15 de jun. (Dow Jones) -- Muchas compañías petroleras están pronosticando que la demanda de petróleo ha llegado a su nivel más alto.

Las mayores compañías petroleras del mundo se están preparando para enfrentar el mayor cambio en el consumo de energía registrado desde la Revolución Industrial: después de décadas de crecimiento, la demanda mundial de petróleo está a punto de llegar a su máximo nivel y descender en los próximos años.

Las nuevas tecnologías que mejoran la eficiencia en el consumo del combustible están comenzando a reducir la cantidad de gasolina y diesel que se necesita en el transporte, y está creciendo el consenso de que la demanda de combustible de los vehículos de pasajeros podría caer a medida que entren en vigencia los controles de emisiones de carbono, que los vehículos eléctricos ganan impulso y que el motor de combustión interna sea modificado para ser dramáticamente más eficiente.

El crecimiento de los países occidentales solía avanzar a la par con su consumo de energía, pero ese fenómeno está empezando a disociarse en las economías avanzadas.

Mientras que la mayoría de las grandes compañías petroleras prevén un día en que el mundo necesitará menos crudo, el momento en que se materializará ese pico en la demanda de petróleo es uno de los puntos más candentes de controversia en la industria.

Eso es algo difícil de predecir debido a que las variaciones en la demanda de petróleo dependerán de las futuras tecnologías disruptivas, como las baterías de los vehículos eléctricos que permitirán a los conductores viajar cientos de kilómetros con una sola carga.

Llegar a esa meseta marcaría la primera vez que la demanda disminuirá aun cuando las economías estén creciendo, algo que no ocurre desde que el coronel Edwin Drake construyó una tubería para perforar petróleo en Pennsylvania a finales de la década de 1850. Sin embargo, para muchas empresas e inversionistas, la cuestión no es si se presentará este gran punto de inflexión --sino cuándo se presentará.

Determinar el momento correcto separará a los ganadores de los perdedores y se ha convertido en una preocupación importante para los economistas de la energía y un punto de controversia acalorada en la industria.

 

Hay mucho que tomar en consideración

Las previsiones sobre la máxima demanda de petróleo registran la mayor divergencia en décadas. International Energy Agency, con sede en París, sostiene que la demanda crecerá, aunque lentamente, a partir de 2040. Las dos mayores petroleras estadounidenses, Exxon Mobil y Chevron dicen que la demanda máxima aún no está a la vista.

Pero algunos grandes productores europeos predicen que el pico podría surgir en 2025 o 2030, y están revisando sus planes de inversión a largo plazo para diversificarse lejos del crudo. Royal Dutch Shell y Statoil de Noruega están apostando más por el gas natural y las energías renovables, incluyendo la energía eólica y la energía solar.

“Nadie sabe” cuando la demanda llegará a su punto máximo, dijo Spencer Dale, economista en jefe del grupo BP, que publica un panorama anual ampliamente consultado. El caso básico de la compañía señala un pico a mediados de la década de 2040, con la advertencia de que podría presentarse tarde o temprano. “Hay enormes bandas de incertidumbre alrededor de eso”, agregó Dale.

La incertidumbre proviene de una serie de variables, incluyendo el ritmo de los cambios tecnológicos que harán que las energías renovables y los vehículos eléctricos sean más competitivos en cuanto a costos; lo estricto de las nuevas reglamentaciones destinadas a reducir las emisiones de los gases del efecto invernadero y el cambio climático; y la tasa de crecimiento económico de los países en desarrollo, lo cual está impulsando actualmente el aumento de la demanda de petróleo.

Todos esos factores están haciendo que sea mucho más difícil predecir la demanda a largo plazo ahora de lo que fue en el pasado, de acuerdo con muchos ejecutivos y economistas de la industria energética.

Determinarla con precisión significa una gran apuesta para una industria que tiene billones de dólares de reservas de petróleo crudo. Cuando finalmente ocurra, el punto de inflexión del crecimiento mundial de la demanda petrolera a la disminución traerá consecuencias en todo el mundo de la energía, afectando los precios del petróleo y a algunos accionistas de las petroleras.

La idea de que los vehículos eléctricos y las formas alternativas de energía desplazarán cada vez más al petróleo crudo es algo que los inversionistas renombrados están empezando a preguntar.

“Tenemos muchos clientes del sector financiero preguntando sobre la demanda máxima”, dijo Linda Giesecke, directora de investigación de Wood Mackenzie, una firma de consultoría en energía. “Eso es porque tenemos la amenaza de la tecnología disruptiva”, como los vehículos eléctricos, agregó. “Si es disruptiva, se presentará rápido, por eso es muy difícil de pronosticar”.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo      

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Fecha de publicación: 15/06/2017

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