tomar en cuenta ante el ambiente de mayor respaldo que comienza a observase en Estados Unidos hacia el acuerdo trilateral.

“Hemos cambiado nuestro pronóstico del tipo de cambio de 18.30 a 18 pesos por dólar, tomando en consideración una perspectiva positiva en cuanto a la negociación del acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y Canadá”, escribieron recientemente analistas de la filial mexicana del banco español Santander en un reporte en el que dieron a conocer su estimación al que cerrará el tipo de cambio este año.

Por su parte, los analistas de Citibanamex han revisado también al alza sus estimados sobre el peso en el corto plazo (que comprende los siguientes tres meses) de 18.7 a 17.3 pesos por dólar, mientras que para el mediano plazo (de 6 a 12 meses) consideran que se ubicará en 18.30, comparado con la estimación anterior de 19.60.

“Lo anterior implicaría un nivel de cierre del presente año de alrededor de 18 por dólar versus 19.4 de nuestra proyección anterior”, dijeron los expertos de la filial del banco estadounidense Citigroup en un reporte.

Las expectativas del banco son incluso mucho más favorables que las de otras instituciones financieras luego que muchas de ellas optaron por adquirir coberturas cambiarias de Banco de México que prevén que el tipo de cambio se ubicará en un nivel de 18.35 pesos por dólar en tres meses, o por arriba de la estimación de Citibanamex de 17.3.

El mayor respaldo al TLCAN está llegando principalmente de legisladores del partido de Trump --el Partido Republicano--, de gobernadores de estados con un fuerte intercambio comercial con México, y de grupos y sectores productivos estadounidense, como son los agricultores y productores de lácteos, que tienen en México a su principal cliente, pero también los fabricantes manufactureros que llevan a cabo ciertos procesos productivos al sur de la frontera y que la salida de Estados Unidos del tratado podría implicar una pérdida de competitividad frente a otros productores en otras regiones.

De ahí que los analistas del intermediario financiero, Finamex, creen también que los estadounidenses parecen estar cada vez más convencidos de los beneficios que trae la relación comercial con México y que ello los llevará a defender el tratado, algo que a la postre resultará ser bueno para la moneda mexicana.

“En caso de darse una buena negociación en el TLCAN, podría abrirse la posibilidad de que el peso volviera a cotizar. . . debajo de los 17.70 por dólar”, escribieron los analistas de Finamex en un reporte.

Un elemento adicional que ha permitido al peso ganar terreno frente al dólar es la agresiva política de tasas de interés que ha seguido Banco de México en los últimos 18 meses para contener una inflación superior a la esperada y que, en buena medida, ha generado la depreciación de la moneda.

Los constantes incrementos a las tasas de interés que ha decretado Banco de México en los últimos meses han hecho mucho más tractivo los instrumentos denominados en pesos que aquellos denominados en dólares. Esto ha provocado a su vez que algunos inversionistas opten por vender sus activos foráneos para adquirir locales.

El peso ha ganado así gracias en parte a ese diferencial de tasas que hace mucho menos atractivo la compra de dólares y venta de pesos.

Si Banco de México iguala las alzas de tasas que dicten las autoridades monetarias estadounidense, entonces podrían eliminarse presiones adicionales sobre la moneda mexicana por posibles salidas de capital.

Esto podría hace que el peso siga ganando terreno contra el dólar, más si las negociaciones para modernizar el TLCAN avanzan y avanzan bien.

 

 


Fecha de publicación: 19/06/2017

Etiquetas: PESO FED DÓLAR TLCAN TASAS BANXICO