14 de jun. (Sentido Común) -- La intención de las empresas de la industria cementera de incrementar los precios del cemento el próximo mes amenaza con enfrentarlos con uno de sus principales clientes: los desarrolladores de vivienda del país.

     La Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda, también conocida como Canadevi, hizo un llamado para frenar el incremento de 12% que las empresas cementeras prevén aplicar a los precios de su principal producto a partir del 1 de julio, por considerarlo injustificado.

      “No han dado una razón, prácticamente nunca lo hacen" dijo en entrevista vía telefónica Carlos Medina Rodríguez, presidente de la Cámara que agrupa a los principales actores del sector vivienda. "Ellos avisan cuando van a hacer este tipo de movimientos, pero la realidad es que nosotros no encontramos justificante alguno”.

     De concretarse, sería el segundo incremento en el año que la industria cementera aplica a su principal producto --el primero fue de 15% y fue absorbido en parte por los constructores de vivienda. Con el segundo, acumularía un alza de cuando menos 27%.

     “Nos preocupa porque va a impactar de lleno a la vivienda social y sobre todo a las familias que menos tienen y que hoy están en espera de tener una vivienda”, agregó Medina Rodríguez.

     La Cámara aún no tiene estimaciones del impacto que tendría el incremento de este insumo en el precio de las viviendas, pero recordó que su costo representa alrededor de 8% del valor de cada unidad.

     Además, representaría una violación al acuerdo de fortalecimiento económico y protección de la economía nacional, firmado por los participantes del sector en marzo, en el que se comprometieron a que los incrementos a los insumos serían menores a la inflación anual, la cual se ubicó en 6.16% en mayo.

     Por ello, Canadevi ya recurrió a las autoridades, como las secretarías de Economía y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, para negociar con las empresas cementeras y evitar que el aumento se concrete.

     Para las cementeras, el incremento en los precios de sus productos es una forma de paliar la caída en los volúmenes de ventas de sus materiales. Tal fue el caso de Cemex en el cuarto trimestre del año.

     “Para Cemex el año pasado fue bueno en general más por precio [de sus productos] que por crecimiento en volumen”, dijo Fernando González Oliveri, director general de la mayor cementera del continente en la conferencia donde explicó los resultados del año pasado a sus inversionistas, en febrero.

     Pero en esta ocasión, la mayor cementera de América dijo que no estaba contemplado llevar a cabo otro aumento como dijo el presidente de Canadevi. 

     “No tenemos información en este momento sobre un aumento de precio al cemento”, escribió Cemex en respuesta a un correo electrónico para consultarla de su su postura ante las críticas de Canadevi. “Durante junio notificamos un ajuste de precios de aproximadamente 12% para concreto y (servicio) de bombeo, no para cemento”.

     Las alzas en los precios del cemento, que de acuerdo a Canadevi alcanzaron 32% en 2016, se presentan en un mercado que por años ha carecido de una verdadera competencia, sobre todo por la fuerte oposición de las cementeras mexicanas a la importación de cemento extranjero. 

     Un ejemplo de ello ocurrido entre 2004 y 2005, cuando la empresa mexicana Comercio para el Desarrollo de México (CMD) y su socio jordano, CTI Group, intentaron exportar 26 mil toneladas de cemento ruso a México.

     El intento fue bloqueado por Cemex bajo el argumento de que se trataba de competencia ilegal y el material, que fue trasladado a costas mexicanas en un buque-silo llamado Mary Nour, nunca tocó tierra.

     Tras un año varado en el Golfo de México, el navío emprendió viaje rumbo a África Occidental, presentando pérdidas por al menos 43 millones de pesos para los inversionistas del proyecto.

     Desde entonces no se han dado otros intentos de importar cemento al país por la férrea oposición que podría enfrentar esa aventura empresarial y que en el pasado encontró complicidad en las autoridades aduaneras mexicanas, que impidieron la llegada de cemento extranjero a costas mexicanas.

     Hoy quizás eso ya no ocurriría tan fácilmente por la presencia de la Comisión Federal de Competencia Económica, que está luchando de frente contra las prácticas monopólicas, aunque de todas maneras los procesos para determinar si hay conductas monopolísticas son largos y podrían disuadir a muchos a volver a intentar importar cemento al país.

     México es el sexto productor de cemento a nivel mundial y además de Cemex cuenta con cuatro otras empresas productoras de cemento, como son Grupo Cementos Chihuahua, con vínculos accionarios a Cemex; Cementos Moctezuma; Cruz Azul y Elementia, entre otras.

     No es claro que podrían hacer las autoridades para impedir una nueva alza a ese importante material para la construcción, ya que el gobierno de México, en principio, se opone a fijar precios, para que sean las condiciones del mercado las que determinen cuánto valen los bienes y servicios del país.

     Claro que si le mercado de la industria cementera en México tuviese plenamente libre competencia, podría esperarse que ante los altos precios de ese bien, algunos empresarios buscaran importar cemento, o bien que más empresas buscaran edificar plantas cementeras en el país.

     Hasta el momento no es claro que vaya a suceder, al menos en el corto plazo, alguna de esas dos cosas, que podría ayudar a frenar las posibles alzas a los precios del cemento. 




 

 


Fecha de publicación: 14/06/2017

Etiquetas: México vivienda construcción Canadevi Cemex cemento