Caracas, Venezuela, 23 de may. (Dow Jones) -- Un consultor político brasileño recibió 20 millones de dólares de fondos para trabajar en la campaña de reelección de Hugo Chávez en 2012, en su mayoría en bolsas de dinero entregadas por Nicolás Maduro, el último asociado y sucesor del ex presidente venezolano, de acuerdo con un testimonio presentado ante las autoridades brasileñas.

     Mônica Moura y su esposo João Santana, una pareja cuyas estrategias de mercadotecnia ayudaron a mantener al izquierdista Partido de los Trabajadores de Brasil en el poder durante 13 años, fueron personalmente reclutados por el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva para trabajar en la campaña presidencial de su amigo Chávez, dijo Mônica Moura en el testimonio hecho público este mes.

     Maduro, entonces ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, entregó personalmente a Mônica Moura 11 millones de dólares en efectivo en su oficina de Caracas, dijo ella en el testimonio hecho ante los fiscales brasileños a cambio de una reducción de condena por cargos de corrupción. Las dos empresas constructoras más grandes de Brasil, Odebrecht y Andrade Gutierrez, que están siendo investigadas en Brasil por presuntamente pagar sobornos a da Silva, le depositaron nueve millones de dólares adicionales en una cuenta abierta en el extranjero, dijo Moura.

     La ley venezolana prohíbe todas las donaciones extranjeras a campañas políticas. El consejo electoral del país no respondió a una solicitud para que  comentara sobre si Maduro declaró el pago de 11 millones de dólares, como lo exige la ley.

     Las revelaciones se producen ahora que Maduro enfrenta una ola de protestas mortales contra su creciente autoritarismo y su manejo de la crisis económica de Venezuela.

     La oficina de Maduro y el Ministerio de Información de Venezuela no respondieron a la solicitud para proporcionar sus comentarios. En el pasado, Maduro acusó al actual gobierno de Brasil, que sustituyó al partido de Da Silva el año pasado, de formar parte de una conspiración de la derecha para derrocarlo, sin aportar pruebas.

     Un abogado de Da Silva dijo posteriormente que las acusaciones no probaban nada y que eran parte de la persecución política que realizan los enemigos del ex presidente. Da Silva enfrenta cinco juicios por corrupción y cargos de obstrucción de la justicia en Brasil como parte de una enorme investigación de sobornos conocida como Car Wash. Él ha negado todos las acusaciones.

     Los directores de Odebrecht y Andrade Gutiérrez, así como Santana y Moura, están encarcelados o confinados en sus hogares después de ser condenados por cargos de corrupción relacionados con el caso Car Wash.

     El financiamiento y la asesoría de contratistas y estrategas brasileños ayudaron a Chávez a ganar de manera rotunda su tercer mandato presidencial en 2012 a pesar de haber sido del dominio público su padecimiento de cáncer. Murió en marzo de 2013, cinco meses después de su victoria, dejando a Maduro a cargo de una economía distorsionada que cayó en una espiral descendente el año siguiente cuando se desplomaron los precios del petróleo.

     Maduro respondió a la crisis reprimiendo la disidencia política y redoblando los controles monetarios y de precios, que muchos economistas consideran como la raíz de la persistente recesión de Venezuela. Una ola de disturbios a nivel nacional que comenzó en marzo ha causado al menos 39 vidas.

     Bajo la tutela de Chávez, Odebrecht se convirtió en el mayor contratista de Venezuela, recibiendo cerca de 11 mil millones de dólares en 14 años para realizar proyectos que fueron desde canales de riego hasta aeropuertos. “Brasil necesita a Venezuela y Venezuela necesita a Brasil”, dijo da Silva en la inauguración del puente Orinoquia, el cual tuvo un costo de mil 200 millones de dólares, de Odebrecht en 2006.

     La mayoría de los proyectos venezolanos de Odebrecht nunca fueron completados. Andrade Gutiérrez recibió mil 500 millones de dólares de financiamiento del gobierno brasileño para dos proyectos venezolanos que más tarde abandonó.

     Odebrecht admitió haber pagado 98 millones de dólares en sobornos en Venezuela. La empresa pagó a intermediarios por la realización de servicios en Venezuela, a sabiendas que el dinero sería destinado a sobornar a funcionarios, de acuerdo con un acuerdo de reducción de pena firmado por la compañía y publicado en diciembre por el Departamento de Justicia de Estados Unidos.

     La empresa dijo que no tenía comentarios inmediatos sobre la petición de Mônica Moura. Por su parte, Andrade Gutiérrez dijo que estaba cooperando plenamente con las autoridades.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

                                                                                    

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Fecha de publicación: 23/05/2017

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