Trump da marcha atrás, endurece relación con Cuba; mantiene embajada

16 de jun. (Sentido Común) -- El presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, anunció que su país dará marcha atrás a los acuerdos que alcanzó la administración pasada para mejorar la relación con Cuba ante la falta de avances democráticos y electorales en el país caribeño.  

     Así, Trump decidió que bajo su nueva política quedarán de nuevo prohibidos los viajes de estadounidenses a la isla, al tiempo que restringirá de nuevo los intercambios entre ambas naciones y reforzará el embargo que impide a ese gobierno intercambiar bienes de manera libre con Estados Unidos, algo que Obama tampoco pudo eliminar ya que requiere aprobación del Congreso.

     Sin embargo, Trump no retiró a su embajador de Cuba para mantener de esa manera un diálogo abierto con el gobierno cubano y así poder volver a ampliar la relación si las autoridades en el país caribeño muestran avances concretos para implementar un sistema político democrático.

     El expresidente Barack Obama acordó hace dos años, con el gobierno de Raúl Castro, reducir las restricciones que aplicaba a ciertos intercambios y viajes desde Estados Unidos a esa isla, luego de más de cinco décadas de tensiones entre ambas naciones, principalmente por la animadversión que mantuvo Fidel Castro, el líder de la revolución cubana que estuvo en el poder por más de cinco décadas hasta que lo sucedió su hermano Raúl y quien falleció en noviembre del año pasado, hacia los Estados Unidos y viceversa.

     Ahora Trump, de 71 años, no sólo da marcha atrás a los avances logrados para normalizar relaciones entre los dos países sino que busca presionar más al gobierno cubano para, entre otras medidas democráticas que deberán implementar, liberar a los presos políticos.

     “La reducción de las restricciones de viaje y comercio de la administración no ayudan a la gente cubana”, dijo Trump, en un evento en Miami donde anunció la nueva política exterior de su país con Cuba frente a una amplia comunidad de cubanos en Estados Unidos, que es anti-castrista. “No levantaremos las sanciones al régimen cubano hasta que todos los presos políticos sean liberados”.

     El presidente parece continuar en su esfuerzo por borrar el legado de la administración Obama, algo que ciertamente prometió durante su campaña presidencial y donde derrotó a la demócrata Hillary Clinton.

     “Vamos a endurecer las prohibiciones del turismo, vamos a endurecer el embargo”, dijo el presidente. “Vamos a tomar medidas concretas para asegurar que las inversiones fluyan directamente a la gente por lo que pueden abrir las empresas privadas y comenzar a construir su gran país con gran futuro, un país de gran potencial”.

     El objetivo de la Casa Blanca es poner fin a las transacciones de negocios que financian el régimen de Castro, para en lugar de eso presionar a que la población tenga mejores condiciones económicas.      

     Las consecuencias de este cambio podrían distanciar de nuevo a los dos gobiernos, algo que el gobierno cubano a sabido capitalizar históricamente para afianzar al régimen, al justificar sus restricciones a la libertad por estar bajo asedio del "imperio".

     El presidente Trump prometió que “vamos a hacer lo que sea necesario para ayudar a la gente cubana, para que puedan ser libres y vivir en una democracia, tener libertades económicas y políticas que merecen”, dijo el congresista republicano Marco Rubio, hijo de migrantes cubanos pero nacido en el estado de Florida. “Y él no ha fallado en eso”.

     Estados Unidos mantendrá las relaciones diplomáticas restablecidas en 2015 con la isla y su embajada en La Habana.

     El presidente “ignora las encuestas que indican que un 75 % de los estadunidenses apoyan el acercamiento entre La Habana y Washington”, reportó el diario Granma, que es el órgano de difusión oficial del gobierno cubano, en respuesta al anuncio de Trump. “O que la inmensa mayoría de los cubanos de la Isla  rechazan la política de agresión que ha marcado las relaciones entre los dos países durante las últimas décadas”.